Ayer domingo 24 de abril se celebro el Aberri Eguna (Dia de la Patria) para los Vascos, en las distintas ciudades y pueblos de Euskal Herria (territorio Vasco) ocupadas por los estados frances o español, se desarrollaron manifestaciones politicas a favor de la independencia.
Gernika y Baigorri fueron ayer lugar de cita inexcusable para los independentistas vascos en un día de tanta trascendencia para los abertzales desde hace 79 años, Aberri Eguna. El próximo, cuando se cumplen cinco siglos de la conquista castellana del Reino de Nafarroa, de la pérdida del único Estado propio vasco, Iruñea será el punto de confluencia de aquellos que se sienten independentistas y así lo reivindican con orgullo.
En ese camino, alrededor de 10.000 personas marcharon ayer por las calles céntricas de la villa foral vizcaina, reclamando el derecho a la independencia para el país tras una gran ikurriña y una pancarta con el lema «Argi berdea independentziari». La convocatoria de la red Independentistak concitó la adhesión de miles y miles de mujeres y hombres que no cesaron de repetir especialmente dos gritos: «Independentzia!» y «Euskal presoak etxera!».
A pesar de los esfuerzos del Bobo de Otsagabia, costó que la marcha se abriese camino desde la Plaza del Ayuntamiento a través de Artekalea para enfilar la calle Julen Kaltzada. A la cabeza gaiteros y una gran ikurriña portadas por jóvenes vestidos de negro y pañuelo verde al cuello. Detrás, la pancarta portada por impulsores de la Red y el impactante Ojo que Pablo Picasso pintó en el «Guernica», rodeado por enseñas de Independentistak, de Nafarroa e ikurriñas.
En una segunda pancarta rezaba el lema «Independentzia», a la que seguían representantes de la izquierda abertzale como Rufi Etxeberria, Tasio Erkizia, Karmele Aierbe, Jone Goirizelaia, Agurne Barruso, Niko Moreno o Arantza Urkaregi, junto al histórico militante Eugenio Etxebeste o a la secretaria general de LAB, Ainhoa Etxaide. Al lado, el lehendakari Carlos Garaikoetxea; el secretario general de EA, Pello Urizar, junto a otros compañeros como Unai Ziarreta, Juan Carlos Goinetxea, Tontxu Campos, Santi Merino o Helena Gartzia, cerca del portavoz de Alternatiba, Oskar Matute, y las candidatas de Bildu a las Juntas Generales de Bizkaia Zuriñe Gaintza y Idoie Errazti.
Ante el reloj, al inicio de la calle Juan Kaltzada, el portavoz de Independentistak Txutxi Ariznabarreta destacó a los medios de comunicación que cubrían la movilización la importante respuesta cosechada por la convocatoria. «Somos muchas y muchos, pero invisibles aún en gran medida. Aberri Eguna debe ser cada año -resaltó- el día de mostrar, entre todas y todos los independentistas, nuestra fuerza ante la sociedad vasca, los estados y todo el mundo».
Poco después, la marcha prosiguió por esta arteria principal de Gernika, pasó por la calle Iparraguirre y Adolfo Urioste hasta alcanzar Pasialeku, donde tuvo lugar el acto político final. La bienvenida fue a los sones de la txalaparta y la adarra mientras desde la balconada del gaztetxe -ubicado en las antiguas escuelas públicas de 1927- se desplegó la gran ikurriña mientras se encendía bengalas verdes que dieron mayor realce.
Maite Aristegi, como presentadora, saludó a los reunidos en el corazón de la villa foral y en Baigorri a través de una conexión por internet, que no resultó todo lo satisfactoria que deseaban sus impulsores. Maialen Lujanbio y Xabier Amuriza trataron de cruzar sus bertsos con Hodei Barroso y Xabier Sukia, pero los de éstos, desde la localidad bajonavarra -en plena celebración de la 31ª edición de Nafarroaren Eguna-, no se escucharon bien en el corazón de Urdaibai.
La actriz Itziar Ituño tomó la palabra a continuación para recordar que «las amenazas y las imposiciones» llegaron a tierra vasca en 1512 con la conquista de Nafarroa y hace 74 años, la masacre de los fascistas españoles y alemanes contra Gernika, «símbolo de las libertades vascas», pretendió sumir a Euskal Herria en la desesperación a través del miedo a la muerte.
La portavoz de la red afirmó que no olvidan aquellos dos hechos violentos y, especialmente en la villa foral, a aquellos que sufrieron el brutal bombardeo. La basauritarra incidió en que habían querido recordar el pasado, que «no podemos cambiar», pero reconoció la ilusión en un futuro esperanzador para los independentistas.
Vivir sin cadenas
«Somos un pueblo y queremos vivir como un pueblo, libre, en paz, sin cadenas, sin ningún tipo de imposición, para que nuestro desarrollo social, económico, cultural y político esté en nuestras manos. Queremos ser dueños de nosotros mismos y no estar bajo el mandato de nadie», manifestó, para añadir que «la independencia es la mejor oportunidad para traer la verdadera libertad y paz».
La actriz apostilló que los vascos deben poder decidir su futuro, subrayando que el proyecto independentista tiene que tener las mismas posibilidades de defensa y aplicación que otras propuestas políticas de organización del país. «No queremos imponer nada. Estamos abiertos a lo que la mayoría de los ciudadanos y ciudadanas vascas decidan libre y democráticamente», declaró, antes de preguntar a las autoridades de Madrid y París si están preparados para aceptar lo que los habitantes de Euskal Herria decidan libremente.
Tras recordar que los continuos emplazamientos no reciben respuesta, desde Independentistak, por boca de Ituño, dijeron que es tiempo de dar pasos. «Los nacionalistas españoles y franceses nos muestran claramente que son capaces de hacer para imponer sus planes a nuestro pueblo. ¿Y nosotros? ¿Podemos unir nuestras fuerzas? ¿Estamos preparados para caminar juntos?», enfatizó.
Antes de finalizar, Ituño, al igual que Aristegi, emplazó al próximo Aberria Eguna en la capital navarra. «Al viejo árbol de Gernika le están naciendo miles y miles de nuevos brotes verdes a lo largo de Euskal Herria», reiteró la presentadora. Precisamente ayer, en la Casa de Juntas, donde se encuentra el roble, no estaba en su mástil la bandera rojigualda.