Los trabajadores de la salud del Hospital Guillermo Grant Benavente, han dado todo su respaldo a los funcionarios que se desempeñan en el Servicio de Psiquiatría de Concepción, tras el caso del homicidio que cometió un paciente sobre otro, mientras la víctima estaba maniatada.
«Tenemos compañeros con serios problemas físicos y mentales, por golpes y traumas» indica Edgardo Jarpa, de la Fenats del hospital Regional. Los trabajadores realizaron hace un par de semanas una movilización exigiendo, entre algunas cosas, que se mejore la infraestructura del servicio, que se eliminen los contratos a honorarios y que así haya incentivos económicos para los funcionarios.
«El objetivo de fondo que nosotros planteamos, es que se debe crear un Hospital Psiquiátrico del sur en Concepción, pues no hay existe este servicio en la zona» comenta Jarpa.
El martes 13 tendrán una reunión con el director del recinto psiquiátrico par ver estos temas, y como medida paliativa los guardias de psiquiatría estarían siendo capacitados. Lo que no serviría de mucho, pues como comenta José Aravena, también de la FENATS, los trabajadores son de empresas externas y los cambian continuamente por lo que las capacitaciones se pierden.
Los trabajadores afirman que la situación del psiquiátrico es solo una muestra de las precaria situación en que se encuentra la salud local. Indican que la simbólica unidad de quemados del Hospital Regional- único en el Sur- está hoy hacinado. Sus funcionarios denunciaron esto a sus superiores pero aún no existe una respuesta oficial.
De servicios a unidades
La Fenats señala que estas unidades, que antes eran servicios, se han ido precarizando y desfinanciando con el tiempo, para después comprar los servicios faltantes al sector privado. «Lo que han hecho es una cuestión criminal» afirma Graciela Cruz, del Hospital Regional y agrega que se ven casos «en que te encuentras con gente defecando en un lugar, y al lado hay gente comiendo» Otra funcionaria declara que en muchas oportunidades «lo que se ha hecho es derivar a las personas a hospitalización domiciliaria, se les atiende una vez y después no se hace seguimiento. El otro día estuvo una paciente con hepatitis que tuvo contacto con muchas personas en donde estuvo, pues no se le aisló.» Todo ello por ahorrar costos a la atención.
La situación es bastante complicada. Según indica Edgardo Jarpa «en la actualidad la deuda histórica hospitalaria ha tocado un techo histórico, es la más grande de todos los tiempos: 98 mil millones de pesos»
El endeudamiento.
La deuda eso si, está siendo cuestionada en la actualidad pues se observaron casos paradigmáticos en que se pagaron varios miles de millones a empresas relacionadas con la clase política. 20.100 millones fueron por compra de días cama en clínicas privadas
Un informe del Ministerio de Salud arrojó que «la compra de prestaciones a privados aumentó en los últimos años de manera significativa desregulada y sin lógica sanitaria ni económica, pues en el servicio público el costo promedio de un día cama para pacientes críticos es de $380 mil y en la Clínica Las Condes vale $1.200.000.»
El ex ministro de Salud, Jaime Mañalich, fue durante 15 años director de dicha clínica.
Otro caso paradigmático fue el mal uso de la herencia que realizó el sacerdote Sergio Valech a la ex Posta Central para que se construyera una torre de atención de quemados en ese recinto. El proyecto original consideraba 7 pisos, finalmente se construyó solo de tres y para alcanzar lo que originalmente se quería se requerirán 20 mil millones de pesos más.