La protesta volvió a golpear las puertas de un estadio

La policía brasileña reprimió una manifestación de unas 15.000 personas pocas horas antes del inicio del partido entre la selección local y México, que se jugó esta tarde en la ciudad de Fortaleza por la Copa de las Confederaciones. El domingo pasado una marcha terminó con enfrentamientos frente al Maracaná en Río de Janeiro.

 

La policía del estado Ceará informó que los agentes dispararon balas de goma, gas lacrimógeno y gas pimienta para dispersar a los manifestantes, que habían superado violentamente un control policial en una calle por la cual se accede al estadio Arena Castelao.

Los manifestantes, que protestan contra los gastos por la organización del Mundial de fútbol del año próximo, se sumaron a la ola de protestas que se ha instalado en Brasil por varios motivos, pero que se originó en un reclamo contra el ajuste del precio del transporte público.

Varios manifestantes lanzaron piedras y palos contra los policías y cantaron consignas contra «remociones de familias pobres de sus casas, exclusión social y especulación inmobiliaria».

El último domingo hubo también protestas antes de un partido de la Copa de Confederaciones. En esa oportunidad, unas 1000 personas se enfrentaron con policías en las inmediaciones del estadio Maracaná, en Río de Janeiro, donde jugaron los seleccionados de México e Italia.

 

Fuente: Pagina12.com.ar

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