[resumen.cl] Tras la constitución de las agrupaciones en los antiguos fundos de Enco, Puñir y Quechumalal, continúa la reorganización de los ex habitantes del Complejo Forestal y Maderero Panguipulli, la más importante experiencia de control obrero de una actividad productiva en Chile, creada a partir de las tomas de fundo desde 1970. En menos de un año, ya van cuatro organizaciones legalmente constituidas en el territorio cordillerano de la actual Región de Los Ríos, esto con la creación de la "Agrupación de pobladores históricos de la cordillera de Futrono".
En una emotiva reunión de unas setenta personas, hombres y mujeres que trabajaron en el fundo Arquilhue -de más de 20.000 hectáreas, el más grande del Complejo y hoy en manos de la familia Paulmann- se encontraron, reconocieron y abrazaron luego de años de permanecer distanciados tras tener que dejar el fundo, sus casas, trabajos, escuela, club de fútbol y amigos de siempre dado el término de la empresa estatal creada durante el gobierno de la UP y terminada abruptamente con el advenimiento de las privatizaciones de los años ochenta que han dejado este extenso territorio en manos de un puñado de familias, entre ellas Von Appen, Petermann, Luksic y Paulmann.
Cabe destacar que Arquilhue fue una zona fuertemente reprimida por la dictadura desde el mismo día 11 de septiembre, contando ejecuciones, desapariciones, torturas, exilios y las menos conocidas represalias económicas, como por ejemplo terminar sus trabajos sin indemnización y expulsarlos de las casas que ocupaban en el interior del fundo, situación extendida por los más de veinte fundos del Complejo. Muchos obreros de Arquilhue debieron emigrar hacia otras zonas del país, provocando un gran perjuicio económico y psicológico a sus familias.
Pese a los años, el dolor y la rabia, estos vecinos y vecinas se reponen en el compañerismos y los bellos recuerdos de su vida antes de la dictadura en un entorno de una belleza espectacular. Arquilhue cuenta hoy con esta agrupación que, además de proponerse la recuperación histórica de sus tiempos gloriosos y de los momentos amargos de su final, también busca encontrar indemnización a los años de trabajo y volver a transitar y ocupar los lugares que conocieron y disfrutaron durante décadas, y donde descansan sus abuelos y reposan los recuerdos de una vida de montaña y trabajo para el país y para su comunidad.
Dentro de las preocupaciones primeras y más importantes está lograr el acceso libre a los caminos que llevan a los distintos sectores de Arquilhue: Las Quemas, Rio Chico o Chollelhue, entre muchos otros y que hoy permanecen trancados por la actual administración, cuestión graves si se considera que aun persisten tres familias al interior de esta enorme propiedad, provocándoles serios problemas para sus traslados a escuelas, centros médicos y acceso a todo tipo de servicios.
La Agrupación ya cuenta con una directiva y está inscrita en el registro de la Municipalidad de Futrono como organización funional.