Juan Contreras Jara / resumen.cl
En defensa del empleo y la función pública, este martes se movilizaron a nivel nacional, trabajadoras y trabajadores organizados en la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (Anef). Las y los funcionarios del Estado se manifestaron en repudio a los 2 mil 500 despidos injustificados, efectuados por la actual administración de Sebastián Piñera.
Exigen que se detengan las desvinculaciones y se entregue de una vez por todas, estabilidad laboral para las y los funcionarios públicos a nivel nacional, que se traduce en nuevas relaciones contractuales, donde prime el contrato fijo, dejando de lado la contrata y el tan precarizado trabajo a honorarios. Tras realizarse la asamblea nacional de la Anef en agosto pasado, se determinó realizar una movilización en distintas regiones del país exigiendo dichos puntos en la calle.
Orietta Fuenzalida integrante de a Anef comentó que "la situación de los trabajadores públicos es apremiante, no lo están pasando bien, ya que los prometidos tiempos mejores no llegan. En muchos servicios se consolidan jefaturas de militantes NM que se esperaba fueran reemplazados, no se toman decisiones respecto de cuestiones acuciantes para la buena gestión de los ministerios y servicios. Los asesores se transforman en ADP, pasando sin pudor por la farsa de los concursos, aumentan las exigencias en la medición y el control, sin que ello implique apoyo y respaldo para realizar las tareas. Surgen reestructuraciones de la noche a la mañana, instalando nuevas jefaturas y generando despidos".
La dirigenta destacó también que la precariedad laboral que viven miles de trabajadores y trabajadoras públicas, se agudiza llegada la vejez, debido a las pensiones de hambre que entregan hoy en día las AFPs. "No alivia pensar en retirarse cuando llegue a la sexta década de vida, sino que empieza la pesadilla de pensar en cómo se va a vivir con la miserable pensión que entregan las AFP, porque si bien el bono es una cantidad importante, se esfuma de las manos cuando se ha vivido toda una vida endeudado o algún miembro de la familia padece alguna enfermedad, los hijos están cesantes, y tantas otras circunstancias de la existencia".
Las y los trabajadores organizados en la Anef emplazaron al gobierno a que generase más y mejores espacios de dialogo, en cuanto a la situación contractual entre dicho sector y el estado de Chile, por este motivo han expresado que las movilizaciones son de carácter ascendente, de no encontrar una respuesta favorable de parte del ejecutivo.
Una señal de articulación fue la que entregó la Anef este martes, situación que marcó una diferencia con años anteriores, que durante la administración de Michelle Bachelet estuvo marcada por la pasividad. "Durante este período, en que tenemos un gobierno de derecha, ha habido una decisión política de quienes tienen la conducción de la ANEF, especialmente el PC, de movilizarse. Es así como se asumió sin ningún problema la convocatoria de la CNT No+AFP, del 24, lo que dista mucho de la actitud pasiva que primó el año pasado, en que para el Plebiscito, la ANEF no desplegó ni siquiera un lienzo en el frontis de la sede, se negó a apoyar económicamente lo solicitado por la Coordinadora y sólo se llamó a participar votando online y no a movilizarse sacando mesas a la calle» comentó Fuenzalida.
Las materias de la negociación sectorial de la ANEF, datan del Protocolo de Acuerdo Anef-Gobierno 2014, el cual fue expresión de la consabida política de los consensos, hecho más a la medida del gobierno que de los trabajadores, pero aún así no hubo grandes avances, en la ejecución de los acuerdos, especialmente en temas de empleo, condiciones de trabajo y remuneración.
Por ello se valoró este nuevo proceso de activación y movilización, expresan que no están siendo considerados en lo más mínimo por el gobierno de Piñera, que por lo demás estaría realizando maniobras perjudiciales para este sector. "El llamado Convenio Marco de PMG, ha incorporado en forma inconsulta nuevas exigencias, que significarán una merma en las remuneraciones de 2020, en que a no ser que seamos capaces de mostrar verdadera fuerza para hacernos escuchar, perderemos inevitablemente".
Fuenzalida enfatizó en que "resulta indispensable que los dirigentes no rompamos el nexo con la base, que no dejemos de marcar el reloj control, que no dejemos de visitar y hablar directamente con nuestros socios y estar al tanto de lo que está pasando con ellos, sus padecimientos y sufrimientos, en especial las mujeres que tienen dobles roles que jugar".
Los trabajadores públicos debieran buscar cauces en la acción autónoma e independiente, comentó la dirigente; "para arribar al surgimiento de un movimiento capaz de detener los abusos y arbitrariedades en el Estado, junto con erigirse en una fuerza moral para transformar profundamente las estructuras económicas, sociales y culturales de este Chile, dividido y desigual".
El escenario actual de las movilizaciones del sector público, seguirán concretándose durante la próxima jornada, convocada para el jueves 8 de noviembre. Las exigencias de las y los empleados fiscales seguirá siendo estabilidad laboral, sueldos dignos, presupuestos que aseguren servicios públicos de calidad, entre otros.