Tres días de huelga cumplen las y los docentes y asistentes de la educación del colegio Boston College de Maipu y desde la fundación sostenedora no solo se niegan rotundamente a su petitorio, sino que ya les cortaron el mes y aplicaron un descuento de días de 6 días, contando hasta el 30 de octubre. Pese a su legalidad, para los y las trabajadoras movilizadas, esto se traduce en amedrentamiento.
Por Juan Contreras Jara
Luego de un mes y medio de infructuosa negociación colectiva, la postura de la Fundación Boston Educa para con los y las docentes y asistentes de la educación se mantiene intransigente. El petitorio, indican desde el sindicato en huelga, van en pos de paliar el agobio laboral devenido de la pandemia y del retorno a clases, el que partió con 23 asistentes menos, lo que mantiene a las y los trabajadores con constante sobrecarga laboral.
Cabe destacar que, por la falta de docentes y asistentes, las y los apoderados realizaron dos paralizaciones durante el primer semestre de 2022, en abril y junio, ingresando más de diez denuncias a la Superintendencia de Educación de la región Metropolitana, según relató Dominique Fontalba, secretaria del sindicato de trabajadores y trabajadoras.
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Entre los puntos de su petitorio, están el aumento de la bonificación de transporte y colación, un bono de reconocimiento exclusivo para las asistentes de la educación del colegio particular subvencionado, regularizar la situación de los y las docentes destinadas a reemplazos en el último tiempo, entre otros.
Lo anterior, según declaró a RESUMEN la dirigenta sindical, «el petitorio apunta a reducir el agobio, a valorizar la sobrecarga que ha tenido la gente durante la pandemia y el retorno presencial. Todas las medidas reducir el agobio, a reconocer la labor que han tenido profesores, profesoras y asistentes, durante este tiempo tan duro».
La fundación Boston Educa no solo cuenta con establecimientos en la región Metropolitana, sino que además en la de Valparaíso y O’Higgins. Según indicó Fontalba, el costo de la matrícula del Boston College de Maipu es de aproximadamente 50 mil pesos y cuentan con un universo de 2 mil 500 estudiantes. Pese a toda esta capacidad económica, desde dicha fundación siguen negándose a las mejoras que exige su sindicato, además de caer en prácticas catalogadas por los y las trabajadoras como acciones de amedrentamiento.
Sobre lo anterior, desde el sindicato en huelga comentan que, «como estamos cerca del fin de mes, se hicieron efectivos los descuentos hasta el 30, aparecieron los descuentos de seis días. Fue un golpe duro, sabíamos que esta posibilidad existe, pero se aceleró todo el proceso y todo el mundo lo asume como una medida estratégica para desmoralizarnos, hacer decaer el ánimo y presionarnos a firmar un acuerdo de aquí a mañana».
Desde el sindicato hacen hincapié en el agobio laboral perpetrado desde la Fundación Boston Educa, que les obligó a pagarse insumos de trabajo durante la pandemia, mientras les descontaba bonificaciones de transporte y colación. «Teníamos 60 asistentes de la educación y con la pandemia despidieron a 23 trabajadores. Además de condenar los despidos, les dijimos que esto significaría una sobrecarga laboral y hoy en día es así, el trabajo que hacían cuatro, lo hacen dos».
Tras el retorno a clases, tanto apoderados, como docentes han manifestado su molestia a la Fundación Boston Educa debido al agobio y presión a la que están sometidas trabajadoras y trabajadores, lo que, según el sindicato en huelga, perjudica absolutamente la calidad de educación del estudiantado.
«Tiene una relación directa. Primero, desmoraliza al profesor, que tiene que ir resolviendo sobre la marcha. Segundo, porque no hay recursos, por ejemplo, si se quieren utilizar recursos de internet para alguna clase o si quieres conectar un computador, siempre hay malas condiciones y como no se paga el internet o no se entregan recursos básicos, siempre somos los profesores los que estamos solventando el proceso educativo de los niños, sino estuvieramos con la pila puesta, esto no funcionaría».
Dominique Fontalba fue enfática al expresar que su petitorio tiene como punta de lanza el mejorar las condiciones laborales para mejorar también, la realidad educativa al interior del Boston College de Maipu. «Hay una negativa a todo lo que signifique aumentar el gasto, a todas las peticiones que apuntan a mejorar las condiciones laborales o instalar cualquier otra nueva mejora o piso para los trabajadores. Ellos quieren negociar con lo más bajo que se pueda, esa es la actitud del empleador», concluyó la dirigenta sindical.