[resumen.cl] La reclamación buscaba revocar el programa que presentó la planta Nueva Aldea de Celulosa Arauco S.A. para resolver los cargos que le había formulado anteriormente la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA) por una serie de impactos ambientales y sociales, además de irregularidades y frecuentes accidentes. Estas reclamaciones que apuntaban a la falta de planificación específica ante las emisiones atmosféricas y los ruidos molestos fueron rechazadas por el Tribunal Ambiental de Valdivia.
Ante los impactos ambientales y sociales generados por el complejo industrial Nueva Aldea de Celulosa Arauco S.A. (grupo Angelini) en la comuna de Ranquil, luego las múltiples denuncias de los vecinos y finalmente, después de los cargos formulados por la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA), Celulosa Arauco presentó un un programa para planificar la mitigación de sus emisiones contaminantes.
La Superintendencia de Medio Ambiente anteriormente había formulado cargos por siete infracciones graves y una infracción leve tras constatar irregularidades y emisiones contaminantes desde el Complejo Forestal e Industrial Nueva Aldea, mediante la realización de fiscalizaciones en terreno.
De acuerdo a los reclamantes, este programa de Celulosa Arauco y que ya estaba aprobado por la Superintendencia, igualmente no especificaba acciones ni plazos para impedir nuevos accidentes y emisiones de gases que que podrían afectar la salud de la población local. También alegaron la falta de un plan para evitar ruidos molestos generados por su producción.
Según señala Radio Bio-Bio, el Tribunal Ambiental de Valdivia consideró que los plazos y acciones que forman parte de la planificación que presentó Celulosa Arauco para superar los impactos que dieron origen a los cargos formulados por la SMA, habrían estado señalados en una resolución de un programa de cumplimiento presentado.
Mientras tanto, la Superintendencia del Medio Ambiente anunció que su resolución se enmarcó en la normativa vigente, y que el programa del CFI Nueva Aldea: "se hace cargo de todos los efectos negativos de las infracciones constatadas". Junto a esto, añadió que su investigación no pudo comprobar daño en la salud de las denuncias, que los ruidos molestos denunciados abrieron otra investigación.
Tras el análisis de los antecedentes, el Tribunal Ambiental de Valdivia rechazó la reclamación, ratificando la decisión de la Superintendencia que aprobó el Programa de Cumplimiento de Celulosa Arauco y suspendió su proceso sancionatorio contra esta empresa.
Producción de pulpa de celulosa, papel y contaminación.
La normativa chilena y su fiscalización ha sido durante décadas sumamente flexible con este tipo de empresas, lo que podría entenderse debido a que el grupo Angelini ha aparecido vinculado a platas irregulares a partidos políticos, como financista de un amplio espectro de personajes del entorno de Bachelet, Peñailillo, Longueira, Velasco y Frei.
La contaminación atmosférica emitida por las plantas de producción de celulosa y papel se caracteriza, tal como otras actividades industriales, por la liberación al ambiente de dióxido de azufre (SO2), material particulado, óxidos de nitrógeno (NOx), dióxido de carbono y monóxido de carbono, además de los denominados gases TRS, especialmente el sulfuro de hidrógeno (H2S).
Los gases TRS agrupan a un conjunto de compuestos que se generan en el proceso de producción de celulosa, los más importantes son el sulfuro de hidrógeno (H2S), los mercaptanos (CH3SH), el dimetil-sulfito (CH3SCH3) y el dimetil disulfuro (CH3SSCH3). Estos gases tienen la característica de emitir fuertes y desagradables olores que pueden extenderse por grandes distancias. Los mercaptanos por ejemplo, son compuestos organo-azufrados que son perceptibles aún en muy bajas concentraciones, y que emanan en todas la línea de producción de la celulosa y el papel. El sulfuro de hidrógeno, presenta un olor a descomposición de materia orgánica similar al de los huevos podridos.
Hoy el papel producido en estos complejos industriales sigue siendo considerado un producto primario, especialmente para embalaje y publicidad. De acuerdo a estadísticas globales de consumo de papel, ni siquiera los avances en la transmisión digital de información han desplazado el papel para el sector comercio, servicios y para la propagación de información publicitaria o mercantil a través de los medios masivos de comunicación, sino por el contrario, han estimulado su producción y consumo, principalmente en países industrializados de Europa Occidental, Estados Unidos, Japón, Corea del Sur y China.
Mientras aumentan los niveles de consumo industrial de papel y productos de embalaje comercial, los territorios que soportan los complejos industriales de celulosa y la población que vive junto a ellos, seguirán siendo afectados por una amplia serie de impactos ambientales. La situación de los vecinos de Nueva Aldea con el olor es similar a la que se vive junto a cualquiera de los grandes complejos de producción de pulpa de celulosa y papel en Chile. En Constitución, región del Maule, los vecinos han debido soportar durante más de 40 años los nauseabundos olores emanados desde la planta CELCO también de Forestal Arauco. En la provincia de Arauco, habitantes de Laraquete y Carampangue incluso han sufrido intoxicaciones producto de la contaminación, lo que también puede percibirse al transitar por la Ruta 160 en las cercanías de la Planta Horcones, hoy en plena expansión mediante el proyecto M.A.P.A (Modernización y Ampliación de la Planta Arauco). Por otra parte, en Nacimiento, en Laja y San Rosendo, complejos industriales de CMPC caracterizan hace décadas a estas ciudades con un desagradable y nocivo hedor.