A través de una carta, alcaldes y alcaldesas del Biobío emplazaron al cuestionado gobernador Rodrigo Díaz a comprometerse con soluciones concretas a la crisis hídrica que azota sus comunas, buscando la conformación de una mesa entre municipios para comenzar a trabajar en mejoras al precario acceso al agua de miles de familias de la región.
Por Juan Contreras Jara
Durante este medio día, las y los alcaldes pertenecientes a la Asociación de Municipalidades de la Región del Biobío, emplazaron a a través de una carta a Rodrigo Díaz, gobernador del Biobío, para que genere una mesa de trabajo conjunta con las instituciones del Estado, comunidades y empresas privadas, en pos de atender la grave situación de acceso al agua que padecen miles de familias en la región.
Sobre la urgencia de instaurar una mesa multisectorial que logre asegurar y mejorar la calidad del acceso al agua en el Biobío, Jorge Rivas, alcalde de Mulchén, enfatizó en que «esta es una situación que no aguanta más», comentando que «hay gente que tiene que vivir con 50 litros diarios de agua, llevados dos veces a la semana y cubrir necesidades como el consumo, lavado de alimentos, lavado personal, de la agricultura, sus animales, etc. Esperamos que el Gobierno reaccione y tome buenas decisiones, tanto colectivas a través de un proyecto de agua potable rural que beneficie a varias familias o bien soluciones individuales.»
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Dentro de los conflictos que detonan en el Biobío la escases hídrica está entre otros, la privatización del agua, así lo dejo en claro el alcalde de Chiguayante, Antonio Rivas quien expresó que «no puede haber esta tremenda contradicción de que el agua tiene más accionistas que cuencas hidrográficas que nos alimenten. En la medida que el agua siga siendo un producto del mercado, vamos a seguir teniendo más sequía y otros se enriquecerán para luego jugar a remediar la situación».
Si bien la carta entregada hoy en la gobernación del Biobío recoge los conflictos de escases hídrica que mantienen distintas comunas de la región, es preciso apuntar que las exigencias por mejorar el acceso al vital elemento partieron con las manifestaciones llevadas a cabo a fines del año pasado por los y las vecinas de Sta. Juana, quienes debieron viajar hasta Concepción para exigirle a Rodrigo Días una mesa de trabajo.
En este sentido, Ana Albornoz, alcaldesa de Sta. Juana hizo hincapié en que la exigencia por el agua debe ser entendida como un proceso social y por ende, debe concebirse desde la comunidad. «Lo que están haciendo es esperar y rogar por recursos, sin pisarle los cayos ni molestar a nadie y nosotros sabemos que sin movilización no se levanta ninguna demanda».
Pese a que la presentación de hoy en la Gobernación también tiene como finalidad incluir a las forestales en las mesas de trabajo, Albornoz enfatizó en que esta industria extractivista, «generan mucho daño a las comunidades y nosotros partimos de esa base, desde ahí nos planteamos».
Según Rodrigo Díaz, el emplazamiento de las y los alcaldes es del todo pertinente y se comprometió a conformar equipos de trabajo y diseñar una hoja de ruta para proponer e implementar medidas de corto, mediano y largo plazo.
Con la entrega de esta carta a Díaz sobre la escasez hídrica que padece la región, las y los representantes de la Asociación de Municipalidades esperan la pronta conformación de dicha mesa de trabajo, permitiendo así avanzar en la mejora del acceso al agua en el Biobío.