Hace días, un estudio realizado por la Corporación Nacional de Consumidores y Usuarios CONADECUS, puso en conocimiento úblico que helados de las marcas SAVORY, BRESLER, PANDA, COPPELIA y SAN FRANCISCO, «contienen excesos de grasas, sodio, colesterol, información que no coincide con lo señalado en sus etiquetas e infringe la norma que los regula».

Agrega que la norma «del Reglamento Sanitario de Alimentación, modificada recientemente en julio de 2010», plantea que la cantidad de sodio, colesterol y grasas bo debe pasar del 20%, sin embargo el analisis de los productos de estas marcas concluyó que algunos productos llegaron «a sobrepasar el 100% en sodio o el 500% en colesterol y grasas».

A días de esta alarmante noticia, se ha comprobado que en los supermercados de la Regíon aun no se hace el retiro de estos productos y el Seremi de Salud del Bío Bío, Mario Ferández, ha justificado esta situación diciendo a radio Bío Bío que, por ahora no está previsto tomar una conducta como la que se ha tomado en Santiago, donde se hizo efectivo el retiro de los cuestionados helados de los supermercados.

En tanto Jorge Toro, secretario del Centro de Orientación al Consumidor de Concepción, declaró a Resumen en esta situación queda al descubierto un descompromiso del Estado con la salud de la población y sobre todo de las autoridades regionales, pues «dicen estar contra del consumo de comida chatarra, pero no se preocupan de la rotulación de los alimentos y cuando se demuestra que estos son falsos, no se los retira del comercio».

Es un elemento importante, el hecho de que esta alerta pública se ha iniciado gracias a un estudio de una organización de particulares y no desde el propio Estado y su institucionalidad que, en teoría, debería saslvaguardar constante y satisfactoramente la salud de la comundad.