Pescadores bloquean con lanchas el acceso marítimo al Puerto de Coronel en rechazo a la Ley Longueira
Este martes continuaron las manifestaciones de protesta de los tripualantes de la pesca artesanal. En numerosas caletas y puertos del país, incluído San Vicente, Talcahuano y Lirquén, se registraron cortes de camino y reclamos. Sin embargo, dónde la protesta adquiere un nivel inaudito es en Coronel, pues ahí desde el lunes unas 180 embarcaciones de pesca artesanal bloquean el acceso marítimo al puerto de la ciudad. Hasta el momento, ha sido sólo una nave que no ha podido recalar en este terminal y tal vez por esta mínima demanda es que la Armada no ha reprimido a los pescadores que, con esta acción, intentan presionar al Gobierno para que integre sus demandas a la Ley de Pesca que, en estos momento se aprueba punto a punto.
Desde distintos sectores coinciden en que el artífice de esta nueva ley que rigiría la pesca desde el 1 de enero del 2013, es el Ministro de Economía, Pablo Longueira. A fines del año 2011, organizó un encuentro con algunos sectores vinculados a la pesca, algunos de los cuales aceptaron sumarse al proyecto que Longueira tenía en preparación, que era y es una réplica de la ley que rige desde el 2001
La cooptación de algunos dirigentes generó divisiones en el seno de los trabajadores vinculados a la pesca (ya sea del ámbito artesanal o industrial). Para quienes se pusieron al margen del proyecto de Longueira, no se explicaban cómo podía validarse un plan que perpetuaba el régimen de captura que ha llevado al colapso de diversas especies marinas, por 25 años más.
No se consideró el daño en que han infringido la pesca de arrastre y de cerco. No se tomó en cuenta el hecho que la industria pesquera, está concentrada en siete familias que controlan casi el 80% de toda la pesca en la costa chilena, sin pagar siquiera un impuesto al saqueo que cometen. Tampoco se consideró, el hecho que el agotamiento de los recursos marinos ha dejado a miles en la cesantía (sólo en Coronel, Talcahuano y Tomé pueden calcularse en miles los puestos de trabajo perdidos, es decir que no se han vuelto a recuperar) y que muchos de trabajadores que provenían de la pesca industrial se integraron en diversas faenas de la artesanal, que llegó a concentrar el 80% de la masa laboral de la pesca, teniendo el 20% de las cuotas de captura en la costa chilena.
Se ha eludido el inexorable agotamiento de los recursos marinos y la destrucción del ecosistema, si sigue este régimen de pesca. Investigadores de diversas instituciones académicas reconocen la sobreexplotación de todos los recursos marinos, lo que podría gatillar en un agotamiento que no pueda revertirse, como ya ocurre en las costas de paises como España o Japón.
Una muestra del desorden ecosistémico y de la aberrante propaganda empresarial es la actual abundancia de jibia; El jurel acostumbra a comerse los huevos de la jibia, actuando como un controlador de la población de esta especie, sin embargo con la sobreexplotación del jurel, no hay especies que puedan realizar esta función, por lo que la población de jibias ha aumentado de forma explosiva. Tanto es así que se ha convertido en la especie objetivo de la pesca de varias empresas, pues no quedan las tradicionales (jurel y merluza).
Al mismo tiempo que las empresas sacaban y sacan utilidades con la pesca y el procesamiento de la jibia, han afirmado que ésta es una plaga que ha generado la disminución de la población de jurel y merluza, cuando, en realidad lo únicos depredadores han sido ellos mismos.
Estas mentiras y la ley que hoy se está aprobando, sólo son posibles en medio de una población absolutamente desinformada del carácter que ha tenido el saqueo marino y sus consecuencias. Junto a la no consideración de los recursos marinos como fuente de alimentación propia, pues paradógicamente nuestro consumo de pescados es muy bajo y la mayor parte de la pesca que hoy se hace se convierte en harina (alimento para animales de criadero) o para la exportación a paises que ya han acabado con sus propias pesquerías.
La Ley que impulsa Longueira puede ser considerada un crimen, en tanto continúa legalizando el robo y la destrucción de una fuente alimenticia fundamental para la población. Igual como los hermanos Zaldivar (DC) y Felipe Sandoval (PPD), durante el año 2000, hoy, Longueira y los legisladores escriben una ley dictada por quienes durante décadas han construido fortunas con este saqueo.
El momento que hoy vive la pesca y la sociedad en general, respecto a su alimentación, es crucial y la pelea que den quienes han sido marginados de las decisiones no tendrá más topes que los que le asigne su efectividad.
Fotos: En Lo Rojas, Coronel, pescadores defienden su derecho a protestar en contra del proyecto de Ley y la anulación que sufren por parte del Gobierno y la clase política.
Lanchas bloquean el acceso marítimo al puerto de Coronel.
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