Durante la tarde de este lunes, los trabajadores subcontratados de ENAP fueron duramente reprimidos tras la autorización de desalojo firmada por el Gobierno. Tras el hecho, las criticas provinieron incluso desde el oficialismo, debido a la violencia del actuar policial y a su vez, a la permisividad con la que Boric y compañía han tratado el paro de camioneros. Durante esta mañana Izkia Siches igualó ambos conflictos, poniendo énfasis en que como Gobierno deben garantizar el abastecimiento, haciendo eco de la información divulgada por la empresa que causó la histeria colectiva de la población en el Gran Concepción por supuesta falta de combustible.

Por Juan Contreras Jara

Durante una reunión con familiares de víctimas de balas locas en la Pintana, región Metropolitana, la ministra del Interior, Iskia Siches, se refirió a las críticas que desde el oficialismo realizaron al actuar del Gobierno con los trabajadores subcontratados de ENAP, quienes fueron violentamente desalojados por Carabineros.

Tras ocho días de huelga y toma de accesos de ENAP en Hualpén y en el puerto de San Vicente, en Talcahuano, finalmente el Gobierno autorizó la embestida policial, respaldada durante esta mañana por Siches, quien argumentó un posible desabastecimiento para validar el desalojo.

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Pese a que fue la delegada presidencial en el Biobío, quien autorizó el desalojo del subcontratados de ENAP, Izkia Siches expresó en transmisión abierta en los matinales que, «como Gobierno y quiero ser muy clara, tenemos que garantizar el abastecimiento. Obviamente las puertas del diálogo con los trabajadores están abiertas para llegar a los acuerdos necesarios y esperamos que hechos como este no se vuelvan a repetir».

De esta manera, Siches terminó haciendo eco de lo informado a la ciudadanía por la gerencia de ENAP y que daba cuenta de un supuesto desabastecimiento debido a la huelga y toma de accesos a la refinería por parte de los subcontratados. Lo anterior, pese a que durante los ocho días de movilización, previos al violento desalojo, los trabajadores permitieron el ingreso a los operadores en puestos de emergencia, laboratorios, entre otros, por lo que no se había paralizado la distribución de combustible, hasta el viernes pasado, tras la decisión de la empresa.