Durante el periodo de dictadura en nuestro país existieron diferentes centros de tortura a nivel nacional, a los cuales eran llevados las y los detenidos de la época, muchos de los cuales hasta la fecha se registran como detenidos desaparecidos. Dentro de estos recintos estaba la ex cárcel de mujeres Buen Pastor.
Por Estefania Solis
En el marco de la conmemoración de los 50 años del Golpe, este viernes durante la mañana se llevó a cabo un acto conmemorativo en las afueras de la ex cárcel Buen Pastor, centro de detención y tortura durante la dictadura. Esta ceremonia abierta a la comunidad contó con la participación de exprisioneras políticas del recinto, familiares y quién gustara unírseles. En ella hubo testimonios de mujeres sobrevivientes de este centro de detención, además de la búsqueda para que este sitio sea reconocido como un lugar de memoria.
La ex cárcel Buen Pastor lugar que fue ocupada para la reclusión y torturas de presas políticas entre 1973 y 1983 en Concepción, por este lugar pasaban mujeres que eran detenidas por parte de las FF. AA. y Carabineros, ya que era el único reciento de mujeres en la ciudad. Si bien el sitio penitenciario estaba a cargo de las llamadas "monjas carceleras", era también administrado por gendarmería.
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En este acto conmemorativo se recordaron a víctimas de este centro, entre ellas Angélica Rojas, Irma Sandoval, Ana Sandoval y Etel Cea. Además, mujeres sobrevivientes de este centro, entre ellas Lili Rivas, dieron sus testimonios, recordando el trato que recibían, las condiciones en las que vivían el día a día, pero, sobre todo, enfatizando y recordando a compañeras que conocieron durante su paso por la cárcel, entre ellas jóvenes menores de edad.
Otro de los puntos importantes abordados fue la necesidad de buscar que este ex centro de detención y tortura sea reconocido como un lugar de historia y memoria, ya que hoy en día no hay nada que lo especifique, por otro lado, la ex cárcel es ahora una clínica perteneciente a la Universidad San Sebastián, por lo cual no hay nada que indique que hace cincuenta años en aquel lugar se produjeron aberrantes crímenes y violaciones a los DD.HH.
Arinda Ojeda Aravena, exprisionera política del Gran Pastor, comentó a RESUMEN que "ojalá se pueda hacer lo que planteaban de hacer una plaza o por lo menos un monolito, ya que una placa es muy fácil que la saquen, como ha ocurrido en otros lugares, porque esto hoy día nadie sabe que fue cárcel y lo que ocurrió".
Un gran lienzo bordado con los nombres de mujeres víctimas y sobrevivientes de prisión política y tortura de este lugar, fue sostenido por partícipes, con el mensaje de "a los 50 años del Golpe bordamos la memoria de las prisioneras políticas del Bio-Bio". Así, durante el transcurso del acto en diversas ocasiones recibió apoyo de conductores o transeúntes que pasaban por el lugar.
A nivel nacional durante las últimas semanas se han llevado a cabo diferentes actividades conmemorativas a cincuenta años del Golpe, este acto culminó con emotivos abrazos y aplausos entre los asistentes, haciendo siempre énfasis en la memoria histórica de estos centros.