La industria israelí empieza a notar la indignación que ha despertado en un sector de la sociedad europea la ofensiva militar en Gaza. Los empresarios de algunos países del Viejo Continente han cancelado o pospuesto las importaciones de productos israelís, especialmente agrícolas, como frutas y verduras, flores y carne. El boicot lo encabezan los países escandinavos, pero también toma cuerpo en otros estados como Gran Bretaña, Francia e Italia. «Estamos preocupados porque la guerra está afectando a nuestros productores».