Uruguay: Habla el candidato presidencial de la izquierda anticapitalista

Entrevista con Gonzalo Abella de la Unidad Popular, aspirante al Ejecutivo charrúa para las elecciones de octubre de 2014.

«Volver a los 17 después de vivir sigloes como descifrar signos sin ser sabio competente» Violeta Parra

Cuando resta algo más de dos meses para las elecciones presidenciales y legislativas en la República Oriental del Uruguay, una vez más el periodista que escribe tiene la oportunidad de entrevistarse con el candidato de la Unidad Popular, fuerza de la izquierda anticapitalista y antiimperialista del país, el maestro, historiador y escritor, Gonzalo Abella. Paradójicamente en la última ocasión que hablamos (http://rebelion.org/noticia.php?id=170769), hace más de un año, se le notaba algo agobiado por la campaña. Ahora luce más delgado y radiante. «Hoy hago míos los versos de Violeta Parra de «Volver a los 17 después de vivir un siglo es como descifrar signos sin ser sabio competente». He dormido en la «cama dura» de mi pueblo», comenta Abella, manifestando su cariño por la cultura chilena y su humanista repertorio de conocimientos.
Sin embargo, trasluce su espanto frente al mal tiempo que lastima a los pueblos del mundo. «Uno mira con atención las tragedias que están pasando en el planeta y surge un equivocado sentimiento de impotencia. Llegan las demandas de lo que ocurre en Haití, que la llevamos en el corazón; del este de Ucrania con las repúblicas populares destruidas ante la indiferencia internacional; del campesinado paraguayo y el crimen por la defensa de sus semillas en manos de Monsanto; de cómo nos están matando el agua y la tierra. ¿Y qué decir de nuestro dolor por Palestina?»

-¿De dónde provienen los horrores?
«No de Obama, por supuesto, que es un simple peón, sino de los dueños del capital financiero del mundo. Ellos saben que este modelo de producir y de consumir es insustentable, pero no les importa porque su concepto es el de un «planeta cloaca» con pequeñas islas de beneficios para unos pocos privilegiados. Y los operadores políticos, como los Astori (actual Vicepresidente de Uruguay), creen que enviando a sus hijos a colegios privados donde aprendan un buen inglés obtendrán un puesto en la mesa diminuta de los privilegiados. Pero no hay lugar para ellos en el Arca de Noé. Después de usarlos, el poder les dará con los remos para deshacerse de ellos.»

EL ARCA DE NOÉ VERSUS LA MULTIPLICACI"N DE LOS PANES Y LOS PECES
-¿Cuál es el proyecto del Arca?
«Multitudes descerebradas, sirviendo en la limpieza, en la vigilancia, y los demás vegetando en la mayor miseria. Multitudes descartables en la época de la robotización y la automatización.»

-¿Y la alternativa de la cual es parte la Asamblea y la Unidad Popular?
«Si en el Antiguo Testamento se habla del diluvio universal -que uno ya no sabe si es memoria o es profecía, con la subida del océano, la extinción de las especies y un Arca de Noé para unos pocos-, en el Nuevo Testamento hay otra propuesta que se resume en la multiplicación de los panes y los peces hecha por Jesús y cuyo último mensaje en la última cena fue explicar que su verdadera carne era el pan compartido. Por eso una de las grandes trampas que nos hacen los amos del mundo es intentar convencernos de que «ustedes, los que saben, ya son muy pocos y no hay nada que hacer. Traten de armarse una huertita orgánica para vivir con su familia porque el mundo es un lugar donde no vale la pena luchar». Y nos imponen como verdad que somos pocos. Pero para comprobar lo contrario basta pasar revista desde lo más visible -como la Selva Lacandona- hasta los heroicos Mapuche, observando los proyectos de Estados que intentan crear ese otro mundo posible, como Bolivia de Evo Morales, por ejemplo, el Movimiento de los Sin Tierra en Brasil, la propuesta bolivariana.»

-¿Y Uruguay en el sistema -mundo?
«Cuando a los pequeños productores se les ofrece el «celulón» (papel-dinero) para el desalojo pagado que exige la megaminería, ellos dicen «No. De aquí me sacan muerto y la última bala es para mí». Me refiero a la gente de Cerro Chato, de Valentines. Ojo que esas personas están en una zona del Uruguay donde el valor de la tierra se multiplicó por 100. O sea, podrían vender su pequeña chacra, comprarse 4 apartamentos en la ciudad provincial más cercana y vivir de sus rentas. Pero no. La tierra no se toca. Existe una vieja milonga oriental que la han convertido en su himno de resistencia. «No venga a tasarme el campo con ojos de forastero, / porque no es como aparenta, sino es como yo lo siento. / Yo soy cardo de estos llanos, totoral de estos esteros, / apinda de aquellos montes, piedra mora de mis cerros / y no va a creer si le digo que hace poco lo comprendo. / Su cinto no tiene plata ni pa’ pagar mis recuerdos». Cuando nosotros advertimos que desde Australia y Oceanía hasta el despertar de África; que la resistencia de los pueblos de Europa, desde el País Vasco hasta Ucrania, que la resistencia extraordinaria de Grecia y de tantos más, son realidad viva, en acción, entonces nos damos cuenta que no estamos solos. Y a cada cual le toca su trinchera.»

FRENTE AMPLIO Y OPOSICI"N BURGUESA: DIFERENCIA CERO
-¿Cuáles son las trincheras en Uruguay?
«Sólo ejemplos. Están en el territorio ambiental y se multiplican en el social. La herramienta política que estamos creando para organizar-liberando es la Unidad Popular. Porque algo pasó en la cabeza de algunos dirigentes del Frente Amplio (FA, coalición en la presidencia del gobierno nacional desde el 2004) cuando cayó el muro de Berlín. Ocurrió allí una inducción equivocada. Es decir, «Si esto se pudrió, por tanto, todo se pudre. Ahora hay que ver cómo nos plegamos al capitalismo  y vamos a tratar de mejorarlo un poquito.» De ese modo acabaron claudicando frente a algunas transnacionales y se les instaló la corrupción hasta contra su propia voluntad.» 

-Uno sabe que la corrupción es consustancial tanto al capitalismo, como a las formas burocratizadas del Estado que incluso quieren tomar distancia del capitalismo. Pero hay Estados donde ya funciona como una variable independiente y todopoderosa…
«Hoy la cúpula del Frente Amplio ultraliberal se ahoga en un océano de corrupciones vergonzosas y que la derecha tradicional usa en una campaña electoral curiosísima. La derecha tradicional no cuestiona el modelo impuesto por el FA. ¿Cómo van a cuestionar la entrega del país a las transnacionales? Lo que denuncia es la eficiencia, algunas leyes corruptas que tienen nombre y apellidos, particulares.»

«EL OBJETIVO ES UN FUTURO DONDE VAMOS A MÁS»

-Entonces, ¿qué rol le asignas a la lucha electoral?
«La lucha no será en el parlamento. Es en la calle, en la conciencia, en la trinchera de ideas, en la organización popular para resistir la megaminería, en la tierra y en las rutas.  Ahora bien, no es lo mismo que esas luchas se den con diputados del pueblo que sin ellos. En la Unidad Popular (UP) tenemos la convicción de que la lucha será por abajo. Así y todo, consideramos que es inteligente utilizar todos los intersticios de la institucionalidad con el fin de facilitar mejores contextos para combatir.»

-¿En qué lugar sitúan las encuestas del poder a la UP?
«Los números de la burguesía nos ponen con un 1,5% de la intención de voto de la población uruguaya. Pero es muchísimo más que eso. Hasta los burgueses reconocen que vamos creciendo. Lo importante es el nudo de constelaciones de alianzas y articulaciones en el terreno social, en la gestión barrial, en las cooperativas obreras, en los intelectuales y académicos que no se venden. La creatividad en la dimensión del suelo social y sus resultados, ya nos ha instalado, incluso imaginando el peor escenario electoral, como propuesta genuina en el movimiento popular y ambiental uruguayos. A escala continental y en materia de proyectos viables constituye un hecho irreversible. Si hace unos años los que hoy formamos la UP andábamos tras un programa, en la actualidad el programa nos ha hecho re-nacer. Somos una organización real. No disolviendo en su seno a las agrupaciones preexistentes, sino que fortaleciendo esa diversidad y comprendiendo que el núcleo programático basado en la soberanía del Estado, soberanía alimentaria, dignidad del trabajador y poder popular hacia la liberación nacional, programa máximo de la UP, es también el programa mínimo de varias organizaciones que la integran. Es decir, grupos humanos que luchan por una sociedad donde concretamente de cada cual se exija según su capacidad y que cada quien este plenamente saciado según su necesidad.»

-¿Cuáles son los aportes específicos de la UP uruguaya al continente y al mundo?
«La construcción de un programa y el método. El método interno de formación democrática y un método puesto a disposición de imaginar, en un cuadro de minoría parlamentaria y siempre apuntando hacia horizontes más amplios, cómo usar esa situación revolucionariamente inserta en los movimientos sociales y en la lucha extraparlamentaria. El objetivo es un futuro donde vamos a más.  Aprendimos internamente que es carísimo ser democrático y mucho más barato ser autoritario. Es un procedimiento largo, algo intrincado, pero que ya incorporado y sistematizado políticamente. Nos ofrece identidad, garantías y transparencia plenas. Y está el qué hacer con tres diputados. En la aritmética parlamentaria, nada. Pero seleccionando como proyectos de ley los más sentidos e irrefutables, con las barras llenas, 100 mil personas rodeando el palacio legislativo y una opinión pública atenta, habrá que ver si continúan como minoría esos tres diputados. Y existen reformas constitucionales urgentes que la gente demanda.

Nosotros queremos abolir el Senado. Un senador gana USD14.670 al mes. Queremos sólo diputados, representantes de los pueblos en el concepto de José Gervasio Artigas, que cesen sus funciones de acuerdo a la voluntad soberana de los electores y no cada 5 años. Necesitamos descentralizar la gestión de los recursos públicos para que los municipios tengan mucho más poder de decisión. Porque el poder popular, que también pasa por el control del representante local, es mucho más directo en su ejercicio colectivo que la supervisión a un parlamentario que se metió en los mármoles blindados de Montevideo y no se le ve hasta 5 años después. Pero hay cosas mucho más sencillas de transformar.

Uruguay tenía 16 millones de hectáreas de tierra fértil para los casi 4 millones de habitantes (un millón de uruguayos están fuera del país, esa es nuestra diáspora. Y aportan USD100 millones al mes a la economía interna). El censo habla de menos población para borrar la enorme cantidad de niños pobres. ¿Con qué fin? Para captar inversión extranjera es mucho mejor presentar la imagen de un país de viejos cuyo símbolo es la bonhomía de ese «anciano bondadoso» que es José  Mujica, que un país donde se incrementan los pobres. Y 16 millones de hectáreas de tierra fértil dan para comer, dan para que no haya miseria. Ahora bien, de esas 16 millones de hectáreas, ya contamos con 4 millones afectadas por el monocultivo forestal, los venenos que dejó la parte de la soja transgénica que no hace rotación con sorgo que deja los blanqueales, sumado al envenenamiento de varias superficies de agua. Pero quedan más de 12 millones de hectáreas disponibles si realizamos una reforma agraria. Y medio millón de hectáreas son del Estado, espacio donde podemos hacer y ejecutar inmediatamente un proyecto de ley de reasentamiento de familias en el campo. Si comenzamos, como dicen nuestros profesionales y técnicos, a repoblar las hectáreas más próximas a los centros urbanos, demostramos que otra manera de producir es posible; que la plantación orgánica sí funciona, que sin intermediarios se forma mercado. Y el conocimiento necesario para ello es preciso incorporarlo a los programas educativos. A lo anterior se agrega que nuestros diputados destacarían gran parte de sus salarios a las luchas sociales. En el país de la corrupción, ello comportaría un golpe ético de alto impacto subjetivo en la comunidad. Esto es, se ampliaría la politización y masividad de la movilización popular sobre la base de sus intereses mayoritarios concretos e inmediatos. Podemos recuperar el «se puede». »

-¿Y qué ocurre con los militares uruguayos en Haití y su innoble papel jugado allí (http://www.tercerainformacion.es/spip.php?article69420)?
«Los hermanos haitianos que arriesgan su vida denunciando en Uruguay los atropellos de los cascos azules, siempre son recibidos por nosotros en el Sindicato de Artes Gráficas de los compañeros anarquistas. A ellos, a los del voto en blanco, les comentamos sobre lo útil que sería que el reclamo contra los cascos azules, las violaciones, el siniestro papel de Naciones Unidas, lográramos presentarlo en el parlamento. Cambiarían muchas cosas en verdad, sin idealizar en absoluto a un parlamento nefasto, parte de una arquitectura de dominación que queremos y debemos cambiar.»

LAS PRECAUCIONES SOLIDARIAS
-Un golpe de Estado, tal cual están las cosas no parece posible en Uruguay…

«Si gana Tabaré Vásquez, saltarían de inmediato los marines norteamericanos a salvarlo. Tabaré es la mejor opción para los intereses del imperialismo. El FA le ofrece a los inversores una garantía de la cual carece la derecha tradicional: la mansedumbre de la cúpula sindical que haciendo carrera política, aplasta la resistencia de los trabajadores. Lo que sí puede haber es una violencia muy selectiva. Ya la Unidad Popular ha sufrido algunos de esos embates (caso violencia en los estadios donde culparon a militantes de la UP sin pruebas). La otra violencia, más exitosa para ellos, ha sido simplemente silenciarnos. En fin, gane en octubre Lacalle o Tabaré Vásquez, requerimos con urgencia una red organizada lo suficientemente segura para tener voceros ante el mundo según lo que pase en el futuro próximo en Uruguay. Porque si hoy son capaces de negar hasta nuestra existencia, cuánto más van a ser capaces de hacer en un período donde ya se está profundizando la lucha social y política.» 

Artículo asociado: http://rebelion.org/noticia.php?id=177807

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