San Pedro de la Paz: Crecimiento sin Desarrollo

altSan Pedro de la paz cumple 15 años como comuna, sus autoridades la llaman «ciudad viva», pero tras ese apelativo, existen diversos factores que solo se asemejan a las problemáticas de las grandes urbes del país, desigualdad, segregación, cesantía y descuido del medio ambiente, provocan inquietudes en los vecinos sobre el verdadero progreso que ha alcanzado la comuna y del que tanto habla el alcalde.

La comuna es una de las zonas urbanas más lindas del país, ya que se mezcla con áreas silvestres como la cordillera de Nahuelbuta, cuenta con tres lagunas, humedales, bosque nativo, cascadas, vertientes, además de estar bañada por el mar, el encanto perfecto para que muchas personas quisieran vivir en San Pedro de la Paz.

El rápido y desordenado crecimiento en el corto  tiempo aumentó la población de 70 mil a 150 mil habitantes aproximadamente. El no contar con un plano regulador durante 14 años permitió que las grandes inmobiliarias y las reglas del mercado acomodaran el plano metropolitano a su conveniencia, descuidando la planificación del desarrollo, provocando la pérdida de la calidad de vida y la alta congestión vehicular que deben enfrentar los vecinos.

Desigualdad y pobreza
La cesantía afecta fuertemente a San Pedro de la Paz, especialmente a los sectores más vulnerables, puesto que los resultados entregados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) están maquillados, ya que considera la totalidad de desempleados junto a Chiguayante y Concepción, problema que aumenta por la anunciada reducción de los puestos de trabajo del programa Pro-Empleo, por parte del Ministerio del Trabajo.

La tremenda desigualdad económica, es una de las principales particularidades de San Pedro de la Paz, los últimos resultados de la encuesta CASEN, los informes del Observatorio Económico y los estudios del Instituto Libertad y Desarrollo, califican a la comuna con el segundo Coeficiente de Gini – estadístico que mide la desigualdad de la distribución en los países-  más alto del país (0.541).

Los exclusivos barrios residenciales como Idahue y Andalué, incluyendo al fundo el Venado, se contraponen a los sectores populares tales como Michaihue y Boca Sur, en el que el valor de las casas, las cercanías de los servicios como bancos, supermercados, farmacias y locomoción, no se comparan a las dificultades que deben enfrentar los pobladores de los barrios de menores ingreso.
Por ejemplo, el valor de una vivienda en el cerro Andalué, tienen un valor promedio 190 millones de pesos, mientras que en el barrio Boca Sur, las casas no superan en promedio los 10 millones de pesos. Otro aspecto en el que se puede constatar la enorme desigualdad y segregación poblacional, es en el cuidado de las áreas verdes y espacio de esparcimiento público, además de la facilidad y acceso que el sector más acomodado de San Pedro tiene al área Comercial.

Los vecinos de la avenida Michimalonco, cuentan con tres supermercados cercanos, los bancos más importantes del país y las tres cadenas de farmacias que controlan la industria, todos estos a no más de 500 metros de distancia, además de los futuros proyectos de centros comerciales en el sector, y la aparición de restoranes, han transformado al sector, en el polo comercial de la comuna, dejando de lado las necesidades del sector más necesitados, los que hoy pelean por paraderos, frecuencia controlada de los microbuses, la reducción de sus puestos de trabajo y la negligencia de los efectivos policiales ante las emergencias. Dos realidades completamente distintas, pero que conviven día a día dentro de la misma comuna.

Progreso por sobre el medio ambiente

Como consecuencia del desordenado crecimiento poblacional, la comunidad debió enfrentarse a una serie de problemas con el cuidado del medio ambiente, gracias a la inmobiliaria Aitue, que con el consentimiento de la Municipalidad y pasando sobre la ley, pudieron rellenar 70 hectáreas del Humedal Los Batros, para construir un condominio privado.
Esta irregularidad organizó a los vecinos, creando la agrupación Defendiendo San Pedro, los que constantemente se manifestaron en contra la destrucción de este ecosistema. La intervención del humedal a un costado de la laguna grande, cambió el cauce de la salida del agua, la cual debía enfrentarse con el río Bío Bio, dejando nuevamente a los vecinos de Candelaria y Boca Sur sufriendo las consecuencias por las posibles inundaciones.

Los reclamos de la comunidad no fueron escuchados por las autoridades, el argumento legal, ni la oposición de la gente fue más fuerte que el peso económico de la inmobiliaria Aitue, la que pudo terminar la construcción del resto de las etapas del proyecto, sin importan el daño medioambiental ni la destrucción del hábitat de una treintena de especies como aves y mamíferos.
Actualmente el Ministerio de Obras Públicas (MOP), tiene planeado la construcción de una ruta costera junto al Bío Bio, pero pretende rellenar 84 hectáreas del río. Los ecologistas de la comuna no se oponen a la costanera, ya que es una solución a la congestión vehicular que afecta a San Pedro de la Paz,  pero si están en contra del crimen ecológico como lo llama Martín Sanzana, argumentando que el relleno, puede traer consecuencias a la población aledaña por posible inundaciones, además de acusar al gobierno de querer vender esos terrenos por intervenir a las inmobiliarias.  
Claramente el crecimiento no implica desarrollo, San Pedro de la Paz solo ha crecido, pues ha dejado de lado el medio ambiente y la calidad de vida.

El Pueblo pide respeto

Con las autoridades pasando por sobre las opiniones de los sampedrinos, la población comenzó a empoderarse, decidió informarse y el proyecto de privatización de la Ruta 160 fue la gota que rebalsó el vaso, la iniciativa del MOP pretendía licitar la única vía que une San Pedro de la Paz y Concepción con la provincia de Arauco.
El cobro mediante TAG, el aislamiento de los sectores costeros ante un eventual tsunami, la segregación de los barrios, a través de muros y rejas en la vía, el alza en los costos de la vida, precios del supermercado, negocio, ferias y el beneficio de los empresarios de las concesiones y las grandes empresas forestales gatilló la organización vecinal y el inicio de las asambleas entre los pobladores, quienes desde el primer día se opusieron a este proyecto que nuevamente afecta a la clase baja y media.

A raíz de este conflicto se creó la Asamblea Ciudadana de San Pedro de la Paz, la que se enfrentó al alcalde, intendente y ministro, con tal de frenar la  intención privatizadora del gobierno, los vecinos de Candelaria, Boca Sur, Villa Pablo Agreen, Lomas Coloradas, Michaihue, Francisco Coloane y Los Pioneros realizaron cortes de calle, marchas, interrupciones de consejo, caravanas de automóviles, para llamar la atención de la comunidad de los vecinos y los medios de comunicación.
Hoy el proyecto se encuentra paralizado, pero se está a la espera de la aprobación de la licitación para continuar, es por esto que la Asamblea Ciudadana se mantiene vigilante, ante el actuar del gobierno. La organización también está pendiente de las demás problemáticas de los sectores bajos de la comuna, tras el primer congreso de pobladores de San Pedro de la Paz, se dieron a conocer las dificultades con la deben convivir los vecinos y que la Municipalidad ha dejado de lado.

Juan José Salinas, vocero de la Asamblea Ciudadana reconoce la necesidad de un barrio industrial en la comuna, «pero sin termoeléctricas «, advierte, para generar los empleos necesarios en la comunidad y dejar de ser una comuna dormitorio, pues actualmente, los trabajadores, deben trasladarse hacia, Coronel, Lota, Concepción y Talcahuano. También se oponen a la construcción de una nueva antena celular en Lomas Coloradas, por parte de la empresa norteamericana NEXTEL, afectando directamente la salud y seguridad de las personas.

altLo público y lo privado
Tras 15 años de crecimiento, San Pedro de la Paz le dio pase libre a las grandes empresas para instalarse en la zona, sin darle respuestas a las zonas populares de la población, actualmente la comuna es una de las más neoliberales de la zona, en la que se prefiere la instalación de un nuevo supermercado por sobre un hospital público.

Las instalaciones públicas, prácticamente no existen en la comuna, no hay cementerio público, ni biblioteca, ni hospital, el único proyecto existente es un centro de salud amparado bajo la firma de una universidad privada. La Municipalidad administra once establecimientos educacionales, de los cuales solo tres cuentan con enseñanza media, una clara deuda con la educación municipal, de la cual el municipio no se ha responsabilizado. Existe un estadio municipal con instalaciones de calidad, pero al que no pueden acceder todos los habitantes, y el resto de las canchas de la comuna, de tierra en su totalidad están en deplorables condiciones, hoyos, piedras y mala iluminación.

La organización popular y la lucha contra las grandes inmobiliarias, pueden lograr un cambio en San Pedro de la Paz, en el corto plazo, pelear por un plebiscito vinculante por parte de la municipalidad  escuchando las demandas de los pobladores, es el escenario perfecto para solucionar las demandas populares, comenzar a romper las brechas sociales y evitar que las grandes empresas tengan privilegios por sobre la comunidad sampedrina.

Queda grande el nombre de ciudad para esta comuna, que durante 15 años se preocupó del crecimiento inmobiliario, dejando en último lugar los problemas reales de la gente de escasos recursos, y la mala gestión de un municipio al que no le interesó el saqueo medioambiental.

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