[resumen.cl] El abuelo materno de una niña de 14 años, domiciliada en el sector Francke en la ciudad de Osorno, solía esperar que su nieta estuviera sola, mientras su madre trabajaba, para violarla.  Luego de soportar por mucho tiempo los constantes abusos sexuales y violaciones ejercidas por su abuelo, la niña tomó valor y decidió grabar con su teléfono celular la escena del siguiente abuso.

Con las pruebas audiovisuales, la niña le contó a su madre lo que ocurría. Juntas llegaron hasta la PDI, donde recibida la denuncia y las pruebas acusatorias, oficiales de la policía civil llegaron hasta la casa del hombre de 59 años y lo detuvieron bajo el delito de abuso sexual.

El abusador fue formalizado en el Tribunal de Garantía de Osorno y quedó en prisión preventiva durante los 100 días que dure la investigación.

Un alto porcentaje de abusos y violaciones contra niñas y mujeres ocurren en el espacio doméstico (perpetrados por padres, tíos, primos, abuelos, esposos, convivientes, etc.), donde conmúnmente el silencio cómplice o la negativa a aceptar la situación de vulneración, impide que las victimas puedan sacar la voz y denunciar a sus agresores. Romper los pactos y secretos familiares que encubren abusadores es hoy una necesidad apremiante.

Además de la confianza que debemos entregarles a nuestros niños y niñas para que no duden en contarnos lo que les ha pasado, es necesario que la educación formal, en todos sus niveles, les entregue las herramientas de autonomía para ejercer el control de sus propios cuerpos, que conozcan sus límites y comprendan la relación de sometimiento a la que alguna vez pueden verse enfrentados/as.

Ubicar a nuestros niños y niñas en el horizonte del cuidado y la acción colectiva es hoy uno de los desafíos más importantes en materias de equidad y justicia de género, así mismo, educar a los varones en una cultura del cuidado y de la no violación, será un postulado clave para dejar atrás una historia escrita desde el oscuro rincón de los abusos familiares en Chile.

Fotografía: PDI Osorno.