Serlo y Parecerlo: escandalos en el gobierno regional

 altNo tengo necesidad de esperar que la ley aclare las cosas para reprochar la conducta de dos autoridades regionales, un Gobernador y un Seremi, que al parecer reflejan, por un lado, una muy especial nueva forma «light» de elegirlas y, por el otro, el «pago de favores concedidos».

El primero fue sorprendido jugando al azar en un casino siendo que en cualquier momento la fe republicana le podría confiar la custodia de fondos de la hacienda pública; el segundo, por andar tirando en pleno centro cívico penquista un gas irritante (no se preocupen no fue gas zarín…).

Por favor: no sólo hay que serlo, sino que también parecerlo.

¿O es la prepotencia propia de los que se creen el «dueño del fundo» o de la «sociedad anónima»?

En ese sentido, el resultado del dictamnen judicial o del administrativo me tienen sin cuidado.

CARLOS FUCHSLOCHER C.

CONCEPCION

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