En la madrugada de este 4 de enero se cumplió un año del incendio que redujo a escombros la tradicional Vega Monumental, donde trabajaban unas mil personas. Sus 750 locales quedaron completamente destruidos, salvandose sólo el patio de camiones y, extrañamente para los locatarios, el supermercado Santa Isabel, que colinda con ella.
Resumen ha conversado con Margarita Bastías, vocera de la Asociación Gremial de Locatarios, de los cuales, algunos han ocupado el frontis de la Vega y otros simplemente han buscado otro lugar para montar su negocio.
Al ser consultada por la evaluación que hacen de las declaraciones de Soferco de construir un «bulevard» en el lugar donde estaba emplazada la Vega Monumental, responde que esto confirma la denuncia que hicieron desde los primeros días del siniestro; que Soferco quería construir un mall y que para ello, ellos debían irse de ahí.
Ante la pregunta de si este anuncio reafirma la idea de que el incendio fue intencional, Margarita responde que «si, porque con gente no podrían hacer su bulevard». De esta manera, vuelven tomar protagonismo el conjunto de situaciones que, desde un comienzo, les impidieron a los locatarios conformarse con las explicaciones que la fiscalía regional dio para el origen del incendio; un corte circuito.
Estas son:
-Al momento de arder la Vega, habían 4 focos simultaneos que rodeaban su estructura.
-La mañana del lunes 04 de enero, cuando todo ya estaba destruido, Soferco entregó a algunos locatarios un documento por el que se comunicaba la caducación del contrato de arriendo de locales. La fecha del documento era domingo 03 de enero, un día antes del incendio.
-Cuando los locatarios y la justicia le han solicitado documentos, Soferco ha dicho que se les quemaron en el incendio, junto a su oficina. Sin embargo sus computadores no se quemaron, ya que días antes se los llevaron a las oficinas de Salazar e Israel (detrás de la Vega).
-Fue público que muchos locatarios tenían dinero guardado en cajas fuertes, al interior de sus negocios. A los días después, muchos locatarios pudieron darse cuenta que sus cajas fuertes no estaban destruidas por el fuego, sino que estaban abiertas, sin los billetes ni las monedas.
-Dos semanas antes del incendio, Soferco ordenó fotografiar todos y cada uno de los locales. Durante el 2010, reclamó el pago de seguros por la destrucción de la infraestructura y la de los locales. ante ello Margarita planteó, en su momento, que los locales son de ellos, pues casi todos fueron construidos por ellos mismos y cuando Soferco los construyó, los locatarios pagaron por ello. $1.200.000 por un local grande y $600.000 por un local pequeño.
-A días del incendio se dijo que la demolición de la Vega iba a hacerse en presencia de la directiva de la Asociación de Locatarios, pero la realidad no ha sido así. Dicen que nunca fueron convocados formalmente y que sólo llamaron a algunos que vieron como las retroexcavadoras removieron las ruinas, impidiendo ver algún rastro de lo que antes estuvo ahí.
Hoy los locatarios esperan el proyecto de una «nueva Vega» en Hualpén y su situación económica se ha precarizado drásticamente. Junto a ello, los que se han quedado en el frontis de la Vega, han sido demandados por Soferco, por usurpación de terreno, aunque Margarita plantea que esa acusación es infundada, pues el terreno es municipal y no de Soferco.
Fotos: Frontis de la Vega destruido, luego de que, en marzo de 2010, una pandilla destruyera el piso de cemento sobre el cual los locatarios instalaban sus puestos.
Velatón realizada por los locatarios este martes 4 de enero en conmemoración del cumplimiento de un año del incendio de la Vega Monumental.