[AUDIO] Crónica de Ruperto Concha: ¿Es evitable la Guerra?

Por Ruperto Concha / resumen.cl


Varias veces he mencionado que el nombre "Diablo" viene del griego "Diábolos", que significa "El mentiroso", el "Engañador". Y, por supuesto, en las tradiciones y leyendas cristianas se establece que los engaños del diablo siempre se formulan en promesas seductoras pero en realidad apuntan a causar desgracia, calamidad, sufrimiento.

Al igual que muchos clérigos y pastores de religiones basadas en la Biblia, el Papa Juan Pablo II creía firmemente que el diablo existe de verdad. Y, al igual que un senador de la UDI, creía también que Dios utilizó su infinita y amorosa sabiduría en fabricar la más gigantesca, repugnante y cruel cámara de tortura: El Infierno.

Pues bien, cuando miramos esas publicaciones de la llamada "gran prensa occidental", pareciera que de veras anduviera un enjambre de diablos o diablejos a sueldo, usando un florido y seductor lenguaje, eso que llaman "políticamente correcto",

Miremos algunas de las diabluras de los últimos días.
Medios de prensa de esos que se dicen muy serios, como la Deustche Welle, por ejemplo, han pasado semanas refiriéndose a la crisis político-judicial de Brasil, en términos que sugieren, abiertamente, que las acusaciones de corrupción y robo que se están lanzando contra la presidente Dilma Rousseff y contra el ex presidente Inázio Lula da Silva, se basan en pruebas válidas y en hechos criminales verdaderos.

Y no dicen que muchos importantes juristas de Brasil, incluyendo a varios de la derecha decente, admiten que hasta ahora no se ha presentado ninguna prueba válida y concreta, más allá de algunas denuncias que a menudo son denuncias compensadas, o sea, los denunciantes reciben diversas clases de pago por denunciar.

Cada una de las concentraciones masivas convocadas por la oposición, recibe calificativos entusiastas, como "gigantesca marcha", "cientos de miles", "millones en todo Brasil", junto a bien tomadas fotos de calles atestadas donde se destacan las más feas y grotescas efigies elaboradas por los que odian a Dilma y a Lula.

En cambio, la misma Deustche Welle guarda un silencio sepulcral y no le cuenta a nadie que en todo Brasil también se han producido manifestaciones enormes en apoyo al gobierno, en especial la del viernes en Sao Paulo, donde 500 mil brasileros atestaron la avenida Paulista, en la que Lula convocó a resistir con toda el alma los embates de una derecha golpista.

Tampoco han dicho ni una palabra del hecho de que los más distinguidos intelectuales y hombres de ciencia del Brasil, incluyendo al célebre físico Miguel Nicolelis, especialista en química y física cuántica, han denunciado que existe un contubernio de golpistas que amenazan con devolver al Brasil a la barbarie y la dictadura.

Y tampoco esa prensa tan seria ha querido contar que en las últimas encuestas en Brasil se indica que, si bien hay una mayoría que desea cambio de gobierno, únicamente un 16% aprueba que Dilma sea derrocada, y un 57% afirma que Lula fue el mejor presidente que ha tenido Brasil en toda su historia.

Bueno, tampoco quieren que Ud. sepa un detalle significativo: que sólo el segmento de personas que ganan más de 10 veces el sueldo básico nacional, muestra una mayoría de partidarios de la destitución de la presidente Dilma Rousseff.

¡Mire Ud. qué diablura esconder todo eso para que Ud. no sepa lo que en realidad está ocurriendo!
Hablando de diablos mentirosos, hubo un general chino que vivió 500 años antes de nuestra era. Se llamaba Sun Tzu, y se le considera el más brillante estratega de la historia. Y ciertamente, era un general muy diablazo, que ganó todas las guerras que le encomendaron dirigir.

Para Sun Tzu la guerra es siempre un asunto maligno, exige que uno sea malo, y en ella lo único que importa es alcanzar la victoria. Pero, ojo, Sun Tzu afirma que en la guerra los combates y las batallas son lo menos importante, y que lo verdaderamente decisivo es el manejo estratégico para confundir al enemigo, hacer que las alianzas del adversario se rompan por reyertas y desconfianzas de unos con otros, hay que calumniar, instigar traiciones, sobornar y generar corrupción.

Y el más célebre consejo que da ese diablazo general Sun Tzu, dice: "Miente. Miente siempre. Nunca dejes de mentir".

En su libro "El Arte de la Guerra", Sun Tzu dice: cuando llega el momento de combatir, se tratará solamente de confirmar la derrota de un enemigo que ya estaba derrotado y cosechar nuestra victoria cuando ya está madurita.
Sin embargo, nuestros mayores nos enseñaban que "la Mentira tiene piernas cortas, y la verdad al final siempre la alcanza". Hay otra clase de guerra que no recurre a la mentira. Una guerra que se parece a una partida de Ajedrez o de Go, donde no se puede esconder nada, donde los contrincantes pueden ver todo el tablero y saben exactamente cuáles son los movimientos posibles del otro y los de uno mismo.

En esa guerra ocultamientos ni mentiras, gana el que logra alcanzar sutiles ventajas y posiciones. Y si el adversario no tiene la capacidad de percibir el sentido sutil de las jugadas, y de prever con anticipación las sumas de jugadas futuras, de pronto se va a encontrar derrotado.

Pierde el que sólo puede prever resultados a corto plazo. El economista Joseph Stiglitz dijo refiriéndose a los neo-liberales, que son cerebralmente miopes como gusanos, y no ven más allá del lucro a corto plazo.

Ahora la especie humana no está enfrentando una partida de ajedrez. Lo que enfrentamos es la posibilidad de una guerra mundial en la que sin duda destruiríamos la capacidad planetaria de seguir sustentando la vida.

Ayer sábado, un grupo de periodistas internacionales se reunió a conversar con un ex ministro de relaciones exteriores de Rusia, Igor Ivanov, quien dirige una institución de análisis y estudios internacionales en Moscú. En un tono serenamente pesimista, Ivanov afirmó que en estos momentos el peligro de una guerra nuclear se ha vuelto más grave que en los peores momentos de la Guerra Fría.

Señaló que, según el Instituto de Investigación para la Paz, de Estocolmo, Suecia, Estados Unidos y Rusia han reducido sus arsenales de bombas atómicas a alrededor de 7 mil en cada lado. Pero, aunque ahora son menos las bombas atómicas, es cada vez mayor el riesgo de que sean empleadas.

En presencia de un senador de Estados Unidos y de los cancilleres de Polonia y Ucrania, Igor Ivanov había señalado que si Estados Unidos instala sus misiles en Polonia, junto a la frontera con Rusia, Rusia va a responder alistando sus misiles en Kaliningrado, con lo que los deja a tiro prácticamente de todas las ciudades principales de Europa.

Ivanov enfatizó que ni la OTAN ni la Unión Europea han hecho esfuerzos reales para hallar una solución política al conflicto de Ucrania. Se han negado a prestar atención a los intereses legítimos de Rusia, y ya las cosas han hecho que Europa y Rusia estén ahora en posiciones divergentes y a menudo hostiles, que ya no se van a arreglar en corto plazo. Y con ello, indicó Ivanov sombríamente, se ha desvanecido ya la propuesta, la invitación de Rusia a integrar una gran Europa que llegara desde el Atlántico hasta el Pacífico.

Ahora, dijo Ivanov, los rusos hemos abandonado aquel hermoso sueño. Ahora nuestra realidad es liderar una gran integración de Eurasia, que se extiende desde Belarus hasta la frontera china y hasta la frontera con EEUU en Alaska.

En tanto, el jueves pasado el analista norteamericano Mathew Allen informaba cómo en estos momentos los gobiernos de Rusia y de China han pasado formalmente a constituir una alianza exactamente similar a la OTAN. El ministro chino de exteriores, Wang Yu, declaró abiertamente: La alianza de China y Rusia ya no se limita a asuntos bilaterales, ambas naciones ya están coordinando y ejecutando roles activos en un gran número de asuntos internacionales.

De hecho, ambas potencias, miembros permanentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, han elaborado en conjunto decisiones sobre la crisis en Siria, la crisis de Ucrania, las negociaciones en la Organización Mundial de Comercio y el Fondo Monetario Internacional, por decir algunos ejemplos.

Como socios prioritarios y de la más alta importancia, China y Rusia están desarrollando una vasta coordinación estratégica, que ya constituye una auténtica doctrina estratégica.

De hecho, en el campo industrial, Rusia ya está proporcionando a China todo un vasto conjunto que va desde los más avanzados aviones, misiles hipersónicos y submarinos, hasta sistemas de avanzada para el procesamiento químico de minerales y aplicaciones de física cuántica. Es decir, una integración que obviamente implica que la alianza y la integración chino-rusa tiene ya un carácter extremadamente definitivo.

En términos de estrategia militar, Rusia y China han protestado en duros términos la posibilidad de que Estados Unidos instale bases de misiles avanzados en Corea del Sur, a la vez que, mientras Estados Unidos antagoniza con China, en tono de cada vez más hostilidad por el control del Mar de la China, Beijing naturalmente cuenta con Rusia como su aliado para enfrentar las ambiciones de Washington sobre la Cuenca del Pacífico.
El profesor Peter Navarro, investigador de la Universidad de California-Irvine, publicó el viernes un extenso artículo en la revista Business Insider, que es de tendencia indisimuladamente anti-rusa y anti-china. No obstante, expone que la supuesta superioridad militar de Estados Unidos basada principalmente en sus grandes portaaviones, puede resultar más bien una debilidad ante los misiles de alta potencia caracterizados para la destrucción de grandes naves.

Analizando las posibles defensas, señala que los misiles interceptores de Estados Unidos, si bien han sido muy perfeccionados en los últimos años, sólo se han probado destruyendo un misil cada vez, mientras se sabe que un ataque misilístico contra portaviones se realizaría sin duda mediante andanadas de muchas decenas de misiles simultáneamente, incluyendo misiles hipersónicos que alcanzan una velocidad del orden de los 7 mil kilómetros por hora.

En tanto, el analista considera también que cada misil interceptor de baja altura tiene un costo de 4 millones de dólares, y un interceptor de gran altura llega a costar 10 millones de dólares. Y se supone que para interceptar un solo misil anti buque deben dispararse a lo menos 10 misiles interceptores. O sea, para intentar parar una andanada de 10 misiles chinos, Estados Unidos tendría que disparar interceptores por un valor de 1.400 millones de dólares.

Luego Navarro analiza otras tácticas defensivas que, igualmente, no llegan a garantizar la protección de los portaviones y su flota de guerra acompañante, y concluye que, mientras China y Rusia cuentan ya con una gran flota de submarinos silenciosos capaces de disparar andanadas de misiles, incluso con cabezas nucleares, Estados Unidos, en cambio, tiene que admitir que no hay una panaceas defensiva y que posiblemente tendrá que replegarse renunciando al dominio del oceáno.

Por su parte, el general estadounidense Mark Milley, comandante en jefe del Estado Mayor del Ejército, declaró ante la Comisión de Defensa del Congreso, en Washington, que en estos momentos las fuerzas armadas de Estados Unidos no están en condiciones de enfrentar con éxito una guerra contra Rusia y China, y menos aún contra los demás países que presumiblemente se plegarían como aliados en contra de Estados Unidos.

Textualmente, el general Milley señaló que el nivel de alistamiento del ejército no es el adecuado para defender a Estados Unidos como se espera que lo haga, en términos de tiempo, de recursos, de pérdidas humanas y pérdida de objetivos militares.

Y, agregando un toque desalentador, el viernes se informó también sobre un nuevo escándalo en la base Warren de la Fuerza Aérea de EEUU, en Wyoming, donde 14 miembros del contingente de seguridad de las instalaciones de los misiles atómicos, habían sido detenidos al comprobarse que consumían habitualmente fuertes cantidades de cocaína.

Fuera de los 14 detenidos, se está investigando al resto de la guarnición de 1.300 efectivos de la Fuerza Aérea. La información fue entregada por el general Robin Rand, jefe del Comando Global de Ataque, y responsable de toda la fuerza nuclear dentro del territorio de Estados Unidos.
Así pues, los más lúcidos responsables militares de la estrategia de Estados Unidos han comenzado a sacar la voz, llamando a que la clase política asuma con sobriedad y realismo la situación verdadera en que se encuentra Estados Unidos para una Tercera Guerra Mundial.

Y también los analistas del área económica han comenzado a ponerles paños fríos en la cabeza a los halcones partidarios de la guerra, que tendrán cabeza de halcón pero cerebro de pollo. La economía mundial se está quedando sin espacio para seguir chuteando la crisis hacia un futuro indefinido. Un informe entregado sobre la producción de bienes en 28 países, señala que sólo 7 de ellos ha tenido un desarrollo ligeramente bueno en su crecimiento. Veinte están reduciendo su producción, y uno, la India, se ha mantenido sin pérdida ni ganancia. Japón cayó de nuevo en déficit de su balanza comercial, China mantiene un superávit fuerte, pero comparativamente menor al que tuvo en años anteriores.

Según la prestigiosa publicación Bloomberg, la crisis sigue sin alcanzar una solución real. Las economías que estaban emergiendo, ahora se están sumergiendo de vuelta a la pobreza.

Y el endeudamiento de las naciones, en dólares y euros, ya alcanza sumas descomunales. ¿Cómo se pagarán esas deudas?… muy simple: se pagarán en dólares o en euros, sólo que nadie sabe cuál será entonces el valor real de ese dinero. Puede que valga muy poco.
Así, pues, las cosas se están dando de tal manera que hasta los medianamente tontos ya son capaces de entender que el imperialismo neo liberal ha sido obra de unos personajes muy diablos, muy pillos, muy astutos… Pero, como dijo Joseph Stiglitz, tan miopes cerebralmente como un gusano.

Las maniobras financieras especulativas generan un dinero que es cada vez más irreal, mientras la producción concreta de bienes se contrae.

¿Habrá todavía una mayoría de trogloditas que sigan creyendo que la guerra resuelve los problemas?

Pareciera que en estos momentos la balanza está buscando un punto de equilibrio. Un punto donde se decidirá si la guerra es evitable, o es inevitable.

¡Hasta la próxima, amigos! Cuídense, es necesario. El peligro está aumentando, pero todavía quizás pueda triunfar la inteligencia.

 

Imagen: http://www.las2orillas.co

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