Undurraga, Peñailillo y Eguiluz. La falacia de los “trabajos realizados”

Resumen.cl

Con posturas escandalizadas, propias de una moral farisea, varios actores políticos de gran envergadura profieren discursos y entrevistas en que señalan sentirse afectados y atacados ante una actitud inquisidora de la sociedad que afecta su honra. Así fue el caso de Peñailillo cuando saltaron a la luz pública las 4 boletas que emitió a SQM, asimismo sucedió con Claudio Eguiluz cuando se descubrió que emitió boletas de honorarios a SQM, entre 2011 y 2014, por un monto total de $112 millones de pesos. La razón que estriba en sentirse en un caso distinto al del resto de la faramalla política, sería que ellos SI habrían hecho las asesorías a la cuestionada empresa, como si eso significará que su credibilidad resurgiera de los cuestionamientos.

En entrevista con La Discusión el actual consejero regional RN Claudio Eguiluz señaló que SQM habría contratado sus servicios para analizar los alcances e impacto que tendrá la construcción del embalse Punilla. "Esto es un monitoreo que estaba haciendo. Usted sabe que SQM en el rubro agrícola se dedica a eso. Se sabía que aumentarían las hectáreas de riego en más del doble de lo que se riega actualmente. Por lo tanto, es un proyecto muy necesario para los intereses de SQM. Todos pensábamos que el proyecto se concretaría antes, pero se fue demorando. Después yo dejé de prestar asesorías porque me concentré en el cargo de consejero regional" indicó.

Peñailillo bajo esta misma línea señaló hace unos días que entregó boletas por un monto de $4 millones a la empresa Asesorías y Negocios SpA que a su vez facturó para SQM Salar, filial de Soquimich. Pero el Ministro no se arrugó para señalar que lo hizo en su calidad de Ingeniero Comercial y Magíster en Análisis político y que las asesorías eran "informes de análisis comparativos sobre la crisis económica internacional."

Las explicaciones -bajo la misma lógica argumentativa del Ministro Undurraga, investigado por el caso PENTA quien señaló en su caso que «Fue un estudio que se vendió a esta empresa de manera correcta y legal»- no dan cuenta de la atmósfera que hoy respira la sociedad chilena. Muchos no dudan de la existencia de los estudios, pero la clave está en su utilización como mecanismo de financiamiento a políticos, un subterfugio, un juego de manos para hacer llegar dineros desde las empresas cuestionadas a los políticos descubiertos. Más vuelo toma esta opinión cuando, por ejemplo, Claudio Eguiluz declarara a El Sur "Que la asesoría fue muy larga o cara... eso es harina de otro costal."

Es decir, nadie duda de que los montones de asesorías impresas en muchísimos papeles, se estén utilizando para encender las estufas.

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