La Rectoría de la UdeC es un tigre de papel.

El año 2007 fue la antesala de las movilizaciones por el congelamiento de aranceles del 2009. Y por cierto, tiene varias similitudes con el presente año 2012. Las particularidades de ese proceso, tenían que ver también con una propuesta mediática de la UdeC de presentarse como una suerte de víctima de la violencia desmedida de una turba de encapuchados y delincuentes que tenían tomadas sus dependencias. De ese proceso se aprendieron un par de experiencias que creo, pueden ayudar al movimiento de este año.

Desde la Facultad de Educación, constituimos una serie de guardias nocturnas por un par de semanas que nos agotaron bastante, pues centramos nuestros esfuerzos en proteger nuestras dependencias tomadas. Caímos en la ofensiva de rectoría, que hostigó constantemente con la posibilidad de desalojarnos. Caímos y perdimos porque fue en un desalojo donde nos tomaron a cerca de 40 compañeros detenidos (entre Historia y Filosofía) a quienes se les intentó sumariar inmediatamente y aplicar querellas criminales. Afortunadamente éramos más de 40 quienes nos atrevíamos a tomar espacios, por lo que volvimos a tomarnos nuestras facultades (Educación, Sociales, el Plato e Historia), confrontándonos a los guardias privados de la UdeC. Pero el motivo era distinto, cedimos en nuestras demandas para que no realizaran los sumarios y las querellas contra los compañeros detenidos.

La represión fue, luego, principalmente académica, pues nos cerraron los semestres con un par de clases más y luego certámenes.

No fue mucho lo que aprendimos ese semestre. Como tampoco fue mucho lo que aprendimos mientras estuvimos en clases sin movilizaciones. Lo que si entendimos fue que nuestro conflicto no pasaba solo con el Estado Central, sino que también su correlato local nos agobiaba cotidianamente en la UdeC. Para nosotros, la UdeC lucraba y siempre lucró, no sabíamos cuantas empresas relacionadas tenía pero existía la certeza de que las había, pues por ejemplo, desde el año 2005 veníamos exigiéndole a través de constantes tomas a la facultad de Educación, que entregará dineros para becas de transporte locomoción y alimentación, y año tras año conseguíamos dineros que no aparecían en ningún presupuesto. Este año el Mineduc tiró un informe-con la idea de legitimar el lucro eso si, identificando a las Ues tradicionales con las privadas- y señaló que tenía 52 empresas relacionadas. Lo que exponía ese informe, no fue una novedad para quienes nos enfrentamos ese año a Rectoría, que con querellas, desalojos, persecución y represión académica intentó anularnos.

La lucha de hoy se asemeja, por el enemigo inmediato, a la de ese año. Sin embargo, hoy cuentan con grandes ventajas. Los estudiantes movilizados de este año cuentan con muchas más carreras movilizadas que con las que contábamos nosotros. El sujeto político estudiantil está mucho más concientizado sobre las luchas que debe dar. La federación está en manos de agrupaciones que apoyan las movilizaciones. Los medios de información de los estudiantes pueden hacer el peso a los medios tradicionales de prensa, bastante desacreditados en los últimos años. Y finalmente, una fracción de trabajadores y profesores están a favor de lo que plantean los estudiantes.

Hoy, la ofensiva mediática de la Corporación UdeC, victimizando al Rector y su millonario sueldo, y sus millonarios acercamientos a Celulosa Arauco o a las Forestales, necesitan de una ofensiva mediática a la altura de la lucha. No se trata solo de jornadas de reflexión o discusiones y asambleas. La pregunta hoy es cómo propagamos nuestra lucha hacia el resto de los penquistas, pues la lucha de los estudiantes los involucra directamente. Las victorias serán para el pueblo, pero el pueblo tiene que luchar por ellas ¿Cómo contagiamos al pueblo penquista?. Es necesario ampliar las redes de comunicación y las intervenciones en los espacios públicos, sumándolas a las marchas y los cortes de calle.

El mejor aliado de los estudiantes conscientes hoy, es el mismo aliado del 4 de Agosto del 2011, cuando las cacerolas se escucharon en las calles.

Espero compañeros, mis palabras colaboren con su lucha.

Arriba los puntúos!!!

Felipe Soto Cortés.

Ex-presidente CEE Filosofía UdeC.

Ex-Integrante de la Coordinadora de Estudiantes de Educación

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