[resumen.cl] Durante la jornada de ayer, se presentó un recurso de protección a favor de comunidades que se oponen al proyecto hidroeléctrico "Hidrowatt Gustavito" que pretende instalarse en el Valle de Elicura, comuna de Contulmo. El recurso va en contra de una resolución del Servicio de Evaluación Ambiental que mientras esté vigente, permite que esta empresa Hidrowatt pueda comenzar sus operaciones sin haber realizado ni estudio, ni declaración de impacto ambiental.
El proyecto hidroeléctrico «Hidrowatt Gustavito» pretende instalar una central hidroeléctrica de pasada con una potencia instalada de 2,1 MW, en el valle de Elicura de la comuna de Contulmo. Tras el proyecto se encuentra el empresario español Jose Maria Grugues Ortuño, director ejecutivo del Grupo Impulso. Comunidades mapuche y habitantes de la Provincia de Arauco se oponen a la instalación de estos proyectos alegando la prioridad que debe tener la conservación biológica y el uso del agua para los procesos naturales del ecosistema, antes que para el negocio energético. Cabe destacar que el bosque nativo de la Cordillera de Nahuelbuta se encuentra en alto grado de degradación y fragmentación por la expansión de monocultivos forestales en la últimas décadas y además, los valles y cerros presentan graves problemas de escasez hídrica por el agotamiento de las fuentes subterráneas y la disminución de las precipitaciones.
En conversación con Resumen, el Licenciado en Derecho, Pablo Rivas indicó que «Se va presentar un recurso de protección a favor de comunidades del Valle de Elicura en contra de una Resolución Exenta del Servicio de Evaluación Ambiental. El SEA le dice básicamente a la empresa Hidrowatt que su proyecto de centrales hidroeléctricas de pasada no tiene que pasar por el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental. ¿Qué impacto negativo trae esto para las comunidades? Esto implica que no se puedan medir los impactos ambientales a la flora, la la fauna, al medio humano, a la cultura, al patrimonio material e inmaterial del lugar, lo que no permitiría que se contemplen ciertas garantías, como el derecho a consulta o el derecho a participar dentro del proceso de evaluación» señaló.
Miguel Leviqueo, Lonko del Valle de Elicura indicó que «Estamos profundamente preocupados como mapuche, por lo que vamos a sufrir si es que se logra concretar esto, un gran daño ambiental, todo los espacios sagrados y principalmente el río que es un elemento que entrega vida a todas las comunidades allá» explicó.
Según declaró la empresa al Servicio de Impacto Ambiental, el proyecto considera obras de extracción de agua sobre el estero Provoque en el Valle de Elicura, con bocatomas de barrera fija. El nivel de extracción de agua estaría diseñado para una captación de 2,0 m3/s, declarando mantener un caudal ecológico (caudal necesario para la continuación de los procesos ecológicos clave en el río) máximo anual de 0,317 m3/s. Esta obra estaría conectada a una cámara de carga, en donde comenzaría una tubería de aducción que llevaría las aguas hacia la denominada «chimenea de equilibrio». En esta obra se pretende generar un embalse de aguas, con muros de una altura cercana a los 5 metros, según declara la empresa. Obras de tuberías pretenden conducir las aguas hasta la casa de máquinas, donde se aloja la unidad generadora. Posteriormente, las obras de restitución del agua, la conducirían de vuelta al río. (Ver figura)
Pablo Rivas explicó que estas centrales evaden el sistema de evaluación al declarar menos de 3 MW, y recalcó que ante las eventuales consecuencias de la operación de esta central hidroeléctrica en el valle, se vuelve necesaria la realización de un Estudio de Impacto Ambiental.
«Lo que se quiere pedir aquí es que conforme al derecho, este tipo de proyectos ingresen conforme a lo que dictamina la ley, porque lamentablemente mientras esta resolución del SEA siga vigente, en cualquier momento esta empresa española puede comenzar sus operaciones» señaló Rivas.