Declaración Pública
La Asociación de Académicos y Académicas Enrique Molina Garmendia de la Universidad de Concepción comparte y respalda la declaración hecha el día viernes 14 de junio por la Universidad de Chile, protestando por la acción policial manifestada el día anterior por fuerzas de Carabineros que irrumpieron en su Casa Central y procedieron a golpear con violencia desproporcionada a los estudiantes que se encontraban en su interior
Lamentablemente, en los últimos tiempos, este tipo de hechos se ha visto y registrado en la mayoría de las manifestaciones públicas de estudiantes u otros movimientos sociales. Con el pretexto de reprimir la violencia -siempre condenable- ejercida a veces por una minoría de manifestantes o infiltrados, se agrede y detiene a dirigentes y manifestantes pacíficos; pero raras veces se actúa contra los violentistas.
Compartimos la exigencia de nuestros colegas de la Universidad de Chile de respeto a la tradición republicana de autonomía de que han gozado históricamente las universidades chilenas, entendiéndose que, sin la autorización de las autoridades académicas, las fuerzas de orden no deben ingresar a los recintos universitarios ni, menos aún, instalarse dentro de los mismos en forma "preventiva", como se ha observado, lamentablemente, en la Universidad de Concepción más de una ocasión. Como consideramos que la seguridad de nuestros estudiantes nos compete a los profesores y a las autoridades universitarias, solicitamos al Gobierno instruir en este sentido a las fuerzas policiales.
Particularmente grave nos parece el hecho que Carabineros se arrogue el derecho de castigar a los presuntos culpables. Ese derecho solo le compete a la justicia, después del debido proceso. Además, nuestro Código Penal no contempla las penas de puntapiés, apaleo, abuso sexual y otros desbordes de violencia ejercidos, cada vez de manera más frecuente, por algunos carabineros contra los manifestantes. Más grave aún nos parece que altas autoridades de Gobierno justifiquen esta forma de proceder.
El movimiento por una mejor educación es un fenómeno social profundo y serio, que cuenta con el respaldo de la mayoría de los estudiantes, profesores, académicos y de la ciudadanía en general, y que ha puesto en el debate público otras importantes urgencias de cambio social. Ni los estudiantes ni todos quienes compartimos estas justas y necesarias demandas nos merecemos que se nos trate peor que a delincuentes
Barrio Universitario, Concepción, 17 de junio de 2013