Sergio Grez y el movimiento estudiantil: “se necesita que los trabajadores se organicen y movilicen"

El historiador y profesor de la Universidad de Chile, Sergio Grez, estuvo de visita en nuestra zona, en la cual realizó una serie de conferencias, exponiendo un balance crítico de las movilizaciones estudiantiles del 2011 y sus proyecciones.

Una de estas conferencias se realizó este jueves en la sala del ALBA, organizada por el Colectivo de Historia de la Universidad Católica y la Asociación Cultural José Martí de Concepción.

En el lugar, Grez primero situó al movimiento estudiantil, pues según él no nace de la nada. Ya que previamente a éste, se realizan movilizaciones regionales como lo ocurrido en Dichato, Magallanes y protestas medioambientales como las en rechazo a Hidroaysén. Pero la movilización que tuvo mayor repercusión ideológica y cultural es el movimiento estudiantil.

Para el historiador, lo ocurrido el año 2011 es un despertar y sus causas serían: la desigualdad imperante en nuestra sociedad, nunca llegó el vociferado chorreo; crisis de expectativas; crisis de credibilidad del gobierno de Piñera; y la mantención de la constitución del 80.

Este conjunto de factores, según el historiador, nos haría entender que vivimos desde el 2011 en adelante una crisis del pacto de gobernabilidad de este duopolio que se ha alternado en el poder (concertación y pinochetismo). Entonces desde el año pasado se ha instalado un nuevo clima social, un cuestionamiento al consenso político impuesto, un despertar de los movimientos sociales y una creciente politización de la comunidad.

El movimiento estudiantil pasó muy rápidamente desde las reivindicaciones parciales (pase escolar, más becas) al cuestionamiento del modelo educacional y luego al modelo neoliberal. Pero no se quedó solo en esto, sino que avanzó en propuestas claramente políticas que van más allá del ámbito educacional, como la renacionalización de los recursos naturales, reforma tributaria, asamblea constituyente,entre otras cosas.

Grez, asimismo caracteriza este movimiento como diverso, plural, que tiene distintos actores y distintas reivindicaciones. Que busca cambiar las bases del modelo educacional, porque apunta que la educación sea un deber del Estado.

Tras ello, enumeró virtudes de este movimiento. Primero, poner en la agenda pública la educación, tema que no era prioridad del gobierno; segundo repolitizar la sociedad chilena, potenciando la reactivación de otros sectores y cuestionando valores, normas y formas de hacer las cosas que aparecían como naturalizados por efecto del modelo neoliberal; cuestionamiento a las formas delegadas de hacer política a través de las representaciones institucionales como los sindicatos, partidos u organizaciones sociales divorciadas de sus bases sociales, altamente jerarquizadas , el movimiento estudiantil reemplaza esto por formas más democráticas y horizontales, organizaciones que toman decisiones colectivamente , es decir, nuevas formas de hacer política.

También señala debilidades de este movimiento y desafíos, uno de estos es que no consiguió prácticamente nada en el plano reivindicativo, salvo unas concesiones menores, esto porque su objetivo fundamental era el cambio de modelo. No consiguieron lo que querían porque no lo podían conseguir, ya que el gobierno y las fuerzas que lo sustentan no estaban dispuestos a desmantelar el modelo de educación, esto significaría dar pie para otro tipo de movilizaciones que pusieran en jaque el modelo neoliberal; Carencia de un pliego unificado, que reúna armoniosamente las demandas de secundarios, universitarios y técnicos; Tácticas muchas veces diametralmente opuestas, caracterizan dos extremos: los meramente institucionalistas (el camino es solo el dialogo) y los de tendencias maximalistas (todo o nada, no distinguen objetivos de corto, mediano y largo plazo), esto sería un problema de maduración política.

Del mismo modo indica que la violencia es necesaria en ciertos momentos políticos, pero debe responder a estrategias y objetivos más o menos claramente delimitados que no se transforme en algo espontáneo como una especie de pirotecnia revolucionaria.

Por último, mencionó los desafíos de este movimiento: «necesitan que se sumen nuevas fuerzas a esta batalla y también que desde otros ángulos de la sociedad se desarrollen movimientos similares respecto de otros objetivos. Es decir, los estudiantes no pueden lograr sus exigencias solos. Si el movimiento estudiantil no logra que a esta batalla entren los trabajadores (trabajadores organizados en sus lugares de trabajo y habitación) no se podrá vencer. Esta es una tarea larga y que no depende solo del movimiento estudiantil.»

Menciona asimismo, que este movimiento, al igual que otros, necesita un horizonte político, al menos de mediano plazo. Él piensa que éste es la refundación de las bases políticas sobre las cuales debe funcionar la sociedad chilena. En esto deben confluir diversas organizaciones que respeten su diversidad. Porque si no lo creemos, el triunfo del movimiento estudiantil, al igual que el triunfo de los movimientos de protesta regional, o el triunfo del movimiento mapuche, de los trabajadores, de los defensores del medio ambiente, de la diversidad sexual para que sea posible tiene que ser un triunfo del conjunto de ellos, que permita el desmantelamiento del modelo neoliberal. Para esto dice el expositor, es necesario cambiar la constitución pinotechista, se trata que por primera vez en Chile este cambio sea una expresión efectiva de la soberanía popular.

Foro: Educación y Nueva Constitución

Reflexiones en torno al «largo mayo chileno»: Cuando el neoliberalismo triunfante se agrieta

Manifiesto de Historiadores: Revolución Anti Neoliberal, Social-Estudiantil en Chile

Etiquetas
Estas leyendo

Sergio Grez y el movimiento estudiantil: “se necesita que los trabajadores se organicen y movilicen"