Este martes, dirigentes sindicales de la textil Tavex (ex Machasa) se reunieron con diputados y senadores locales, con el propósito de solicitarles acciones en post de la defensa del empleo y de garantías para los trabajadores y sus familias, luego que, hace unas semanas, recibieran la noticia del cierre de la fábrica, por parte de la gerencia.

En conversación con Resumen, Ismael Toloza, presidente del Sindicato N°1 de la textil, dijo que son unos 600 trabajadores que quedarían cesantes, (400 de planta y 200 subcontratados). En cuanto a edad, la mayoría son trabajadores jóvenes y para quienes superan los 50 años, plantearon que era necesario que se acogieran a un puente de jubilación (anticipada).

Según el gerente de finanzas de Tavex, las pérdidas del 2009 habían sido de 1.200 millones de pesos, lo que no justificaba la permanencia de la industria.

Ismael relata que en entrevista con el ministro de economía, Juan Fontaine, ellos le solicitaron un subsidio a la importación del 5%, lo que podría contribuir a que la empresa continuara funcionando, sin embargo, éste les dijo que eso era inviable, pues los Tratado de Libre Comercio no lo permitían y en el caso del rubro textil era imposible competir con la importanción china, por lo que el cierre de la fábrica es inminente.

Los trabajadores, también acudieron a la embajada de Brasil, país donde se están radicados los dueños de Tavex. Aquí les dijeron que la empresa estaba cambiando la orientación de sus inversiones, pues se habían adjudicado la construcción de aeropuertos en Puerto Montt y Osorno, además de otras obras.

Un Resumen
Las cartas están echadas, los tratados de Libre Comercio que fueron tan celebrados hace años, hoy estrangulan la situación económica de cientos de familias. Ismael rescata de Fontaine que «al menos fue sincero» en afirmar que producto de tales tratados, hoy la industria local no tiene ninguna viabilidad. Sin embargo, lo paradógico es que en la reunión de este martes, los parlamentarios se comprometieron a conversar con los propietarios de la fábrica, para que no la cerraran y su funcionamiento pudiese extenderse un tiempo más.

El cierre de la ex Machasa sólo confirma el lugar que el poder político y económico nacional e internacional ha destinado para este país; extractor y exportador de materias primas. Las industrias aquí no funcionan, han dicho los mismos gobernantes y los empresarios, simplemente cambiaron «de giro».

¿Que se puede decir de un país que no tiene industria propia o de comunas que no ofrecen fuentes laborales a sus vecinos? Se habrán hecho estas preguntas quienes lideraron las celebraciones del Bicenetenario este fin de semana.

Foto: Casas donde habitaban trabajadores de la ex Machasa. Estas quedaron inhabitables después del terremoto. Las familias hoy viven en mediaguas.