A 54 años de su asesinato: El pensamiento revolucionario de Malcolm X

Por Joaquín Hernández / resumen.cl

El día de hoy se cumplen 54 años del asesinato del activista por los derechos civiles y líder político afroestadounidense Malcolm X, X como simbolismo de la incógnita, al negarse a usar su apellido anglosajón impuesto como consecuencia de la esclavitud de la población africana. Fue una figura esencial en la lucha contra el racismo en Estados Unidos y por los derechos de la población negra, pero además llevó la idea sobre la liberación hacia todos los pueblos oprimidos en el mundo.

Malcolm X es uno de esos pensadores que desgraciadamente la izquierda latinoamericana no ha analizado de forma suficiente. Probablemente, porque parte de su pensamiento (en sus primeros años) estuvo cargada de una fuerte impronta religiosa y en los que nunca comprendió la opresión racial como algo que iba más allá de la maldad de una raza opresora por sobre la otra.

Años que siguiendo las enseñanzas de la Nación del Islam (grupo religioso que tomando vagamente las doctrinas de la creencia musulmana, planteaba la superioridad negra y consideraba al hombre blanco como un "demonio"), nunca tuvo los márgenes de acción como para elaborar un pensamiento propio y capaz, por lo mismo, de entender las verdaderas determinaciones que sostenían el sistema racista estadounidense, siguiendo disciplinadamente la idea del supremacismo negro sostenida por su entonces líder Elijah Muhammad. Sin embargo, en aquel periodo cerrado y plegado en lo religioso, ya se encontraba el germen de un nuevo pensamiento, liberador y más profundo que por desgracia sólo logró desarrollar el último año de su vida.

Fue en 1964, el momento en el que Malcolm X, luego de quebrar con la Nación del Islam, tiene un despertar de ideas que tuvieron fuertes repercusiones en el movimiento de liberación negro en Estados Unidos. Si bien fue siempre un partidario de la autodefensa como forma de lucha, fue en este año que logró tener la claridad de un horizonte estratégico y de entender las verdaderas causalidades de la sociedad racista en la que vivía. Fue su viaje a La Meca el cual le permitió entender las taras que la Nación del Islam le imponía incluso dentro de su religión, pero fueron, principalmente, sus viajes a República Árabe Unida, Egipto, Nigeria, Argelia, entre otros países africanos, los que le permitieron tener una nueva perspectiva, internacionalista y revolucionaria. Comprendió, entonces, que el problema racial en Estados Unidos no era ni un hecho aislado ni independiente, y más aún, entendió que el racismo no era ni la única ni la principal forma de opresión. En otras palabras, entendió desde la totalidad el problema que antes entendía de forma particular y parcial.

Y su internacionalismo fue más allá, pasando del pan-africanismo a la necesidad de la alianza de los países tercermundistas para la derrota de todas las formas de explotación y opresión. En este mismo periodo logró identificar la relación entre capitalismo y racismo, "no puedes tener capitalismo sin racismo", dijo en una de sus conferencias de dicho periodo. Y es que el capitalismo se ha servido del racismo en Estados Unidos y en otras tantas partes del mundo para determinar la estratificación de clase de sujetos sociales, todo para convertir a éstos en mano de obra barata en beneficio de la burguesía. Racismo que también sirvió como discurso guía para oprimir a partes del mundo enteras durante la Era del Imperialismo, y que luego sirvieron para justificar prácticas intervencionistas y post-colonialistas como por ejemplo en el Congo, en el mismo tiempo que Malcolm X estaba modificando y profundizando su pensamiento.

En ese sentido, este artículo buscará analizar el pensamiento de Malcolm X en su último periodo, el más fructífero, revolucionario, y tristemente truncado por su asesinato.

 

Sobre el Capitalismo

Durante el año 1964 y hasta su muerte el 21 de febrero de 1965, Malcolm X logró identificar al capitalismo como un elemento motor del sistema opresivo tanto en Estados Unidos como en el mundo. Su visión era clara, el capitalismo no debería sobrevivir al cambio de una sociedad por una no opresiva. Eso se nota claramente porque desde entonces progresivamente va a acompañar el concepto de "opresión" con el de "explotación". En su último discurso, el 18 de febrero de 1965, deja esto claro: "Lo que estamos viendo hoy es la rebelión global del oprimido contra el opresor, del explotado contra el explotador". Ambos conceptos se conectan y complementan en el pensamiento del luchador afroamericano, dejando claro que el enfrentamiento contra la explotación es fundamental para la formación de una nueva sociedad.

Del mismo modo, y un mes antes, deja claro que la determinación de la lucha no es racial: "Yo creo que finalmente habrá un choque entre los oprimidos y sus opresores. Yo creo finalmente habrá un choque entre los que quieren libertad, justicia e igualdad para todos y aquellos que quieren mantener los sistemas de explotación. Yo creo que va a existir ese tipo de enfrentamiento, pero no creo que dicho enfrentamiento será basado en el color de la piel, como enseñó Elijah Muhammad". Este movimiento en su pensamiento deja con claridad que ve al imperialismo y al capitalismo como los verdaderos enemigos a vencer, y que el enfrentamiento para lograr la liberación de los explotados y oprimidos tendrá dichas características.

La determinación económica también se vuelve un aspecto ascendente en su pensamiento, y se plasma con gran claridad en su último discurso, dado el 19 de febrero de 1965: "[Las naciones industriales occidentales] deliberadamente han sojuzgado al hombre negro por razones económicas. Estos criminales internacionales violaron el continente africano para alimentar sus industrias, y son ellos los responsables por los bajos estándares de vida prevalentes en todo África." Se ve aquí un análisis histórico de cómo la colonización de África responde al desarrollo del capitalismo, y que por lo tanto la opresión a los pueblos de dicho continente tiene un fundamento y una base eminentemente económica.

Una frase, célebre hasta el día de hoy, resume su visión del capitalismo: "El capitalismo solía ser como un águila, pero ahora es más como un buitre. Solía tener la fuerza suficiente como para ir y succionar la sangre de cualquiera, sea este fuerte o no. Pero ahora se ha vuelto más cobarde, como un buitre, y sólo puede succionar la sangre de los indefensos. En la medida de que las naciones del mundo se liberen, el capitalismo tendrá menos víctimas, menos donde succionar, y se volverá cada vez más débil. Es sólo cosa de tiempo, en mi opinión, para que colapse completamente". Si bien, la reflexión fue demasiado optimista para su tiempo, el hecho queda claro: es a través de la lucha internacional de liberación que el capitalismo encontrará su perdición.

 

Sobre los medios de comunicación y la hegemonía

Uno de los puntos más brillantes de Malcolm X fue sin duda su reflexión respecto a los medios de comunicación y los métodos que utilizan los poderosos para legitimarse. Su postura se resume en la siguiente máxima: "Si no están prevenidos ante de los medios de comunicación, te harán amar al opresor y odiar al oprimido". Esto lo ve con gran claridad en el célebre debate de Oxford en diciembre de 1964, donde analiza el rol de los medios de comunicación respecto a la intervención imperialista en el Congo: "Entonces, ¿por qué un acto como el del Congo, que es tan claramente criminal, se debiera condonar? Se condona principalmente porque ha sido glorificado por la prensa, y han hecho que luzca bello, y por tanto el mundo automáticamente lo aprueba. Y ese es el papel que desempeña la prensa. Si uno estudia la historia pasada, distintas guerras, la prensa siempre...cada vez que un país que están en el poder quiere intervenir, injustificadamente, e invadir la propiedad de otro, usa la prensa para que parezca que el área que están por invadir está llena de salvajes, o está llena de gentes que se han vuelto locas, o que están violando mujeres blancas, abusando de monjas; usan la misma técnica año tras año...Ahora bien, hubo una época en que el mundo obscuro, la gente de piel obscura, creía cualquier cosa que veía en los diarios que se originaban en Europa. Pero hoy, no importa lo que se ponga en el diario, se detienen y lo ojean dos o tres veces y tratan de discernir qué motiva al escritor. Y por lo general pueden determinar qué motiva al escritor...Usan la prensa, los que están en el poder usan la prensa para dar al diablo una imagen angelical y dar una imagen de diablo a quien en verdad es angelical. Hacen que la opresión, la explotación y la guerra parezcan en realidad un acto de humanitarismo."

Es por eso, que para Malcolm X, la prensa, y la instalación de un discurso hegemónico, es uno de los métodos principales para justificar y normalizar la explotación y la opresión. Llama así mismo a comprender siempre los motivos de por qué se escribe o se dice algo, como forma y método de entender y solidarizar con las luchas de liberación. Lo que vio en su tiempo Malcolm X con el Congo es lo que vemos hoy con Venezuela, o con la criminalización de la protesta social que desde todos los medios hegemónicos se sustenta discursivamente. Los medios de comunicación, si una analiza finamente, no condenan la violencia, sino solamente la violencia que tiene como fin la liberación de los pueblos de su explotación y opresión, justificando siempre la violencia del Estado y de las potencias imperialistas.

 

Lucha conjunta, lucha internacionalista

Malcolm X comprendió en su viaje a África de 1964, que no es posible llevar a cabo la Revolución Negra en Estados Unidos, si ésta no va en conjunto de la lucha de liberación de todos los países del Tercer Mundo. En ese sentido, planteó una lucha internacionalista. Abogó desde entonces por la toma de conciencia de que la lucha negra en Estados Unidos no podía ir separada de las distintas luchas de liberación nacional a lo largo del mundo. Del mismo modo, dio a conocer en África su lucha como un aliado a todas aquellos movimientos de liberación, y que solamente en conjunto se podía golpear fuertemente al enemigo.

Es interesante que aun en el centro mismo del imperialismo (Nueva York), Malcolm X situara la lucha del tercer mundo como factor decisivo en la liberación del hombre y mujer negros de Estados Unidos, ya que situaba su propia lucha como una de liberación nacional, aunque se encontrase en las entrañas del imperio.

 

Por todos los medios necesarios: la importancia de la táctica

El alcance de la reflexión de Malcolm X no sólo se da por sus lúcidos diagnósticos y análisis, sino también por tener un planteamiento táctico para llevar a cabo la lucha revolucionaria. Y en esto llegó mucho más lejos que otros luchadores por los Derechos Civiles, como por ejemplo Martin Luther King. A diferencia de este último, Malcolm X no descarta la violencia como método de lucha, y considera que para llevar a cabo su objetivo se deben "utilizar todos los medios necesarios". De ahí que levante la necesidad de la autodefensa como un planteamiento táctico dada la realidad que observaba. En especial cuando veía que la vía no-violenta de desobediencia civil era respondida con represión y violencia tanto del Estado como de grupos supremacistas blancos, los cuales nunca eran perseguidos por la ley. Así lo señaló con gran claridad en Oxford: "Bien, siempre que uno vive en una sociedad que supuestamente se basa en la ley, y no hace cumplir su propia ley porque sucede que el color de la piel de un hombre es equivocado, entonces yo digo que se justifica que ese pueblo recurra a los medios que sean necesarios para lograr justicia donde el gobierno no les puede dar justicia"

También señaló, de un modo similar, en los últimos días de vida: "Yo creo en todo lo que sea necesario para corregir las condiciones injustas -políticas, económicas, sociales, físicas-, todo lo que sea necesario. Yo creo en ello siempre y cuando sea dirigido inteligentemente y diseñado para obtener resultados. Pero no creo en involucrarme en cualquier tipo de acción política o cualquier otro tipo de acción sin antes sentarme y analizar las posibilidades de éxito y derrota (...) Un enfoque táctico está diseñado para obtener ciertos resultados. Está diseñado para mantenerte vivo. Está diseñado para darte la victoria. Porque no podemos decir que la victoria ha sido lograda [siendo no violento], no podemos decir que se ha preservado la vida. No lo estoy criticando, ni tampoco condenando, pero le estoy cuestionando sus tácticas"

Deja ahí claro su escepticismo respecto a una vía no-violenta de resolver el conflicto racial y social en Estados Unidos, como asimismo, define con claridad que las tácticas se deben adecuar a los objetivos (estrategia), y que éstas deben ser tomadas de forma inteligente. Y es en ese sentido que considera a la autodefensa y métodos no pacíficos como las formas adecuadas para responder y poder enfrentarse al grupo dominante: "Leí una vez, de pasada, acerca de un hombre llamado Shakespeare. Sólo leí acerca de él de pasada, pero recuerdo algo que escribió que me conmovió. Lo puso, creo, en boca de Hamlet, quien dijo: ‘Ser o no ser’ -sentía dudas sobre algo- [risas]: ‘Si es más noble en la mente del hombre sufrir los golpes y flechas de una fortuna atroz’ -la moderación- ‘o alzarse en armas contra un mar de dificultades y, al enfrentarlas, darles fin’...Eso sí me gusta. Si uno se alza en armas, le pone fin a eso. Pero si uno se queda sentado esperando a quien está en el poder decida si le va a poner fin, entonces se va a quedar esperando por un largo rato."

Fue este método y este legado el que tomó en 1966 el Partido de las Panteras Negras, y que les sirvió para aplicar el concepto de Poder Negro más allá de la consigna, Poder Negro que significaba tener como horizonte un Poder Revolucionario, y que se oponía directamente al poder de la clase dominante. Fueron las Panteras Negras quienes tomaron ese legado final de Malcolm X, interrumpido por su muerte, y lo llevaron a su aplicación, y a una teorización más profunda, dándole un carácter plenamente socialista.

Es en ese sentido que desde nuestra América debemos también leer a Malcolm X, como un pensador que nos da perspectivas revolucionarias y un potente análisis el cual podemos integrar a nuestra reflexión, para alimentar la lucha que debemos sostener contra el capitalismo, el imperialismo y toda forma de opresión. Su lucidez, su caracterización de los medios y la ideología, como asimismo su planteamiento respecto a la táctica a desplegar en el campo revolucionario, son aprendizajes que debemos integrar para "cambiar las condiciones miserables que existen en esta Tierra".

 

Bibliografía

- X, MALCOLM. "Malcolm X habla a la Juventud" Monte Ávila, Caracas, 2007

- X, MALCOLM; BREITMAN, GEORGE. "Malcolm X Speaks" Secket & Walburg, Londres, 1966

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