[resumen.cl] Agrupaciones de linarenses se manifestaron este jueves 21 de julio frente a La Moneda en Santiago, para que la presidenta Michelle Bachelet respete su compromiso de no intervenir la cuenca del río Achibueno. Posteriormente, los manifestantes se reunieron con el Ministro de Energía Máximo Pacheco Matte para entregarles 30.000 firmas recolectadas en rechazo al proyecto. El ministro señaló que que solo se pronunciaría ante el comité de ministros y los manifestantes mostraron su desacuerdo con la política energética del Estado que «ve a los ríos como máquinas de generación energética y a las personas como simples monigotes que no tienen nigun tipo de injerencia en su comunidad y su desarrollo".

Las dos centrales hidroeléctricas en serie: Centinela (105 MW) y El Castillo (30 MW), amenazan con intervenir una extensa zona del valle del río Achibueno en la precordillera de la comuna de Linares, en la región del Maule. Al mediodía de ayer jueves 21 de julio, integrantes del Movimiento de defensa del río Achibueno realizaron una manifestación en la plaza Bulnes, frente al Palacio de la Moneda en Santiago, para denunciar la amenaza de construcción de estas centrales hidroeléctricas. Marisol Acuña, coordinadora del Movimiento de defensa del Achibueno, señaló que "nosotros hoy día hemos traído 30.000 firmas que hemos recolectado en defensa del río Achibueno, exiguiendo que la presidenta Bachelet cumpla su compromiso de no construir centrales en el río Achibueno hoy declarado Santuario de la Naturaleza, realizamos una manifestación pacífica, y vamos de regreso a Linares ahora y mañana tenemos una entrevista con el Ministro de Energía, una entrevista que el mismo ha pedido a raíz de nuestras movilizaciones y vamos a ir a escuchar que es lo que quiere el ministro Pacheco y que el río Achibueno no se va a intervenir porque la ciudadanía se opone" señaló la dirigenta.

Al día siguiente, los manifestantes se reunieron con el Ministro Máximo Pacheco Matte y sus asesores en el edificio del Ministerio de Energía en Santiago, para entregarle las firmas recolectadas en rechazo al proyecto. Con posterioridad a la reunión, la dirigenta Marisol Acuña señaló que: "El ministro no nos dijo nada nuevo, nos dijo todo lo que nosotros ya sabíamos, esta reunión ha servido para hacer patente el descontento de la comunidad, en la reunión anterior el dijo que quería saber que pensaba la comunidad y hoy le entregamos el parte de recibo de las 30.000 firmas de la ciudadanía de Linares que no quiere la construcción de las centrales y esperamos que el Ministro sea consecuente con su preocupación de lo que plantean las comunidades, y entienda que este desarrollo energético del país no puede pasar por sobre lo que opinan las comunidades y por sobre lo que ellos dicen que es su desarrollo, en ese sentido entendemos que es un avance entregar estas firmas pero mas allá de lo que pueda decir o no pueda decir el ministro, el es enfático es decir que solo se pronunciará en el comité de ministros, algo que nosotros sabíamos" señaló la dirigenta, quien se refirió también al apoyo que el Ministerio de Energía y el Seremi de la región del Maule han dado a los proyectos hidroeléctricos en el Achibueno y en otros valles precordilleranos de la zona, algo que ellos también han denunciado desde hace algunos años.

Marisol señaló también que estuvieron siendo apoyados por el Movimiento de defensa de Parral y No a Alto Maipo, entre otras organizaciones. Consultada acerca de las acciones que pretenden realizar, la dirigenta señaló que: "Hoy el llamado a la comunidad es a seguir protestando, agudizar la movilización, entendiendo que tanto este ministerio como los otros ministerios van a tener que pronunciarse en algún momento y que se pronuncien a conciencia de que la comunidad linarense y el país entero no están de acuerdo con esta red eléctrica que ve a los ríos como máquinas de generación energética y a las personas como simples monigotes que no tienen nigun tipo de injerencia en su comunidad, en su desarrollo» concluyó la dirigenta.

La amenaza hidroeléctrica sobre el río Achibueno. 

En 2013, durante su campaña presidencial, la presidenta Michelle Bachelet prometió en Linares que no se construirían las centrales en serie de la empresa Electroaustral. En mayo de 2015 el gobierno declaró la cuenca del río Achibueno como Santuario de la Naturaleza, sin embargo esta medida no lo protege de intervenciones mediante centrales hidroeléctricas.

Por otra parte, la línea de transmisión necesaria para el transporte de energía de las centrales en serie Centinela (105 MW) y El Castillo (30 MW) tambien se encuentra aprobada. Durante el proceso de evaluación de las centrales se han denunciado una serie de irregularidades y desinformación para la población, principalmente en aspectos técnicos del proyecto, tales como dimensiones y forma de operación. Además, la comunidad ha denunciado preocupación ante los verdaderos impactos ambientales de esta intervención en el ecosistema asociado al río Achibueno, incluso cuestionando la prolijidad del Estudio de Impacto Ambiental elaborado por la consultora POCH Chile.

El titular del proyecto es la empresa «Hidroeléctrica Centinela S.A», vinculada a Electroaustral, propiedad del empresario Isidoro Quiroga Moreno, quien posee derechos de agua que le han dado millones de dólares en utilidades, y también maneja plantaciones de kiwi, inversiones mineras, salmoneras, y en el sector energético posee inversiones mediante la empresa Electroaustral en el río Achibueno, y en Pilmaiquén.

Confluencia del río Achibueno y estero Las Ánimas.

El río Achibueno es uno de los pocos grandes ríos en la región del Maule y la zona centro sur, cuya zona precordillerana aún se mantiene sin intervenciones mediante centrales hidroeléctricas. Los principales impactos ambientales de la generación hidroeléctrica y sus obras asociadas, tanto en centrales con embalses como en las denominadas "centrales de pasada", pueden incluir: inundación de tierras, migración forzada, pérdida de conectividad en el río, cambio en las características físicas del río, descomposición de materia orgánica en sitios inundados, fragmentación del hábitat, pérdida de biodiversidad y facilitación en la introducción de especies exóticas y potencialmente invasoras, entre otros.