En Chile este 15 de octubre manifestaron su indignación miles de personas. Las demandas son diversas y el movimiento crece y avanza a pesar de las diferencias propias de cada rincón del mundo, porque coinciden en exigir mayor participación en la toma de decisiones que hasta ahora se ha concentrado en sectores de poder político y económico que han impuesto un modelo de vida que no satisface a las mayorías.

Los indignados chilenos exigen cambios estructurales y profundos en el país, mientras se suman al movimiento global por un mundo construido por todos y para todos, "somos armas de construcción masiva" señalan, marchando a lo largo de Chile en una convocatoria que movilizó masivamente a Indignados en todo el planeta.