La televisión y los grandes medios de comunicación te regalan miedo a toda hora, en matinales, noticieros, portadas y reportajes. Amplifican la inseguridad, al igual que las redes sociales. Ese miedo que gratuitamente regalan y dispersan, lo instalan en el conjunto de la sociedad, para luego venderte "seguridad". Sin embargo, las políticas de seguridad nunca van a las raíz del problema que vive la población: crimen organizado y narcotráfico, sino que directamente a la represión, al disciplinamiento y control de la misma población que atemorizan con la delincuencia.
Joaquín Pérez
Todos los gobiernos han seguido ese mismo enfoque: conservador y represivo, siéndole muy útil, porque es el mismo pueblo el que demanda de ellos más policías, más cárceles, mas vehículos para la represión, penas más duras, que solo son aplicadas en su contra. Los ricos no pisan la cárcel en este país, ya lo sabemos, las policías tampoco resguardan a la población, solo a las autoridades y al poder económico.
Mientras se derrochan millones en subvencionar el desastre económico social y ambiental de la industria forestal, con carabineros resguardando faenas, camiones, carreteras y platas, las poblaciones están a absoluta merced de los narcotraficantes, a los cuales las policías hasta les escoltan sus funerales.
Los fuegos artificiales que anuncian la llegada de droga, se detonan en total impunidad. El narco y el crimen organizado controla territorios en las principales ciudades de nuestro país, a vista y paciencia de las instituciones del estado.
No ves ningún policía poblaciones bajo control narco, pero una simple protesta de estudiantes secundarios, concentra centenares de policías, decenas de vehículos y drones, cuestión que se reitera en comunidades mapuche.
Pues bien, este gobierno ha decidido seguir la misma senda con su agenda de seguridad, en un consenso que abarca todo el espectro político. Te regalan el miedo para venderte una falsa seguridad, que en definitiva es solo tu propia dominación y que sigas ahí sin derechos, entregando tu vida para el enriquecimiento de una pocas familias que se adueñan de todo el país.