Fluvial, o cuando las y los músicos deben pagar por tocar

«Fluvial es un espacio donde confluyen artistas y agentes de la industria musical y creativa mundial, en un ambiente reflexivo y festivo, con shows en vivo, buscando fortalecer la industria musical chilena y promover su internacionalización». Así presentan este evento, a realizarse en Valdivia, quienes están a cargo de su organización.

Aniceto Hevia / resumen.cl

Este 2022 han convocado a músicas/os para su quinta versión, generando indignación en los sectores organizados, pues su llamado no sólo excluye el pago por su trabajo, sino que comporta diversos gastos para quienes concurran a él. Actualmente, en las bases de convocatoria a Fluvial se indican supuestos "BENEFICIOS PARA LOS ARTISTAS SELECCIONADOS", entre los cuales el principal sería «el acceso a conocer personalmente y presentar el proyecto artístico ante los más de 100 representantes de industria nacionales e internacionales que participan anualmente en el encuentro». Contando también como "beneficio", alimentación y catering el día de la presentación (sólo ese día); convenios especiales con transporte y alojamiento en Valdivia, sin garantizar la cobertura de este último, infiriéndose que debe ser costeado por las y los propios músicos así como el resto de requerimientos.

Fluvial, informa ser «parte de una red de importantes encuentros de industria musical internacionales como Primavera PRO y BIME Pro (España), Corriente (Perú), SXSW (Estados Unidos) y FIM PRO (México)». Junto con ello, cuenta con el apoyo de ProChile, entidad estatal dedicada a promover la exportación de mercancías nacionales y el arribo de empresarios extranjeros al país, además del Gobierno Regional de Los Ríos. Ante esta situación, la Federación de Músicos de Chile expresó: «¿Cómo es posible que el Estado de Chile, el Ministerio de las Culturas, Artes y Patrimonios, siga financiando proyectos que no contemplan la correspondiente remuneración a los mismos trabajadores que intenta difundir?», añadiendo: «HACEMOS UN LLAMADO DE ATENCI"N al Gobierno de Chile desde su cartera correspondiente y sus nuevas autoridades, a reparar y cambiar toda base de concursabilidad que permita seguir reproduciendo la mala practica de considerarnos animales de exhibición que viven de publicidad, de aplausos o de eventos».

Lo ocurrido con Fluvial es una muestra de una práctica generalizada, que incluso está registrada por investigaciones como la desarrollada por el Proyecto Trama, en sus informes del 2014 y 2017. Ahí, se informó que el 2016 un 33.4% de trabajadoras/es no tenía ni siquiera la expectativa de pago por su labor artística. Junto a lo cual sólo el 40,9% afirmó que más del 80% de sus ingresos provienen de su actividad artística, el resto debía dedicar gran parte de su tiempo a labores en otras áreas para subsistir.

En conversación con Resumen, Isabel Bravo, vocera de la Federación, expresó que el caso de Fluvial es un ejemplo más de la multitud de iniciativas que sostienen la misma práctica, negando que la creación e interpretación musical sea un trabajo, dando por hecho que se hace por pasatiempo y que en consecuencia cualquier espacio de visibilización constituye un favor. Ello debe cambiar, en el contexto en que hay una discusión constitucional respecto a la condición de trabajador/a cultural y un gobierno que tiene el compromiso de respetar y velar por los derechos laborales de quienes laboran en esta área.

Hasta ahora no ha conocido ningún pronunciamiento de la gerencia de Fluvial respecto a esta situación.

Fotografía extraída de fluvial.cl

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