Por Daniela Sepúlveda Guevara*

El 2 de octubre de cada año se celebra el «Día del Tecnólogo/a Médico/a» en Chile, carrera del área de la salud que se caracteriza por su trabajo silencioso y muchas veces desconocido: somos los y las profesionales encargadas de realizar los exámenes diagnósticos en el sistema de salud chileno.

Existe una multiplicidad de exámenes y es por eso que nos agrupamos en distintas menciones:

– Bioanálisis clínico, Hematología y Medicina transfusional/Laboratorio clínico.

– Oftalmología y Optometría.

– Morfofisiopatología y citodiagnóstico.

– Imagenología y Física medica.

– Otorrinolaringología.

La carrera nació en 1948 con un grupo de mujeres que se formaron en la Escuela Técnica y Administración Hospitalaria. En 1950 se le entregaron grados y garantías similares a las enfermeras y matronas de la época, y en 1960 se funda la primera escuela de Tecnología Médica en el país, con carácter universitario, en la Universidad de Chile.

Años después, durante la dictadura cívico-militar, varias escuelas de tecnología médica a nivel nacional cerraron. La mayoría lograron ser reabiertas y actualmente encontramos una gran cantidad de universidades que la ofrecen.

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Incluso esto último se ha dado a discusión por la cantidad de personas que ingresan y se titulan, cantidad que está creciendo exponencialmente , creando problemas laborales que han afectado de manera diferenciada a cada mención. Problema que surge en diversas carreras debido a la orientación de la educación superior en el país basada en el lucro y no en las necesidades de profesionales en Chile, a lo cual también debemos poner foco de atención.

Pero a pesar de estar creciendo en número, aun como Tecnólogos/as somos desconocidos para la población y por lo mismo invisibles para las autoridades de salud: ¿por qué ocurre esto?

La mitad de las/os Tecnólogas/os no trabajan directamente con pacientes, por lo que la población no nos conoce y por ende no se valoriza la importancia de la labor del Tecnólogo/a Médico/a. Todo esto provoca que como profesión no tengamos un gran apoyo popular en las diversas demandas que se han levantado, sumado al debilitamiento gremial de los colegios profesionales (del cual el nuestro no es la excepción) y el poco interés de reformas estructurales en salud por parte de los diversos gobiernos, da como resultado que las autoridades logren ignorarnos con mayor facilidad.

Por eso es un desafío permanente visibilizar nuestra labor y fortalecer nuestro Colegio de Tecnólogos/as médicos/as a través de mayor participación e involucrarse en políticas públicas que nos atañan como profesionales y personas.

Creo que un aporte ha sido el reconocimiento de nuestros colegas de Laboratorio, con la toma y realización de PCR y el desempeño de colegas de Imagenología, quienes han tenido un rol protagónico durante la pandemia, lo que ha obligado a incluir miembros del Colegio en toma de decisiones sobre esta crisis sanitaria.

Tenemos además un doble desafío, que es el lograr ser capaces de pensarnos y organizarnos como UNA sola profesión. Al estar divididos en menciones, se nos ha olvidado lo que realmente nos une; que pese a que nuestros conocimientos sean muy distintos entre sí, somos los profesionales encargados del diagnóstico de la población.

Es por esto que debemos actuar en unidad y de manera multidisciplinaria, sobre todo en momentos donde se abre la puerta a una nueva Constitución, en la cual tendremos la obligación, como profesionales de salud, de re pensar la salud para Chile, y parte importante de ello es el DIAGN"STICO, la cual es nuestra área de estudio.

¡FELIZ DIA A TODAS Y TODOS LOS TECN"LOGAS/OS MÉDICAS/OS DE CHILE!

Fotografía principal: El Quinto Poder.