Joven herida y secuestrada por carabineros se querellará por cuasi delito de homicidio
El jueves 12 de mayo, en la masiva protesta de estudiantes universitarios que se adhirieron al llamado de la Confech, fuerzas especiales de carabineros reprimió agresivamente la manifestación con gases lacrimógenos, disparados directamente a los estudiantes; carros lanza agua, gases y un fuerte contingente causaron 6 estudiantes gravemente heridos, con contusiones, fracturas, quemaduras y esguinces. El centro de la ciudad de Concepción fue invadido por una nube tóxica, producto del indiscriminado uso de lacrimógenas.
No solo estudiantes de Concepción resultaron heridos por las lagrimógenas disparadas por carabineros en una de las primeras marchas estudiantiles del año, Melisa González recibió una lacrimógena en la mejilla y Carlos Alarcón recibió el disparo de una lacrimógena en su ojo derecho (ambos de la Universidad Austral, Valdivia).
Paulina Rubilar, estudiante de sociología de la Universidad de Concepción, fue seriamente dañada con un disparo de lacrimógena de fuerzas especiales que recibió en su ojo. Esta estudiante fue operada hace unas semanas atrás, hoy ya ha sido dada de alta del hospital donde permaneció por semanas, pero se encuentra aun con serios daños en su visión; mientras los que ocasionaron esto permanecen impunes.
Paulina declara: "En relación a mi actual estado de salud, puedo decir que si bien se ha ido avanzando, la gravedad del trauma ocular provocado por la bomba lacrimógena, ha repercutido indiscutiblemente en mi futura calidad de vida, puesto que debido al golpe he perdido una porción de mi visión, es decir, si antes del trauma veía un 100% ahora solo podré recuperar el 80% de la misma, con mucho trabajo, junto a esto se me detectó una diplopia en el ojo derecho, que es el ojo dañado, producto del mismo impacto, por lo mismo se me sometió a una intervención quirúrgica en donde se procedió a verificar si la fractura que se observaba tanto en el piso del ojo como en la pared medial del mismo estaban comprometiendo a algún músculo que dificultase el movimiento ocular"
Cabe recordar que cuando Paulina llegó al Hospital junto a sus compañeros, en un vehículo particular que estos intersectaron en la calle, se les negó acompañarla y durante las horas de incertidumbre. cuando no se sabía el estado en que se encontraba, Paulina fue custodiada por carabineros; este hecho es ilegal, pues ella no fue detenida en las manifestaciones, hecho que justificaría este proceder. Carabineros niega haber disparado a los cuerpos de los manifestantes con lacrimógenas, niega haber herido a Paulina y niega haberla mantenido secuestrada durante horas en el Hospital Regional en el momento que fue atendida.
En la actualidad, la estudiante junto a sus abogados, interpondrán una querella por cuasi delito de homicidio en fiscalía militar contra el carabinero que le disparó o en su defecto, contra quien resulte responsable.
Uno de las pruebas con las que cuentan es el testimonio de Sergio Olivares, estudiante de tercer año de kinesiología de la Universidad San Sebastíán de Concepción, quien fue maltratado y golpeado por carabineros en las movilizaciones y que denunció haber escuchado a un carabinero jactarse de haberle disparado a una estudiante, presuntamente Paulina Rubilar, agrega que logró identificar a dos carabineros del piquete policial al que pertenecería el efectivo que disparó contra la estudiante.
La estudiante ante esta querella manifiesta que "conociendo cómo se comporta la justicia en este país (tenemos innumerables casos de jóvenes que han muerto en manos de carabineros y estos no han recibido ninguna sanción) lo más probable es que el juicio sea largo y no se encuentren culpables directos, pero no dudaré en seguir hasta las últimas consecuencias para que estos actos y esta política de represión adoptada por el gobierno hacia los movimientos y hacia las personas que se movilizan paren, no es posible que por manifestar tu legítimo derecho a movilizarte seas víctima de la represión; ya no se quieren más mártires, se quiere poder ejercer un derecho que es legítimo, que no pueden negarte".
Foto: protesta del 12 de mayo, estudiantes esuivando lacrimógenas
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