A propósito de casos de violencia contra mujeres y niñes en espacios culturales de Concepción

En las últimas semanas han salido a la luz dos brutales casos de violencia contra mujeres y niñes, vinculados a agresores que trabajan en espacios culturales y artísticos en Concepción.

-- El caso de Manuel Ceballos, profesor de capoeira del grupo "Capoeira Yawaresá Concepción" que mantenía un convenio con Balmaceda Arte Joven, lo cual queda explicitado por el comunicado de la misma institución. Denunciado por Violencia Intrafamiliar cuya primera agresión habría sucedido en las dependencias de Balmaceda Arte Joven BíoBío el año 2015. Y una segunda causa de Vulneración de Derechos al menor, que fue iniciada por SENAME.

-- El caso de Felipe Lorca, ex músico de Inarbolece y ex productor del sello Pulular, acusado de violación, violencia sexual y violencia sicológica. Al respecto de estas situaciones declaramos que:

1. Rechazamos y condenamos todo tipo de violencia machista, racista, policial y psiquiátrica contra mujeres y niñes, corporalidades disidentes y personas trans en contexto de familia, pareja, en calle, lugar de vivienda, estudio y trabajo y al interior de organizaciones e instituciones en las que participamos.

2. Sobre el caso de Manuel Ceballos, apoyamos y creemos en la denuncia, a la vez que rechazamos cualquier forma de desacreditación y normalización de la violencia vivida y denunciada. Ceballos recibió sanciones; medidas de alejamiento y cautelares, no obstante, a nuestro juicio se hace necesario visibilizar para proteger a potenciales víctimas, considerando que él realiza talleres de trato directo con mujeres y menores de edad. Por otro lado, señalamos que Balmaceda Arte Joven, tomó acciones concretas solo 3 años de después acontecida la agresión, cuya denuncia fue realizada a través de canales formales en la institución en distintas oportunidades, sin que Balmaceda recibiera a la denunciante para escuchar su testimonio, pero sí dando cabida a que la parte denunciada se expresara, aún cuando esto implicó marginar a una menor de edad de talleres artísticos para mantener la medida cautelar decretada por el Tribunal, dado que Balmaceda señaló por oficio al Tribunal que no mantenía ningún tipo de relación contractual con el denunciado. A esto ellos señalan que desconocían los hechos concretos y que actuaron en base a la información que entregó en su tiempo el denunciado.

4. Sobre el caso de Felipe Lorca, manifestamos nuestro apoyo a las denunciantes considerando que una situación de vulneración no puede ponerse en duda, con el conocimiento del que declararse víctima es un proceso doloroso y resiliente. Creemos que la música debe ser un espacio de liberación y no una plataforma para mantener conductas abusivas desde el poder que entrega la fama. Los gustos musicales deben ser consecuentes, la creación artística debe ser consecuente, porque como manifestación cultural contribuye a fijar estereotipos de realidad.

5. Denunciamos a todas las organizaciones e instituciones culturales y del arte que encubren y protegen a agresores machistas, sexuales y laborales. El silencio y la negación de la violencia machista, racista o laboral, les hace cómplices. Por esto los invitamos a reflexionar y actuar con premura ante estos actos, a crear protocolos que sean consecuentes respecto a sus motivaciones y valores declarados en los estatutos que los rigen. El silencio institucional se torna complicidad.

6. Rechazamos el discurso que representa a las mujeres como "locas" "histéricas" o que justifica la violencia con argumentos como "se obsesionó por celos" o "tiene despecho" debido a que, invisibiliza y resguarda el ejercicio de poder y violencia de los agresores, patologizando el problema estructural de esta sociedad patriarcal, capitalista, de herencia colonial. El estado, la psiquiatría y la sociedad occidental a lo largo de la historia, han construido este imaginario, que invalida nuestros deseos y reacciones frente a las agresiones patriarcales. Por lo tanto, rechazamos completamente su uso porque no permite hacerse cargo de lo que significa para la vida y subjetividad de las mujeres, la violencia de género y sus consecuencias.

7. Declaramos que el sistema judicial es una instancia re victimizante, lejana al sentido humano de justicia, en la que el poder de sancionar es entregado a una institución que no funciona desde el sentido común sino desde la arbitrariedad de la letra interpretada, sin valorar el daño sicológico que la exposición del proceso genera en las denunciantes. Validar este sistema de justicia patriarcal implica una doble moral desde los sectores auto catalogados de "izquierda" considerando el vacío judicial histórico que ellos viven y sobrellevan hasta el día de hoy en los crímenes de lesa humanidad. Si bien, llamamos a denunciar en el sistema las situaciones de vulneración, somos claras al declarar que este proceso no nos parece reparador sino revictimizante y esperamos cambios en esta materia hacia el futuro. Por esto insistimos en nuestro llamado a rechazar la violencia en todo aspecto de la vida en comunidad.

8. Hacemos un llamado a la concientización de los espacios en el ambiente cultural y del arte, a la revisión de las situaciones de apoyo o invisibilización de la agresión y a actuar con absoluta dureza frente al proteccionismo del abusador en los espacios artísticos, dejar de considerar los talentos o aptitudes artísticas como elementos de mitigación de la violencia ejercida. Llamamos también a no asistir a espacios culturales y artísticos que se han mantenido en silencio y continúan protegiendo a los agresores denunciados en la justicia y socialmente; trabajando con ellos y avalando sus testimonios por sobre los de las víctimas.

9. Declaramos que nuestra intención de expresarnos en este comunicado no responde a una acción pedida ni sugerida por las denunciantes, sino que es una reacción ante el descrédito que ellas sufren y una muestra de nuestro apoyo, sororidad, y la forma en la que acompañamos desde la empatía a las sobrevivientes que sufren silenciosamente situaciones similares, a ellas les decimos "compañera, te creemos". Finalmente, afirmamos que los espacios culturales y del arte deben constituir espacios seguros para las mujeres, niñes, migrantes, corporalidades disidentes y personas trans, además de colaborar en la construcción de una cultura nueva y libre de la violencia histórica que han sufrido estos grupos.

 

Firman: Red Chilena Contra la Violencia Hacia Las Mujeres y Niñas Biobío. ONG Amaranta Tania Concha Hidalgo, Inkieto Corporación Cultural, Taller del Libro ,Casa Grulla, Casa Filtro, Cienaga, Compañía de Teatro Vasila tu Hilacha, Centro Cultural Coronel Sur

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