[resumen.cl] La semana pasada, varios comuneros del valle del Queuco (comuna de Alto Bio-Bio) fueron notificados de su prohibición de volver a sus casas en la recuperación territorial de Los Chenques. Pese a que los pehuenches han presentado documentación sobre la propiedad del terreno, varios han sido acusados de usurpación ilegal del predio y se mantienen con prohibición de acercarse al lugar donde tienen sus casas y sus animales. Personal policial, uniformado y de civil vigila el lugar, y además se realizan sobrevuelos con drones. Los comuneros señalan que su recuperación territorial busca preservar el valle del avance del negocio energético y otras inversiones extractivistas.
El pasado 4 de mayo, comuneros que participan en la recuperación territorial del sector Los Chenques se les prohibió regresar al terreno donde tienen sus casas y sus animales. En conversación con Resumen, Nelson Maripil, vocero del Lof Los Chenques señala que se les acusa de usurpación de territorio ilegal pese a que cuentan con títulos de merced del año 1919. Además, denuncia que estas situaciones vienen desde hace más de un año, cuando las comunidades iniciaron un proceso de recuperación territorial. En diciembre de 2016, más de 100 efectivos policiales ingresaron violentamente en la recuperación de Los Chenques.
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Desde entonces la tensión ha sido constante. Y hace cerca de cuatro meses, los comuneros comenzaron a ser notificados de la prohibición de volver al lugar que pretender recuperar. «Ahora recientemente el tribunal dictó que ellos ya no pueden volver a su Lof, donde tienen sus casas, sus cosas, sus animales, ya no les permiten regresar acá… De alguna manera, esto evidencia que los tribunales de justicia hoy en día están con las élites» denunció Nelson.
Mientras tanto, Carabineros con personal uniformado y de civil, patrulla constantemente el sector de Los Chenques. El werkén señala «Carabineros pasa todos los días, anda gente de civil, que se para al frente de Los Chenques a observar con binoculares» y además «están pasando como a escondidas los drones, pasan temprano en la mañana o a veces que hay alguna actividad dentro de la comunidad, están dando vuelta en el territorio».
Disputa por el terreno: Pedro Esquerré y el Lof Los Chenques
Nelson señala que el propietario del terreno, el empresario Pedro Esquerré ha presentado documentos sobre su propiedad que datan del año 2011. Por su parte, la comunidad cuenta con títulos de merced del año 1919. Pese a que ambas partes van a juicio, las notificaciones de Tribunales les dan dos opciones a los comuneros acusados por «usurpación» de territorio, alejarse del lugar o seguir el juicio.
Señala que hay más personas a los que se les ha prohibido el ingreso, pero que aún no han sido notificados. Además, recalca las condiciones de la persecución policial y el hostigamiento que sufren: «no caminamos nunca solos, siempre andamos con la policía a nuestra espaldas, y también existe el temor de que en cualquier momento le pueda pasar algo a nuestros peñis, por el tipo de actuar que tiene hoy la policía chilena» – denuncia.
Negocio hidroeléctrico en la comuna de Alto Bio-Bio.
En la zona opera una gran cantidad de centrales hidroeléctricas que han generado una amplia serie de impactos ambientales y sociales. La central Ralco (690 MW) es la principal central hidroeléctrica de Chile y entró en operaciones en 2004, luego de 6 años de construcción y casi 10 de conflictos con comunidades pehuenche. La central Palmucho (32 MW), está ubicada a los pies de la represa Ralco y entró en operaciones en 2007. El segundo embalse del río Bio-Bio es Pangue (456 MW) en la confluencia de los ríos Bio-Bio, Pangue y Huiri-Huiri. Su construcción finalizó en 1996 luego de conflictos con las comunidades locales.
La central Mirador (3 MW) propiedad de Killian Neumann, se ubica en el sector de Pitrilón de la comuna de Alto Bio-Bio. Ha sido denunciada por construirse sin contar con permisos correspondientes. Máquinas retroexcavadoras que trabajaban en obras de la central fueron quemadas en 2014.
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En el valle del Queuco, la central Blanco de Aaktei energía, propiedad de Pedro Matthei, presidente de la Asociación de Pequeñas y Medianas Centrales Hidroeléctricas (Apemec), y la central Boquiamargo han mantenido en alerta a las comunidades pehuenches.
En este contexto, la comunidad recalca que la recuperación territorial de Los Chenques no es solamente por la defensa del territorio, sino también por la defensa de los ríos. Y agregan también que la central Blanco que había comenzado su construcción y otros dos proyectos estarían siendo «vistos a escondidas por las empresas, en los sectores Azul Grande y río Trompelhueno«.
Nelson declara que «Nosotros no queremos que pase lo mismo que con la Central Blanco, que ellos de igual manera sin pasar por procesos de evaluación ambiental ni consulta, comenzaron con trabajos inmediatos, con varios kilómetros de largo de arboles nativos deforestados, en un daño irreparable que causaron, y lo hicieron a escondidas, sin autorización de ninguna institución, ni CONAF ni CONADI, que son instituciones que favorecen o avalan los proyectos de los empresarios en el territorio de Alto Bio-Bio» denunció.
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Con respecto a la central Blanco, Maripil señala que ellos actualmente mantienen detenidas las faenas de construcción del canal de aducción de la central, que de todos modos alcanzó a deforestar varios kilómetros de bosques nativos. Aclara que la deforestación de bosques ya se detuvo gracias a la recuperación territorial.
Finalmente, la comunidad hace un llamado a quienes apoyan la causa de recuperaciones territoriales pehuenches, que apoyen en este juicio próximo, anunciando además que «independientemente de como salga este juicio, vamos a tener posesión de este porque nos pertenece ancestralmente».