A los más de 3 mil liceanos expulsados a nivel nacional, hay que sumarle las cientos de otras sanciones aplicadas en estos últimos meses, tal como suspensión, cancelación de matrículas, etcétera.
La cifra la dio a conocer la La Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios, al tiempo que reconocía que 40 establecimientos aún permanecen tomados por sus alumnos en todo el país.
Alfredo Vielma, vocero nacional de la ACES, confirmó que él es uno de los 30 estudiantes del Liceo Amuntegui que están en peligro de ser sancionado por las autoridades y quedar sin matricula para este año.
Otro dirigente que esta sin matrícula (un eufemismo de expulsado), es el vocero de los estudiantes de liceos técnicos profesionales, Cristián Pizarro, quien hasta el año pasado estudiaba en el Colegio textil de 'uñoa, quien señaló que las expulsiones son en todo el país y afectan a quienes se movilizaron durante el año.
Los secundarios estaban claros que luego que las movilizaciones decayeran, se vendrían las represalias de los alcaldes y sostenedores. La realidad secundaria es radicalmente distinta a la de los universitarios, quienes no tienen expulsados y mucho menos perdieron el año, tras negociar y bajar las tomas y paros.
En respuesta a la denuncia de los secundarios, el alcalde de Santiago Pablo Zalaquett, afirmó que no hay una política oficial para afrontar la continuidad de los estudiantes movilizados, y serán los directores quienes decidirán el futuro de los estudiantes.
La primera movilización del año
En este contexto, ya está planificada la primera manifestación del año contra la cancelación de matrícula para los alumnos de la comuna de Providencia. El llamado es para el martes 3 de enero, quienes exigirán su derecho a matricula.
Así lo señaló la vocera del Liceo Carmela Carvajal, Danae Díaz, quien denunció las presiones recibidas desde la alcaldía que preside el ex DINA y torturador Cristián Labbé, para impedir que 20 alumnas de su colegio, incluida ella, no puedan estudiar este año en la comuna.
Las estudiantes afectadas llegarán junto a sus apoderados hasta el Liceo Juan Pablo Duarte, donde se realizarán las matrículas del liceo para las niñas que pasaron de curso y ahí exigirán sus derechos.