La familia de Jorge Kirsten, trabajador de ENAP víctima de grave accidente laboral durante el turno de la noche del 10 de marzo, denuncia negligencias al interior de la empresa, pero también falta de colaboración con la investigación de los hechos. Esto último, llegando al punto de amenazarles con acciones legales, en caso de que difundan el registro que capturaron las cámaras de seguridad y que muestran al trabajador, aplastado por un pesado portón, pidiendo ayuda por casi cinco minutos, sin que nadie se percatara de su situación.
Por Andrés Fonseca
La noche del pasado 10 de marzo, Jorge Kirsten, trabajador de ENAP Refinerías en Hualpén, recibió instrucciones para cumplir labores en el portón del acceso sur de las instalaciones -conocido como "el portón de los contratistas" al interior de la empresa. A las 20:40 horas, el trabajador se dispuso a cerrar el portón que, aunque en condiciones óptimas debería de cerrarse gracias a un sistema eléctrico, debido a desperfectos técnicos, hace meses debía cerrarse de forma manual. En esa operación, al terminar su recorrido por el riel, el portón metálico de más de 500 kilos no se detuvo y se salió de su eje aplastando a Kirsten.
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Pese a que el lugar, al tratarse de un acceso a las instalaciones, cuenta con cámaras de seguridad, el trabajador estuvo bajo la pesada estructura por casi 5 minutos sin que nadie se percatara del accidente. Por fortuna, sus gritos de auxilio fueron escuchados por un colega contratista que, al terminar su jornada laboral más tarde ese día, salía por dicho acceso y pudo prestarle ayuda a Jorge Kirsten para salir, a duras penas, desde abajo del portón que lo aplastaba.
En pésimas condiciones luego del accidente, fue el propio trabajador quien puso en alerta a la seguridad de la empresa solicitando ayuda por las radios. Recién con eso, seguridad revisó las imágenes de las cámaras y cayeron en cuenta que el portón estaba en el suelo, atendiendo tardíamente al lugar de la emergencia en donde encontraron al trabajador Jorge Kirsten con pérdida de conocimiento y afectado múltiples fracturas y contusiones.
Luego de recibir primeros auxilios y procedimientos de inmovilización por parte de un equipo de rescatistas de la empresa, el trabajador fue derivado al Hospital Higueras en una ambulancia del SAMU. No obstante, por la gravedad de sus lesiones, y como resultado de la presión de su familia, Jorge Kirsten fue trasladado a Santiago el 11 de marzo para ser sometido a una cirugía que, finalmente, se concretó recién el 18 marzo; 8 días después del accidente. Y aunque su salud física mejora, el accidentado está sumamente afectado a nivel psicológico. Según comenta su familia a Resumen, en el momento del accidente, al ver su integridad física seriamente amenazada, el trabajador pensó que no saldría con vida. Actualmente sufre de sueños recurrentes con el traumático episodio.
Angustiados por la situación, desde la familia del trabajador accidentado responsabilizan a ENAP por la evidente negligencia en la falta de mantención del portón, que estaba con desperfectos técnicos desde hace meses. Y además por el aparente descuido que habría en el monitoreo de las cámaras de seguridad. Pero también ponen énfasis en la mala disposición y hermetismo con el que la empresa ha llevado el caso.
Por ejemplo, ENAP nunca se comunicó con la familia para dar aviso sobre el accidente. Y, en la misma línea, tampoco mostraron ánimo para colaborar con la investigación de los hechos. Ante esta pasividad por parte de la empresa, el viernes 25 de marzo, Marianne Kirsten, hija del trabajador, interpuso una denuncia en Fiscalía por cuasidelito de homicidio con resultado de lesiones graves.
Pese a que ENAP cuenta con el registro del accidente capturado por sus cámaras de seguridad, no quieren facilitarlo a la familia de la víctima e incluso los han amenazado con acciones legales en caso de que dicho video llegase a difundirse públicamente.