Juan Carlos Contreras / resumen.cl
Cuatro de los ocho presos políticos mapuche en huelga al interior del penal angolino han sufrido una serie de descompensaciones físicas, que han encendido las alarmas en sus comunidades y redes de apoyo. Los comuneros más afectados son Juan Calbucoy, Sergio Levinao, Juan Queipul y Freddy Marileo, quienes presentan una preocupante baja de pesos de al menos 15 kg, además de constante dolor de huesos, estómago y vómitos, que en algunos casos ha sido con coágulos de sangre.
Los presos políticos mapuche de la cárcel de Angol cumplen hoy 46 días sin ingerir alimentos, exigen a Gendarmeria de Chile que se apegue a lo dispuesto en el Convenio 169 de la OIT y adecue sus protocolos carcelarios a la realidad cultural mapuche. Sumado a ello, han hecho hincapié en el riesgo sanitario que significa estar al interior de una cárcel, expuestos a un posible contagio de Covid-19 debido a las paupérrimas medidas de salubridad que allí imperan.
El sábado pasado fue la comunidad Boyen Mapu, ubicada en Ercilla, en la provincia de Malleco, que denunció a la opinión pública el grave estado de su comunero Freddy Marileo. Agregaron a ello, reclamos de racismo en el actuar de Gendarmeria, quienes habrían puesto nuevamente trabas para que ingresara un médico de confianza de los presos de Angol, a revisarlos durante el fin de semana recién pasado.
Rodrigo Kuripan, vocero de los presos comentó que "cuando uno está en huelga existen recomendaciones para no tener consecuencias tan inmediatas, porque a largo plazo se van a generar igual, por ejemplo, como hidratarse. Adentro el consumo de agua es a base de lo que tiene el penal solamente, que es agua con cloro. Esto sumado a no consumir alimentos, hace que el cuerpo comience a consumir los músculos, los jugos gástricos generan heridas en el estómago lo que hace que vomiten sangre."
Recalcó que el estado de salud de los presos en huelga es delicadísimo. Detalló que de las ocho personas en huelga, solo uno tiene las fuerzas para levantarse día a día, los siete restantes están todo el día acostado. "No sabemos el grado de hemorragias que puedan tener y a que se atribuye, si son ulceras pequeñas o grandes. Si hay un derrame interno es peligroso y la situación pude ser fatal".
Kuripan explicó además, que Gendarmeria le ha negado sistemáticamente a los presos mapuche la visita de la machi de su comunidad, impidiéndoles el acceso a una salud propia de su cultura, pese a que esto está ratificado como derecho por el Convenio 169 de la OIT. "El medico de confianza de los presos solo pudo ingresar una vez y para eso tuvimos que acudir a los tribunales, porque ellos no han tenido la voluntad para resolver este asunto. La única visita fue hace más de 15 días atrás. Su situación es crítica, por la baja de peso y por los síntomas que están presentando".
Hay que recordar que la primera y última visita médica que Gendarmeria autorizó a los presos políticos mapuche de Angol, se concretó el pasado 29 de mayo, permitiéndose la entrada de un profesional Médico de Concepción.
Posterior a ello, el 5 de junio, se intentó nuevamente revisar el estado de salud de los comuneros en huelga de hambre, pero fue negado por Gendarmeria, pese a que en ese mismo momento el preso político Sinecio Huenchullan presentaba vómitos con sangre, arritmias cardiacas y desmayos.
Tras nuevas diligencias realizadas por su vocería durante esta semana, el tribunal de Angol acogió un recurso de amparo preventivo presentado en favor de los presos políticos mapuche. Este fallo permitió nuevamente el ingreso del médico Luis Umaña y por primera vez el de una Machi. La visita pudo concretarse ayer en la Cárcel de Angol, luego de meses de tramitación por parte de Gendarmeria.
En cuanto a la postura intransigente e indolente del gobierno de Sebastián Piñera para con la huelga de hambre y la situación carcelaria de los presos políticos mapuche, Rodrigo Kuripan fustigó, "alguien tiene que abordar la situación desde el punto de vista político, desde el ejecutivo. No estamos para esperar una solución a dos semanas más. No es una huelga que valla a aguantar con la salud de los presos y podría pasar a una situación fatal".
Referido al contexto mundial sanitario, el vocero agregó que "todos los gobiernos del mundo están viendo cómo solucionar la situación carcelaria. Hay otros que incluso han tomado la decisión de excarcelar a las personas que no revisten un peligro para la sociedad, que no están acusados de crímenes de lesa humanidad. Si se cumpliera el Convenio 169 probablemente ninguno de los presos que están en huelga estaría en la cárcel".
Sobre la responsabilidad que tiene Estado, en darle solución a la huelga de los presos mapuche, según lo estipula la normativa a la que está adscrito desde 2008, expresaron que no ha existido la voluntad política de hacer que las instituciones judiciales cumplan con este tratado. "No solo se está pidiendo que se aplique el Convenio 169 por la pandemia, también porque es un derecho, como prisioneros políticos, situación que el Estado no ha reconocido", argumentó.
Sobre la salud o cualquier posible desenlace fatal a casi un mes y medio de huelga de hambre, finalizaron, "las instituciones del Estado deben tener un criterio distinto y en eso el art. 10 (Convenio 169 OIT) es claro. Una aplicación distinta de penas, en que no necesariamente debe estar el encarcelamiento e indica cuales son aquellas. El ejecutivo tiene la responsabilidad de destrabar esta situación, por eso hemos acudido a la Comisión de DDHH".
Foto principal: Imagen de archivo, afueras cárcel Angol