[resumen.cl] Este sábado, miembros de las coordinadoras comunales de Tomé y de Penco – Lirquén, que han alertado a la población respecto a los riesgos de la instalación del proyecto Biobiogenera [ex OCTOPUS], se reunieron en la plaza Independencia de Concepción para denunciar el trato favorable recibido por éste, de parte de la institucionalidad ambiental, incluso contraviniendo su propia misión: «Contribuir al desarrollo sustentable, la preservación y conservación de los recursos naturales y la calidad de vida de los habitantes del país, por medio de la gestión del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental, asegurando una calificación ambiental transparente, técnica y eficiente». Con la aprobación del proyecto Biobiogenera se pretende instalar un terminal gasífero en la bahía de Concepción, un gaseoducto y una termoeléctrica en la comuna de Bulnes.
Al lugar, también concurrió la alcaldesa de Tomé, Ivonne Rivas, el diputado Marcelo Chávez, el senador Alejandro Navarro y el Consejero Regional del Biobío Dimitri Riquelme. Todos denunciando las nefastas consecuencias de la posible aprobación de esta iniciativa y de las corrompidas condiciones en que se ha buscado su visado.
El 17 de junio, el Servicio de Evaluación Ambiental, resolvió dar término a la consulta indígena que estaba en pleno desarrollo. Entre el lunes 20 y el viernes 24 de junio, diversas instituciones emitieron sus declaraciones «de visado del proyecto». Y, el mismo viernes se anunció su votación para este martes 28 de junio. Para los vecinos opositores, este cúmulo de procedimientos parece ser el intento por orquestar una aprobación rápida y con la menor repercusión comunicacional posible, además de constituir una medida que elude la respuesta a una serie de cuestionamientos hechos por las comunidades.
Andrés Escalona, miembro de la agrupación Protección al Medio Ambiente y la Cultura de Lirquén (PROMAC), afirmó a Resumen: «Yo hice una observación referente a que las bombas de succión de agua no iban a succionar el caudal que ellos especificaban. Para succionar los 7 millones de litros que ellos especificaban… se necesitaba al menos un ducto de un diámetro de cuatro metros de alto, lo cual es técnicamente imposible… Por lo tanto, van a succionar agua a una velocidad mucho más alta de la que ellos especifican y… eso va causar mayores impactos. Sumando a eso, la tasa de reposición no es de 20 días, [como indican] en su estudio, basado en [datos] de 1975 y del año 93, sino que es de tres a cuatro meses. Por lo tanto, ya partimos con un modelo mal hecho… Esto el SEA no lo contestó ni lo tomó en cuenta al momento de recomendar favorable [el proyecto]".
Por su parte, la aldesa tomecina planteó que «nosotros hicimos una serie de observaciones que no han sido respondidas, por ejemplo, qué pasaría ante un eventual tsunami, también qué pasa con nuestro desarrollo turístico, también hemos preguntado qué pasa con las especies marinas que están y que mucha de nuestra gente vive y lleva el sustento a sus hogares [a partir de su aprovechamiento]. Eso no ha sido respondido. Y, también hay algo [por lo cual] no hemos sido escuchados: Es que este proyecto atenta contra nuestro plan de desarrollo comunal. El PLADECO ha sido claro que la orientación [de la comuna] es el turismo. Nuestras empresas han ido cerrando y ya tenemos una alta tasa de cesantía y la gente ha demostrado que lo meses de verano viven del turismo con sus distintos negocios… y justamente, el trabajo, como una política comunal, es poder ampliar estos tres meses de desarrollo turístico [y] que pueda ser durante todo el año."
Ante esto, la edil, añadió que «pensamos que este tipo de proyecto atenta a lo que hoy día queremos en la comuna y en lo que estamos trabajando con los distintos actores sociales en Tomé… si no escuchan a la gente, si no escuchan a las autoridades que hemos sido elegidos democráticamente, se atenta contra esa democracia que yo en lo personal luché para tenerla en la comuna».
Respecto a los intentos de la empresa Biobiogenera de captar apoyos en los vecinos, Ivonne Rivas denunció que «en una reunión que tuvimos en la alcaldía, unos dirigentes estaban molestos porque habían llegado a ofrecerles recursos, que más que [ser] soluciones a algunos sectores de la comuna es como ir a comprar conciencias, ir a comprar el respaldo de la gente y aprovechando las necesidades… Yo lo denuncié, lo hice ver con el intendente… para nosotros es preocupante que se compren a la gente, porque si el proyecto es tan bueno, si el proyecto no tiene problemas, esas artimañas, obviamente, no se pueden andar utilizando».
Respecto a los riesgos propios de la operación del gasoducto, Andrés Escalona comunicó que «otro punto es que ellos mismos especificaron una norma internacional… que regula instalaciones de gasoductos, ya sea en mar o en tierra. Esta norma exige que en un radio de 3 kilómetros a la redonda no exista ningún… [lugar] densamente poblado, porque si ocurre una falla en el buque, en el cual, por ejemplo, haya emisión de gas… el riesgo por quemadura en segundo grado, ante una exposición de 30 segundos, es de un radio de 2 kilómetros. [Es decir,] a dos kilómetros la gente ya se expone a quemarse… Está a un kilómetro el proyecto inmobiliario San José del Mar… en Tomé, a menos de un kilómetro está emplazado el puerto de Lirquén…, a 1.8 Kilómetros está la caleta de Lirquén y así podemos seguir nombrando localidades y empresas aledañas a este buque que estarían dentro del radio de tres kilómetros».
Respecto a los efectos para el ecosistema marino y al patrimonio cultural, el representante de PROMAC, señaló que «al enfriar en 7 grados [°C] el agua, a una tasa de más de 7 millones de litros por hora, de manera ininterrumpida las 24 horas del día, [se] genera mortandad a corto y a largo plazo en el borde costero de Penco y Tomé. Si tú le bajas la temperatura a los seres vivos de mar, que son algunos de sangre fría, que no regulan su temperatura como lo hacemos nosotros, eso automáticamente ya estaría matando buena parte del borde costero de nuestra comuna. Ahora, sumado a eso, está toda la intervención debido a la construcción… lo cual también va a causar daño en el patrimonio que hay ahí. Se han encontrado fósiles, artefactos y especies que son de carácter valioso para comunidades indígenas y también para comunidad de Penco y Tomé».
Frente a arbitraria decisión de concluir la consulta indígena, la cual se hacía en cumplimiento del Convenio 169 de la OIT, dijo que «el Servicio de Evaluación Ambiental declaró como impactos menores en la localidad del borde costero que sería patrimonio de una comunidad lafkeche. [Dicen] que el lugar donde recogen, por ejemplo, plantas medicinales se emplazaría a 200 metros del lugar donde estaría ubicado el gasoducto, lo cual es falso. El gasoducto se va a emplazar en el centro de un patrimonio lafkenche, donde se habla que en ese lugar había un cementerio… está el famoso cementerio de conchas, llamado [así] en los libros de historia de Penco, donde los mapuches vivían para protegerse de invasiones… La consulta indígena se terminó antes de lo que correspondía, o sea, está incompleta. Y se decidió finalizar, porque con lo que ellos habían analizado era suficiente para inferir que los impactos eran menores».
Los manifestantes han convocado a manifestarse este martes 28 de junio a las 13 horas, frente a la Intendencia de Concepción [Plaza España], lugar donde está presupuestada la votación del proyecto.