Facebook y “las redes sociales”: Preguntas atrasadas para una realidad consumada.

Según una investigación (2009) de la U. Católica y la Cámara de Comercio de Santiago, el 48% de los chilenos tiene acceso a internet. En agosto de este 2009 se registraron en Chile 5.298.120 usuarios de Facebook, según insidefacebook.com. Más de un cuarto del país está registrado en Facebook, lo que coloca a Chile en uno de los países con más usuarios a nivel mundial.

Muchos, especialmente jóvenes, sienten que si no están en su «feis», se están perdiendo de todo. Y en realidad la incidencia que ha tenido Facebook en nuestras relaciones sociales, es bastante honda.


¿Qué es Facebook?

Comúnmente se cuenta que fue la creación de un estudiante norteamericano que elaboró este sitio en Internet, para relacionarse con sus compañeros. El público del sitio salió del marco de la Universidad de Harvard, de donde era su creador y fue masificándose hasta llegar en septiembre de 2009, a los 300 millones de usuarios. Esto puso a los  creadores del Facebook, como ejemplos de emprendimiento y de innovación.

Sin embargo hay situaciones que nos hacen pensar en que esta historia no es tan inocente.

Una de las cláusulas que  se refiere a la propiedad de lo que «se sube» al Facebook dice así:
«…nos concedes una licencia no exclusiva, transferible, con posibilidad de ser sub-otorgada, sin royalties, aplicable globalmente, para utilizar cualquier contenido de PI (propiedad intelectual) que publiques en Facebook o en conexión con Facebook. Esta licencia de PI finaliza cuando eliminas tu contenido de PI o tu cuenta, salvo si el contenido se ha compartido con terceros y éstos no lo han eliminado».

Aquí se nos dice que todo lo que se sube a la red, está a disposición de Facebook. Si cerramos la cuenta se termina este permiso. Pero, los elementos que ya se «transfirieron» o que se «sub-otorgaron» quedan en manos de Facebook.


De donde sale la plata

Para mantener tal cantidad de información en la red, se necesita de un financiamiento constante. La publicidad es una vía de financiamiento del Facebook, pero todo indica que es la venta de datos lo que sostiene a Facebook y alimenta las ganancias de sus dueños.

Existen empresas que monitorean lo que sucede en páginas de redes sociales, como Facebook, Twitter o blogs. Estas empresas agrupan información a partir de palabras clave y posteriormente la entregan a empresas con las que hayan firmado contratos. Así, Coca Cola, Microsoft, Blockbuster, entre muchas más, reciben informes de cómo va la recepción de sus productos. De hecho, Jim Breyer, uno de los que invirtió en Facebook en el 2005, es miembro de las cúpulas de WalMart (cadena de supermercado que compró más de la mitad del Líder). En tanto Microsoft, ya compró un 1.6% de Facebook.

No podía faltar: la CIA

Todo el caudal de información que se ofrece en Facebook o en otros sitios de redes sociales, no sólo es un tesoro para las empresas, sino que también para quienes deben controlar que la situación política de las naciones siga «en normalidad».  Y para ello, saber cuales son los estados de distintos grupos sociales.

Así es como la Central de Inteligencia de EEUU, ha invertido indirectamente 27,7 millones de dólares en Facebook. Lo ha hecho a través de In-Q-Tel, un fondo de inversiones, destinado a financiar el desarrollo de tecnología. Es más, este 2009 se dio a conocer que la CIA, a través de In-Q-Tel, hizo inversiones en Visible Technologies, una empresa destinada a monitorear los contenidos de Facebook y otras redes sociales.

Impacto Social.

Hemos visto lo que pasa con la información que subimos a Facebook y a otras páginas, pero, ¿qué pasa con nuestras relaciones sociales? Aunque no encontramos estudios, ya hay algunos datos que pueden ser representativos de una realidad, que sin duda, cambia a gran velocidad.

*VTR, Adimark y la Fundación Chile, realizaron un estudio, llamado Índice de Generación Digital. El IGD del 2008, fue aplicado a 700 niños de 5º básico a 4º medio, de familias que viven con 245 mil pesos hasta millones de pesos (ABC1). Del total de niños entrevistados, el 55% está en Facebook y un 84% de ellos cree que Internet, principalmente, es un medio para comunicarse.

A la pregunta de ¿Cómo soy en Internet? hubo un 39% de niños que se identificó con la respuesta «Hablo más, soy mucho más comunicativo».

Tiempo de conexión según el IGD 2008
Un 27% de los niños se conecta a Internet los 7 días de la semana.

Un 18% se conecta de 4 a 6 días a la semana.

Un 31% se conecta de 2 a 3 días a la semana.

Un 19% se conecta 1 día a la semana o menos.

Las conexiones son de un promedio de 2 horas. Aunque hay un 24% de niños que se conecta durante 3 horas o más.

Información que se publica, según el IGD 2008
Un 70% de los niños sube fotos personales.

Un 53% cuenta sus intereses personales.

Un 41% sube sus datos personales.

Un 40% cuenta sus estados de ánimo.

Un 17% cuenta sus problemas personales.

**Otro estudio, de CADEM Research International (2008), plantea las siguientes situaciones:
Que en los adultos que trabajan o estudian en lugares con acceso a Internet, la conexión al Facebook ocupa el segundo lugar, después de Google. Es común que estén conectados a Facebook, mientras cumplen con sus tareas. El 39% de las 403 personas encuestadas lo usan en el trabajo.

Preguntas

Para muchos, pareciera ser que en el Facebook se transportaran sus redes sociales y en consecuencia, ahí se definen formas de ser o de parecer hacia el resto.  

No estamos en condiciones de hacer afirmaciones, pero si preguntas:
¿Qué significa que haya personas adultas que declaren ser «adictos» al Facebook?

¿Qué significa que casi el 40% de los niños haya respondido a una encuesta que en internet «habla más…»?

¿Por qué «tenemos la posibilidad» de ser amigos de «usuarios» con los cuales difícilmente conversaremos de cara a cara?

¿Cuáles son las consecuencias de horas de silencio de un niño que se comunica con figuras en una pantalla?

¿Qué incidencia tiene el que el 70% de los niños suba fotos personales, el 53% comente sus intereses y el 41% suba sus datos personales, si están monitoreando todo el contenido que se produce, ya sea para vendernos algo nuevo o para perpetuar estas condiciones de vida?

Como en muchas situaciones, encontramos que no hay una política pública con respecto a este tema. O quizás, como se dice… la política consiste en no tenerla y dejar a empresas como VTR, comercializadora de conexión a Internet y Adimark, que «estudien» algunos de los alcances de que en Chile haya más de 5 millones de usuarios de Facebook.

A cualquiera le podría pasar…

Nathalie Blanchard, una canadiense de 29 años, trabajadora de IBM, se le diagnosticó depresión grave, por lo que accedió a tomar una licencia médica, pagada por una empresa de seguros, llamada Manulife.

Esta empresa le suspendió el pago de su licencia, diciéndole a Nathalie que ya estaba apta para trabajar porque habían visto sus fotos en Facebook. En estas fotos, se le veía divirtiéndose con amigos en playas de México y de la Florida.

Nathalie dice que su doctor le recomendó que saliera de vacaciones, por lo que la suspensión de su licencia está en contra de la recomendación médica.

Sin embargo, ésta es una situación para recordar que la información que se sube a Facebook no es privada.

La empresa Manulife no ha hecho declaraciones al respecto, pero lo que es cierto, es que la información que cualquiera sube a Facebook, está a disposición de quien quiera conocerla, lo más probable que pagando por ella.

Observación: Este artículo ya se había publicado con anterioridad, pero se había perdido en un cambio de servidor, por eso hoy lo publicamos nuevamente.

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