Un informe realizado por el Centro Intelis de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile para la Dirección de presupuestos, que examina el impacto de los programas de becas en alumnos recién salidos de la Enseñanza Media, indicó que solo el 10 por ciento de los estudiantes es elegible para becas universitarias.
Actualmente, para acceder a las becas que subsidian el arancel universitario los alumnos deben lograr 550 o más puntos en la PSU y ser parte del 40 por ciento más pobre de la población. En el caso de los créditos, para que sean concedidos se debe obtener al menos 475 puntos.
El estudio analiza la situación de los más de 200 mil escolares que egresaron de Cuarto Medio el 2009, de los cuales la mitad se matriculó en la Educación Superior en 2010. De ellos, un 20 por ciento accedió a crédito, un 13 por ciento a becas, un 6 por ciento a ambos beneficios y un 60 no cumplió con los requisitos para obtener beneficios.
Sin embargo, uno de los datos más preocupantes que revela el trabajo de investigación es que del quintil más pobre solo el 12 por ciento es elegible para beca -y 15 por ciento para crédito-, pues de los más de 30 mil alumnos de este estrato socioeconómico que rinden la PSU, solo tres mil logran superar los 550 puntos.
Al respecto, el investigador y académico del Observatorio Chileno de Políticas Educativas (Opech) de la Universidad de Chile, Rodrigo Sánchez, indicó que los resultados del estudio pueden considerarse predecibles, teniendo en cuenta que está comprobado que la PSU es una prueba que discrimina socioeconómicamente.
"La PSU es una prueba que discrimina por nivel socioeconómico, no tiene que ver con grados de conocimientos determinados en el desarrollo cognitivo de determinadas áreas como Historia, Matemáticas o Lenguaje. Eso está súper comprobado. La PSU, como el Simce, en un 70 por ciento está condicionada por el nivel socioeconómico", sostuvo Sánchez.
Pese a que se podría conjeturar que luego que el Gobierno reduzca el puntaje exigido para acceder a becas al primer y segundo quintil, este número podría incrementarse, el experto de Educación 2020, Mario Waissbluth indicó que esta alza no será significativa. "A partir del momento en que sabemos que 500 puntos es la mediana de la PSU, es decir, que la mitad de Chile saca menos de 500 puntos y que esa mitad está en su vasta mayoría en los sectores vulnerables. Sabemos que el sistema de Educación chileno perjudica a los alumnos más vulnerables", argumentó.
Waissbluth aseguró que el principal problema que refleja este tema es la cuestionada calidad de la educación secundaria chilena, sobre todo, la que es entregada a los estudiantes de estratos socioeconómicos más bajos. "Los egresados de Media, en un porcentaje que casi bordea el 50 por ciento, no entiende lo que lee ni puede realizar operaciones aritméticas sencillas. Y las universidades, que hay muchas chantas, hacen ingresar a estos chicos que no entienden lo que leen y después terminan desertando en un 40 ó 50 por ciento, y ese libertinaje continúa", dijo.
Para Rodrigo Sánchez, en tanto, una de las soluciones para incrementar el número de estudiantes elegibles para becas en los sectores más vulnerables es reconsiderar los indicadores solicitados como requisitos para obtenerlas como, por ejemplo, reemplazar el puntaje PSU por ranking de notas.
"Los estudios demuestran que, en general, cualquier estudiante que está entre los diez primeros de su ranking por curso, es muy poco el fracaso o la deserción que tienen en la educación superior. La nota de la enseñanza media debiera ser un indicador mucho más importante de lo que es la PSU, que es una prueba estandarizada que discrimina socioeconómicamente. Eso está demostrado", aseguró el experto de Opech.
Mientras, el Gobierno ya ha anunciado que en Educación el objetivo es terminar su período con 400 mil becas, por lo que el Mineduc determinó reducir los requisitos de puntaje PSU de 550 a 500 para el primer quintil y de 550 a 525 en el segundo, manteniendo el tercero en 550 puntos.