Ante las recientes declaraciones de la candidata de derecha Evelyn Matthei, quien ha afirmado que «el golpe era necesario», que «no había otra», y que «era inevitable que hubiese muertos, porque había una guerra civil», como exprisioneras políticas, nos sentimos obligadas a alzar la voz.
Señora Matthei ¿Era necesario que los barcos de la Armada fueran convertidos en cárceles flotantes, donde mujeres torturadas eran amenazadas de ser lanzadas al mar?
¿Fue un acto de guerra enterrar mujeres prisioneras dejando sus rostros a la intemperie para que respiraran, como ocurrió en Punta Arenas? ¿Era su guerra civil la que justificaba la tortura sistemática de mujeres en la Academia de Guerra de la Fuerza Aérea? ¿Fue también inevitable, señora Matthei, que se violara sistemáticamente a prisioneras, estudiantes, pobladoras, trabajadoras y profesionales, bajo órdenes de oficiales como su padre? ¿Qué tipo de mujer puede naturalizar la crueldad ejercida contra otras mujeres cuando realizaron abortos en condicion de tortura y llegaron a utilizar yataganes sobre embarazadas amarradas e indefensas? ¿Es usted partidaria y considera inevitable el uso de animales entrenados para vejar a mujeres, como lo hicieron agentes del estado en dictadura? ¿Qué tipo de persona considera que "no había otra", cuando niños y niñas fueran usados para presionarnos durante los interrogatorios y dejarles en la prisión como forma de castigo o amenaza? ¿Era inevitable que se obligara a prisioneras políticas a parir amarradas a una mesa, en condiciones inhumanas?
Nos preguntamos, ¿hasta qué punto considera usted que esas prácticas atroces fueron parte del «orden necesario»? ¿Dónde están sus límites morales? ¿Cuáles son sus prioridades cuando se trata de ejercer poder y defender la vida?
Lo que vivimos no fue una guerra, sino un crimen planificado desde el poder para aniquilar ideas, silenciar disidencias y sembrar el terror. No se trató de un enfrentamiento entre iguales: fue represión brutal e impune para imponer un sistema económico y político para enriquecer a un a élite corrupta.
La memoria, lejos de ser un mero ejercicio de recuerdo, se erige como una advertencia ineludible: un recordatorio de los horrores pasados, concebido para prevenir la repetición de crímenes atroces en el futuro. Las recientes declaraciones de Evelyn Matthei deben resonar en cada una de nosotras como una señal de alerta. Sus palabras revelan con claridad los límites que está dispuesta a traspasar para imponer su visión de país. No podemos ignorar la gravedad de sus planteamientos, cuando la vida y la dignidad de las mujeres y de su pueblo pueden ser destruidas, torturadas, desaparecidas y asesinadas siempre que autoridades como ella lo considere «necesario» para sus planes.
Si la señora Matthei, en su búsqueda por perpetuar un determinado modelo de país, considera justificable el uso de la violencia como herramienta de disciplinamiento y control sobre sus compatriotas, entonces, tenemos una razón más para rechazar rotundamente sus planes, su candidatura y su cultura de muerte.
"Agrupación de Mujeres Presas Políticas de Magallanes"
"Ex Presas Políticas "Carcel de Mujeres el Buen Pastor Valparaíso"
"Colectiva Ex Presas Políticas de La Barraca de 3 y 4 Álamos»
Fotografía extraída de perfil de Facebook «Evelyn Matthei»