A semanas del atentado al edificio histórico de la Fábrica Ítalo Americana de Paños, FIAP, donde fue demolida una parte de la fachada, la comuna de Tomé se alza como epicentro de intensas jornadas de movilización, en búsqueda de un desarrollo respetuoso con la herencia textil.
Intensas han sido las últimas semanas para las comunidades patrimoniales de la comuna de Tomé y la Región del Bio Bio, zona donde se ubica una gran parte del patrimonio industrial textil del país. En noviembre el edificio histórico de la Fábrica Ítalo Americana de Paños, FIAP, fue demolido en varios metros de su fachada principal, ante la impotencia y estupor de la ciudadanía. Tal decisión fue tomada por la empresa de salmones, Camanchaca, actual propietaria del recinto, y con la autorización de la Municipalidad de Tomé.
A las pocas horas que retroexcavadoras comenzaran a destruir una obra de arquitectura industrial textil de la década de 1930, integrantes del Consejo por el Patrimonio de Tomé y otras organizaciones culturales, comenzaron a llegar hasta el lugar, ubicado en el sector del barrio turístico y comercial Explanada. La imagen era impactante y desoladora.
En escombros quedó convertida una parte del edificio que albergó a FIAP, una de las más importantes fábricas textiles de Chile, durante el siglo XX, productora de finas telas, frazadas, chalones y donde llegaron a laborar cerca de dos mil trabajadoras y trabajadores, en distintas secciones como lavado de lana, telares, apresto, zurcido y administración.
Ante la demolición de una sección textil, la organización Arquitectxs Autoconvocadxs Biobío, recuerda que "FIAP es una de las pocas obras arquitectónicas de estilo Art decó de nuestro país, pieza única que fue parte de los conjuntos industriales más australes del mundo en fabricación de telas en el período de auge de la manufactura textil, siglo XIX y comienzos del XX». La organización también destaca que ante riesgo de derrumbe lo correcto "sería reforzar estructuralmente el edificio y no demolerlo, tal como lo exige la Ordenanza General de Urbanismo y Construcciones en el artículo 2.5.1".
VELAT"N, DIÁLOGOS Y ARTES
"Sabíamos que Camanchaca proyectaba obras al interior de FIAP, en agosto (2020) solicitamos una reunión con la empresa, a través de una carta formal que nunca fue respondida. El patrimonio debe ser valorado y respetado en cualquier proyecto de desarrollo, con consulta a las comunidades", señala Carolina Lara, presidenta del Consejo Comunal por el Patrimonio de Tomé.
Desde el reciente atentado patrimonial al edificio histórico de FIAP, se han efectuado diversas actividades que manifiestan la energía y conciencia por la herencia cultural textil, presente entre las distintas generaciones de Tomé.
Durante las últimas semanas las actividades de movilización patrimonial han sido intensas, diversas y constantes. Asambleas comunitarias, visita en terreno por Concejala de Tomé, Francisca Zúñiga Pereira y Consejero Regional del Bio Bio, Javier Sandoval Ojeda; velatón patrimonial, jornada pintado de lienzos y una asamblea intergeneracional donde jóvenes dialogaron con trabajadores textiles históricos de FIAP.
A mediados de diciembre también se efectuó un encuentro cultural, que tuvo como escenario la calle adoquinada de acceso a Fiap y toda la extensa construcción levantada a principios de la década de 1930. Poetas, músicos, cantantes, agentes patrimoniales y actrices presentaron un amplio programa artístico con mensajes alusivos a la valoración y defensa del patrimonio textil.
SILENCIO DE CAMANCHACA Y MUNICIPALIDAD
Mientras la ciudanía se organiza para proteger la herencia cultural textil de la comuna de Tomé, que a su vez forma parte de la identidad de la Región de Bio Bio y del patrimonio industrial de Chile, tanto la empresa de salmones Camanchaca como la Municipalidad de Tomé no responden las consultas y protestas formales hechas llegar a través de cartas por las organizaciones patrimoniales.
El Consejo Regional del Bio Bio también se hizo presente enviando a pocos días de la demolición de Fiap un oficio a Eduardo Aguilera, alcalde de Tomé, consultando los motivos del hecho y dando cuenta de la preocupación ciudadana. Hasta el momento se desconoce la respuesta oficial entregada por la Municipalidad de Tomé, al Core del Bio Bio, presidido por Patricio Lara Chandía.
Javier Sandoval Ojeda, Consejero Regional del Bio Bio, quien llegó hasta la comuna, a pocos días de la demolición de Fiap, señala que "es muy necesario invitar a las organizaciones de Tomé al Consejo Regional del Bio Bio, para exponer sus puntos de vista sobre el tema patrimonial y también realizar una visita a terreno con el fin de establecer las proyecciones de esta problemática, donde la empresa Camanchaca demolió sin antes presentar un estudio y consultar a la comunidad", expresa el Core.
En opinión de Francisca Zúñiga Pereira, concejala de la Municipalidad de Tomé, la destrucción del edificio histórico de Fiap, tiene relación directa con la planificación comunal. "Tomé tiene que planificarse de cara a la ciudadanía. No puede ser que la Secretaría de Planificación de la Municipalidad de Tomé, esté planificando entre cuatro paredes, porque la ciudad la habitamos todas y todos. Es urgente y necesario crear una unidad municipal de patrimonio, porque hoy la Secplac no da abasto con un solo profesional para ver estos temas", indica la concejala.
Finalmente, Carolina Lara, presidenta del Consejo para el Patrimonio de Tomé manifiesta,"Queremos un proyecto para la FIAP que contemple realmente su valor patrimonial y nos considere como comunidades. Es clave para el futuro de Tomé que las decisiones territoriales estén de acuerdo a una visión de ciudad donde se potencie tanto lo económico, cultural, social, turismo y medioambiente con participación de la gente", afirma la dirigenta patrimonial.
Consejo Comunal para el Patrimonio de Tomé