La revolución kurda en Siria llega a las aulas

Prohibida durante los casi 50 años de régimen del Partido Baaz, la enseñanza de la lengua kurda ha sido una de las primeras medidas tomadas en Kurdistán Oeste tras el inicio de la revuelta siria. El comité encargado de elaborar el plan educativo propone un sistema de inmersión lingüística para el próximo curso que se iniciará en setiembre.

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David MESEGUER | EFRIN

Mizgin escribe el abecedario kurdo en caracteres latinos en una pizarra rodeada por cuatro imágenes de mártires de combatientes del Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK) y una pequeña bandera tricolor kurda verde, amarilla y roja, donde puede leerse «Apo», palabra afectuosa con la que los kurdos se refieren a su líder Abdullah Ocalan.

«Educar a los niños en nuestra lengua es una de las primeras medidas que tomamos nada más comenzar la revuelta», afirma esta joven maestra de la escuela de Jendires, cerca de Efrin, al norte de la provincia de Alepo. La enseñanza del kurdo comenzó a impartirse de forma asidua en las escuelas de Kurdistán Oeste poco después del inicio de la revuelta en Siria, una situación hasta ahora impensable en un país con casi 50 años de dictadura del Partido Baaz donde el único idioma y alfabeto permitido en la educación ha sido el árabe.

Revolución cultural

«Nuestro objetivo no es solo enseñar el kurdo, sino enseñar en kurdo», afirma Tamouz Semali, miembro del Comité de Educación en Kurdistán Oeste. Las escuelas de la región están aprovechando el periodo estival para dar clases intensivas de lengua, historia, geografía y cultura kurda a sus alumnos de 9 a 12 de la mañana y formar nuevos profesores que puedan impartir clases en la lengua nativa a partir del próximo curso que comenzará en setiembre.

En el caso de la escuela de Jendires, dos grupos de 20 y 15 maestros respectivamente, están siendo formados en kurdo para poder impartir clases a partir del nuevo curso lectivo. La gran mayoría de los docentes son chicas que acaban de 17 y 18 años que acaban de finalizar los estudios de secundaria.

Entre las caras jóvenes de los futuros maestros, destacan las arrugas de Alí Alí, de 70 años de edad y propietario de una farmacia en esta pequeña pedanía de Efrin. «A pesar de mi edad, cuando me enteré que buscaban personas interesadas en impartir clases de kurdo, no lo dudé ni un momento», comenta ilusionado este septuagenario.

«La captación de docentes se ha hecho puerta a puerta, con anuncios en carteles e incluso con reclamos sonoros en las plazas de los pueblos», explica Tamouz Semali. A pesar que durante los últimos años del régimen de Bashar al-Assad, los kurdos han hecho todo lo posible para impartir clases de kurdo en la clandestinidad, la formación de la mayoría de alumnos y futuros maestros es en árabe.

«En mi caso no es un problema porque he estudiado kurdo desde hace 25 años», afirma Alí en tono ilusionado. «Los kurdos de Siria llevamos toda la vida esperando una oportunidad como ésta. Ahora es el momento de llevar a cabo todas las expresiones culturales prohibidas durante tantos años», expresa el anciano farmacéutico.

«El hecho de que la mayoría de los futuros maestros que estamos formando hayan estudiado inglés y francés, agiliza el conocimiento del kurdo en el alfabeto latino, ya que prácticamente todos los caracteres son idénticos», matiza el responsable del Comité de Educación de Kurdistán Oeste.

Modelo de inmersión lingüística

Para educar en kurdo de forma unificada, se ha tomado como referencia la gramática de Ciladat Beidrxan, intelectual que en 1932 adaptó el kurdo al alfabeto latino y fundó el rotativo «Hawar», el primer diario en lengua kurda.

El Comité de Educación está manteniendo constantes reuniones para planificar el curso que se iniciará en setiembre y para desarrollar todo el material educativo necesario para los alumnos y los docentes. Según explica, Tamouz Semali, en el nuevo curso todas las asignaturas genéricas como Historia, Matemáticas, Biología… se impartirán en lengua kurda y además habrá clases de árabe, inglés y francés. «Si obviáramos el árabe en la educación de nuestros niños, sería repetir lo que el régimen hizo con nuestra lengua y no vamos a hacerlo», indica el coordinador de educación.

Este modelo de inmersión lingüística en el que las principales materias se imparten en la lengua autóctona es semejante al aplicado en las escuelas de Catalunya y en las ikastolas de Euskal Herria.

Debido a la reciente creación del Comité Supremo, después del acuerdo sellado el pasado mes de julio en Arbil entre el Consejo Nacional Kurdo (CNK) y el Movimiento Popular de Kurdistán Oeste, la gestión educativa de la región la está llevando a cabo el Partido de la Unión Democrática (PYD).

El brazo político del PKK en Siria es la formación que cuenta con más apoyo popular y rápidamente tomó las riendas administrativas de la región después que el régimen cediese su control, en ocasiones de forma pacífica y en otras después de enfrentamientos armados con las Unidades Populares de Defensa kurdas, como en el caso de la ciudad de Derik.

«Hemos roto toda relación con el Ministerio de Educación en Damasco y la gestión educativa depende exclusivamente de nosotros», admite Tamouz Semali.

La ilusión de los futuros maestros, es semejante a la que se palpa en las calles de Efrin y Jendires engalanadas con banderas tricolores y carteles en kurdo recientemente instalados. Lejos de los enfrentamientos armados que sacuden Alepo, la capital de provincia, esta región kurda del norte de Siria está viviendo una auténtica revolución identitaria y cultural que era impensable hace tan solo año y medio.

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