Ad portas de irse a huelga nacional se encuentran dos de las grandes cadenas de farmacias del país; se trata de Farmacias Ahumada, cuyo principal sindicato votó este jueves a favor de iniciar la paralización nacional de no arribar a buen puerto con su empleador durante los próximos días. Así mismo, la farmacéutica Salcobrand, llevará a cabo la votación durante este fin de semana, después de tres años desde la última negociación colectiva y después de recibir una oferta absurda de parte de la empresa.
Cristina Mistretta
«Los trabajadores de farmacias sabemos que nuestro trabajo es esencial; nosotros siempre hemos estado al pie del cañón junto a los pacientes y clientes, inclusive durante la pandemia, pero las empresas nos están obligando a tomar medidas drásticas. Se dedicaron a enriquecerse sin pensar en su gente, ni en la población. La huelga es sacrificada, pero es el único recurso que nos queda, ante tanto abuso y maltrato laboral», destacó Mauricio Acevedo, presidente de la Federación Nacional de Trabajadores de Farmacias, al mismo tiempo, presidente del Sindicato N°2 de Salcobrand.
El día de ayer, el 89.2% de los trabajadores de Farmacias Ahumada se manifestaron a favor de la huelga. El porcentaje de adhesión es tan alto, como su descontento. La empresa ha hecho caso omiso de sus demandas, que se centran en mayor seguridad para sus trabajadores, una gratificación garantizada según la ley, la misma que recibe el resto de las farmacias, igualdad de condiciones laborales para la gente de Santiago y regiones, un bono de término de negociación por el trabajo desarrollado en pandemia, un reajuste digno de asignaciones y bonos anuales, y el término de la polifuncionalidad.
Pese a que los dueños de ambas cadenas de farmacias son diferentes, los problemas que presentan resultan semejantes. En el caso de Salcobrand, el petitorio contempla un reajuste al salario mínimo, que apunta a terminar con los incentivos perversos a la venta tan cuestionados desde ya hace tiempo, un bono de término de negociación parejo para todos y el fin a la polifuncionalidad, que no es sino otra cosa que la explotación de estos funcionarios que han tenido que absorver las labores de otros cargos que, simplemente, han sido eliminados, como los auxiliares de sala, por ejemplo. Es así como quienes antes debían asesorar la venta de medicamentos, hoy cumplen las funciones de hasta tres personas a la vez, por el mismo sueldo y bajo condiciones laborales adversas, a las que han sido obligados, mediante la imposición de firmar nuevos contratos, sin acuerdo de las partes. Los trabajadores han denunciado acoso y maltrato laboral hacia quienes se han negado a firmar tales contratos.
Al desabastecimiento de medicamentos y el alto costo de los mismos, se suma ahora el peligro de huelga en dos de las grandes cadenas de farmacias, cuyos trabajadores no pueden seguir esperando por un poco de consideración.
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Farmacias Ahumada