Este miércoles, vecinos de San Pedro Viejo se reunieron para informarse de los cambios que se intentan implementar en el Plan Regulador san pedrino. Las transformaciones que los inquietan son la construcción de dos carreteras que cruzarán el sector y el cambio de uso de suelo de sectores aledaños a sus casas (a un costado izquierdo del puente Llacolén, mirando desde Concepción).

Concretamente, se pretende construir una carretera que conecte, a través de la costanera, el futuro puente Chacabuco (sector del puente Viejo) con el resto de puentes del río Bío Bío. También se planea construir otra carretera en la actual avenida Pedro Aguirre Cerda, lo que implicaría un ensanchamiento de 15 metros hacia el lado del río y otros 15 metros hacia el lado del cerro, provocando futuras expropiaciones.

Por otro lado, los cambios de uso de suelo que afectarían al sector, también preocupan, ya que si bien se mantiene el uso residencial del suelo, se incorpora el de bodegaje y talleres, con fines inofensivos y molestos. También se permite una construcción de altura no normada, entre otros cambios, que por la  ambigüedad en que están expuestos, darían paso para múltiples proyectos que amenazan la calidad de vida de los vecinos de este tradicional barrio.

Preocupante también, es el futuro del cerro que ha acompañado por años a estas familias. Esto porque según los cambios de uso de suelo que se proponen en este nuevo Plan Regulador, permitirán realizar múltiples construcciones en él, poniendo fin a su carácter de pulmón verde para las familias que ahí viven.

Esta información fue dada a conocer por el Comité de Adelanto de San Pedro Histórico, quienes llamaron a sus vecinos a estar atentos a esta situación y a presentar las observaciones y consultas pertinentes antes del plazo de aprobación de estas modificaciones, que es el 8 de noviembre.

Alvaro Nass, miembro del Comité, agrega que llaman a los vecinos a pronunciarse y a informarse sobre estos planes.