Por Christian Arancibia

Como se ha demostrado permanentemente, las diferentes administradoras de fondos de pensiones, las cuales invierten en diferentes carteras en el mercado, han servido para mantener una liquidez en los grandes capitales, ligados a los sectores que históricamente han acumulado las riquezas en el país y a nivel mundial.

Este año, según el periódico del grupo Saieh, en relación a la información entregada por Bci Corredoras de Bolsa, las acciones que compraron las AFP fueron principalmente para el grupo Cueto (Latam), donde registran inversiones por US$ 238 millones, luego la familia Calderón Volochinsky (Ripley), con compras de títulos por US$ 112 millones, y el grupo Luksic (Banco de Chile), con un total de US$ 105 millones.

Igualmente compraron acciones a los grupo Angelini (Copec, Celulosa Arauco), Matte (Colbún, Entel, CMPC) Said (Parque Arauco), Yarur (Bci), Paulmann (Cencosud) y Capitales italianos y Black Rock (Enel Generación)

El total la compra neta de las acciones adquiridas por las AFP en los capitales ubicados en Chile son de un monto de US$ 776 millones entre enero y noviembre de este año.

Por otro lado, las inversiones en el mercado especulativo carácter variable en el exterior se ubican en los mercados de Europa, Asia, Japón y Brasil.

Todo sigue demostrando, y este año no fue la excepción, que las AFP son una palanca gigante para los capitales oligopólicos a nivel nacional y trasnacional. Un apoyo que es financiado por el ahorro forzoso de capitalización individual del conjunto de los asalariados, que le generan inmensos recursos al conjunto de estos grandes capitales que no paran de concentrar las riquezas, pero por sobre todo, poder.