[resumen.cl] Parte de la oposición venezolana que se restó voluntariamente de participar en la jornada electoral de ayer, insistió en su calificación de «fraude» a los comicios celebrados, en la misma línea del presidente Trump respecto a EEUU. Cabe precisar que los partidos tradicionales de derecha Copei y Acción Democrática, sí participaron del proceso obteniendo diputados y sólo la facción extremista de Leopoldo López y Juan Guadió se automarginó.
Este domingo 6 de diciembre de desarrollar las elecciones legislativas a la Asamblea Nacional, como se conoce al congreso en Venezuela. La fecha corresponde al periodo normal establecido por la constitución y las 277 diputadas y diputados ejercerán el cargo durante cinco años, es decir, hasta 2026.
Cerca de la medianoche del domingo el Consejo Nacional Electoral aún no ofrecía un balance de la jornada en la que estaban inscritos unos 20,7 millones de venezolanos para elegir a 277 diputados por un período de cinco años a partir del próximo 5 de enero.
El pueblo venezolano eligió entre más de 14 mil candidatos y candidatas que han sido postulados por 107 agrupaciones y partidos políticos, 98 de la oposición y 9 del chavismo, para escoger 144 diputados y diputadas electos aplicando el sistema proporcional (52%) y 133 diputados nominales (48%), dando un total de 277 representantes.
La jornada contó con más 300 veedores internacionales de 34 países, entre ellos expresidentes latinoamericanos y europeos.
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En este proceso participaron cuatro grandes alianzas: El oficialismo aglutinado en el Gran Polo Patriótico Simón Bolívar (GPPSB) encabezado por el gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), la oposición de izquierda Alianza Popular Revolucionaria (APR) liderada por el Partido Comunista quienes es presentan por fuera por primera vez desde el inicio de los gobiernos chavistas, así como por Alianza Democrática de los partidos tradicionales de oposición como (Copei y Acción Democrática) y la alianza Venezuela Unida.
Ambas agrupaciones derechistas se han desmarcado de Juan Guaidó y Leopoldo López, figuras que representan los sectores más extremistas y que solicitaban una intervención extranjera como una misma invasión de Estados Unidos, idea que ha sido confirmada públicamente por el mismo círculo cercano al presidente Donald Trump. Fueron estos sectores quienes llamaron al abstencionismo y desconocieron la legitimidad del proceso desde antes que éste se desarrollara, y no la oposición en su conjunto como informan algunos medios.
A pesar de aquello, y siguiendo la línea que aplican hacia su propio país donde aun desconocen el resultado de las elecciones, el Secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, escribió en su cuenta de Twitter que «El fraude electoral de Venezuela ya se ha cometido. Los resultados anunciados por el régimen ilegítimo de Maduro no reflejarán la voluntad del pueblo venezolano. Lo que está sucediendo hoy es un fraude y una farsa, no una elección».
Secundando esta postura, el gobierno de Colombia indicó en un comunicado que «no es posible reconocer legitimidad a unos comicios que se llevaron a cabo sin la existencia de una autoridad electoral neutral».
Asimismo, el exdiputado Guaidó (quien se automarginó del proceso) indicó que el 31% de participación eventualmente sería una muestra de oposición al gobierno, pese a que rondea el promedio de participación de las elecciones celebradas en 2020 alrededor del mundo a causa de la pandemia, aunque sí representa una caída notable para Venezuela, que se caracterizaba por tener niveles altísimos de votación.
La elección cierra un ciclo que comenzó en 2015, cuando la oposición ganó mayoría de la Asamblea Nacional y comenzaron a operar por fuera de las atribuciones, lo que generó una crisis política que vivió su punto más alto con la autoproclamación de Juan Guaidó como «presidente encargado» y reconocido por 54 países de los casi 200 que forman la comunidad internacional, principalmente EEUU y su órbita de influencia más fuerte, pero por ningún organismo internacional.
*Imagen principal de CNN en Español