Por segunda vez en menos de un mes, el alcalde de Concepción, Álvaro Ortiz, fue denunciado en Contraloría. Esta vez, un grupo de concejales y concejalas interpuso un oficio relativo a una millonaria licitación con la empresa Sono, aludiendo que la votación se hizo de manera irregular y mientras el presupuesto 2022, para el ítem de publicidad, está siendo investigado por el ente contralor.

Por Alejandro Baeza

El ingreso de concejalías de nuevo tipo al municipio de Concepción está chocando de frente con la lógica en que por años ha operado Álvaro Ortiz, derivando acciones ante la Contraloría Regional del Biobío por operaciones que califican de irregulares.

Durante el último mes, dos de ellas tienen relación con una glosa en el presupuesto 2022 para publicidad. A pesar de estar siendo revisado por el ente contralor, Ortiz de todas formas adjudicó -en una cuestionada sesión que será revisada- millonaria licitación, motivo por el que los ediles presentaron un oficio este mediodía.

También puedes leer: Asamblea de Barrio Puchacay acusa amenazas de funcionarios de seguridad de la Municipalidad de Concepción mientras informaban de Iniciativas en Convención Constitucional

Los hechos tienen que ver con la discusión del presupuesto municipal durante los últimos días de diciembre. Según el artículo 65 de la Ley Orgánica Constitucional de Municipalidades, las y los concejales tienen las atribuciones de modificar presupuesto propuesto por el alcalde y unidades del municipio, sin poder aumentarlo, sólo disminuirlo y modificar su distribución.

Así, durante una sesión del concejo, seis ediles ingresaron una solicitud de modificación para disminuir gastos en publicidad (eventos de representación, cuentas públicas, publicidad, etc.) y bajarlo de 1.500 millones a 800 millones de pesos para el presupuesto 2022 aproximadamente.

Te puede interesar: Fiscalía reformalizó a imputados por corrupción en el DAEM de Talcahuano

Esta solicitud fue votada en Comisión de Hacienda, presidida por el concejal Eric Riquelme y aprobada por la mayoría de concejales y concejalas, para posteriormente ser despachado al alcalde y al secretario municipal para que fuera presentada cuando correspondiera votar el presupuesto 2022. Sin embargo, Ortiz no la incluyó, a pesar de haber sido discutida en 10 sesiones de la comisión.

Ante esta situación es que los concejales y las concejalas Claudia Arriagada, Nadia Garrido, Olimpia Riveros, Boris Negrete, Jaime Monje y Eric Riquelme presentaron el 21 de diciembre un oficio a Contraloría para que investigue esta situación que califican de arbitraria. Posteriormente ese mismo grupo de ediles, -salvo Arriagada, que no se sumó al oficio por estar con licencia médica- rechazaron esta glosa presupuestaria.

Eventual votación irregular

El concejal Eric Riquelme señaló a RESUMEN que «La semana pasada no hubo amplificación en ninguna comisión en Salón de Honores de la municipalidad, siendo que es responsabilidad del alcalde generar las condiciones necesarias para que el concejo municipal se desarrolle de forma óptima».

Por lo que las y los concejales fueron citados a la Biblioteca Municipal, sin embargo, ahí le manifestaron a Riquelme que la reunión sí se estaba realizado en Salón de Honores, por lo que fue hasta su oficina para conectarse vía online.

Durante la sesión del concejo de este jueves 13 de enero, el concejal Riquelme nuevamente ingresó de manera telemática desde su oficina cerca del Salón de Honores. «No se hizo convocatoria, por tanto no tenía la tabla de la sesión. A todas luces se me quería excluir de la sesión» aseguró.

Esto, sostiene, porque el segundo punto de aquella sesión se trataba de la aprobación de actas del concejo municipal , siendo la primera a analizar, precisamente de la Comisión de Hacienda. El edil señaló que en esta sesión «En el punto sobre la licitación para la compra de amplificación y equipo técnico para el Salón de Honores por una suma de 171 millones aproximados a Sono, varios concejales señalaron que no podían votar esta propuesta dado que había una resolución pendiente en Contraloría» (por el caso antes señalado).

De todas formas se realiza la votación produciéndose un empate cinco votos a favor y cinco abstenciones, el alcalde vuelve a repetir la votación y se reproduce el mismo resultado, ante esto el asesor jurídico señala que, dado que la citación decía expresamente que la sesión era presencial en salón de honores, el voto del concejal Riquelme no se podía considerar al estar conectado de manera telemática.

Ante esta situación el concejal afirmó enfáticamente que «Ortiz acoge lo señalado por el asesor jurídico y se aprueba la licitación de equipo técnico, aun cuando estas materias deben aprobarse por mayoría absoluta, es decir, si somos nueve concejales y el alcalde conectados, la mayoría absoluta es seis, por ende, hay dos faltas: una no hacer válido mi voto a conveniencia de la materia en cuestión, dado que ya había votado puntos anteriores y no hicieron problemas y diversos concejales se han conectado anteriormente vía remota y siempre se hizo válida su votación: y lo otro es no respetar el quórum requerido para aprobar estas materias».

Por estos motivos, es que el mismo grupo de concejales y concejalas acudió este mediodía a la Controlaría Regional del Biobío para que investigue esta licitación.