Educación gratuita para los hijos de los defensores de la educación de mercado

Resulta difícil pensar que para los hijos de grandes opositores a la gratuidad de la educación accedan a Becas de financiadas por el estado chileno. No deja de ser extraño, en primer lugar, que aquellos que buscan negar la gratuidad de la educación a los jovenes de Chile no tengan reparo alguno a que sus hijos se les financie sus posgrados y su estadía en el extranjero mientras realizan sus estudios.

Pues bien, esta es la situación que tienen ahora los hijos de dos connotados opositores a la gratuidad de la educación y respectivos presidentes de los dos partidos de la derecha dura de este país, Juan Antonio Coloma y Carlos Larraín, quienes han ganado becas para ir a estudiar un magíster al extranjero. Se trata de María Paz Coloma Alamos (hija del senador Coloma) y Raimundo Larraín Hurtado (hijo del presidente de Renovación Nacional). Repectivamente se irán a estudiar a la Universidad de Melbourne en Australia y a la Universidad de Columbia en Estados Unidos, como consigna la lista de seleccionados proporcionada por Conicyt.

Esto nos hace cuestionarnos el por qué las familias de los férreos opositores de la gratuidad en la educación que desde el Congreso y otro medios accedan ellos a una educación gratuita en el extranjero, financiada por el dinero de los impuestos de todos nosotros los ciudadanos. Si se trata, como defienden ellos, de que la educación sea un emprendimiento familiar ¿por qué sus hijos postulan a becas financiadas por el Estado?

Un modelo piramidal que revela la injusticia

Junto con el legítimo reclamo de por qué hijos de los grandes defensores de un modelo que niega a la educación como un derecho tengan ellos educación gratuita, también sirve para cuestionar mucho más profundamente un modelo que es desigual en la medida de que no todos están en igualdad de condiciones para postular. De un modo u otro, el sistema de becas para la educación de posgrados en el extranjero incorpora desafortunadamente todas las injusticias y desigualdades en la educación en las etapas anteriores. Eso hace que personas que han tenido una mejor educación escolar tengan más posibilidades de acceder a una mejor educación universitaria, y así a la larga puedan postular exitosamente a una beca en el extranjero. En otras palabras, se trata de que durante las distintas etapas de este segregado sistema educacional algunos se han aventajado sobre otros, teniendo mayor facilidad en finalmente poder ganar becas de educación en el extranjero.

Por supuesto, no con ello se pretende negar el valor de muchos de los que han logrado obtener este reconocimiento contra viento y marea, y que dado que se han destacado en sus áreas de estudio, han podido acceder a becas en el extranjero. La crítica, es más, va por el lado exactamente contrario, de que es este modelo mercantil y segregado de educación, que al negar la gratuidad y fomentar la selección produce que sean unos y no todos los que tengan igualdad de oportunidades para obtener luego estos beneficios. En otras palabras, la no gratuidad de la educación y la alta segregación de la misma hace más posible que los los hijos de Larraín y Coloma (entre otros), que han tenido una educación privilegiada, tengan más posibilidades de obtener una beca de posgrado que el hijo de un ciudadano común, más allá de las correcciones que tenga el sistema de postulación de Conicyt.

En el fondo,  no se cuestiona esta gratuidad en particular desde el pensamiento de Carlos Larraín y Juan Antonio Coloma (por citar los de este caso en particular) puesto que esta no amenaza ni la noción de educación de mercado ni tampoco la segregación en la educación. Es más bien gracias a la segregación que sus hijos puedan postular a una beca que le asegure un posgrado a dos de las mejores universidades del mundo. Es el éxito y el propósito oscuro de la segregación de la educación el asegurar al futuro de los que pueden pagar por educar a sus hijos.

Fuente: Radio Villa Francia