[resumen.cl] Este sábado, la Asociación de Académicos y Académicas Enrique Molina Garmendia de la Universidad de Concepción, emitió una delaclaración ante la muerte del comunero Pablo Marchant.
A continuación reproducimos la declaración íntegra:
Como Académicos y Académicas de la Universidad de Concepción, con profundo dolor hemos conocido la noticia de la muerte de un joven comunero mapuche de 26 años, ocurrida anoche en la localidad de Carahue, en un incidente aún no aclarado, que involucra a Carabineros de Chile. El joven es Pablo Marchant Gutiérrez, ex estudiante de la carrera de Antropología de la Universidad de Concepción. Este hecho nos trae a la memoria otras pérdidas de jóvenes, la mayoría perteneciente al pueblo mapuche, producto de un conflicto complejo que se remonta a los orígenes de nuestro Estado-Nación, y que se ha agudizado al no lograr darle solución, a pesar de los 30 años de gobiernos elegidos de manera democrática.
No podemos dejar de mirar que el pueblo mapuche ha sido objeto de una opresión histórica. El despojo de sus tierras y con ello la amenaza a su forma de vida y sistemas de conocimiento. Esto ha originado una lucha en que ha habido demasiadas muertes, años de prisión, vulneración de derechos de toda índole de niños, niñas y adolescentes y en general los derechos de todo un pueblo.
Las respuestas de los diferentes gobiernos han involucrado mucha violencia de Estado, llegando a una alta militarización del Wallmapu, lo que ha promovido una espiral de violencia, que alimenta una sociedad de odio, y lleva a los y las ciudadanas a ser víctimas y/o victimarios. Creemos necesario que desde el Estado se construyan soluciones políticas, fundadas en el entendimiento intercultural, el respeto de los DD.HH. y al reconocimiento de los derechos fundamentales de un pueblo.
Tenemos la esperanza en que el proceso constituyente que acaba de empezar siente las bases de un Estado Plurinacional que resguarde los derechos de todas y todos, y en especial de los que han sido más vulnerados. No podemos seguir respondiendo con violencia a una situación que requiere una respuesta integral, que incorpore los principios de justicia en el reconomiento de las demandas históricas del Pueblo Nación Mapuche.
No podemos seguir viendo impasibles como se mata a jóvenes de nuestro país, y en este caso, a un ex – estudiante de nuestra Universidad. Exigimos a las autoridades del Gobierno una pronta aclaración de las circunstancias en que se da muerte a Pablo Marchant Gutiérrez, hoy confusas, y que las respectivas responsabilidades sean expuestas a la ciudadanía.
Consideramos necesario generar lo antes posible un proceso de mediación en el Wallmapu, que cese la respuesta violenta del Estado y se busque una solución política y económica acorde a la complejidad histórica del problema.
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